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Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto;(A) tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.

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No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios[a] y manifestarse el hombre de maldad,[b] el que está destinado a la destrucción.[c] Este se opone y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de dios o es objeto de adoración, hasta el punto de adueñarse del templo de Dios y pretender ser Dios.

¿No recuerdan que ya hablaba de esto cuando estaba con ustedes? Bien saben que hay algo que detiene a este hombre, a fin de que él se manifieste a su debido tiempo.

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Footnotes

  1. 2:3 rebelión contra Dios. Lit. la apostasía.
  2. 2:3 maldad. Var. pecado.
  3. 2:3 que está … destrucción. Lit. el hijo de la destrucción.