Add parallel Print Page Options

Y ella dijo a su marido: He aquí, ahora entiendo que este que siempre pasa por nuestra casa, es un hombre santo de Dios(A). 10 Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí(B). 11 Y aconteció que un día vino él por allí, se retiró al aposento alto y allí se acostó.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends