Add parallel Print Page Options

25 Cuando llegó de Jerusalén para recibir al rey, este le preguntó:

―Mefiboset, ¿por qué no viniste conmigo?

26 ―Mi señor y rey, como este tu siervo es cojo, yo quería que me aparejaran un asno para montar y así poder acompañarte. Pero mi criado Siba me traicionó, 27 y ahora me ha calumniado ante mi señor el rey. Sin embargo, mi señor el rey es como un ángel de Dios y puedes hacer conmigo lo que mejor te parezca.

Read full chapter