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Ezequías recibe a los enviados de Babilonia(A)

12 En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. 13 Ezequías los atendió y les mostró toda la casa de sus tesoros, la plata y el oro, las especias y ungüentos preciosos, su depósito de armas y todo lo que había en sus tesoros. Ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrara, tanto en su casa como en todos sus dominios. 14 Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías, y le preguntó:

—¿De dónde vinieron esos hombres y qué te dijeron?

Ezequías le respondió:

—De lejanas tierras han venido, de Babilonia.

15 Isaías le volvió a preguntar:

—¿Qué vieron en tu casa?

Ezequías respondió:

—Vieron todo lo que había en mi casa. Nada quedó en mis tesoros que no les mostrara.

16 Entonces Isaías dijo a Ezequías:

—Oye esta palabra de Jehová: 17 “Vienen días en que todo lo que está en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice Jehová. 18 Y algunos de los hijos que salgan de ti, que hayas engendrado, los tomarán para que sean eunucos en el palacio del rey de Babilonia.”

19 Entonces Ezequías dijo a Isaías:

—La palabra que has hablado de parte de Jehová es buena.

Pues pensaba: «Al menos en mis días habrá paz y seguridad.»

Muerte de Ezequías(B)

20 Los demás hechos de Ezequías, sus proezas y cómo hizo el estanque y el conducto para dotar de agua a la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 21 Ezequías durmió con sus padres, y en su lugar reinó su hijo Manasés.

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Ezequías recibe a los enviados de Babilonia(A)

39 En aquel tiempo, Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías, porque supo que había estado enfermo y que se había restablecido. Se regocijó con ellos Ezequías y les mostró la casa de su tesoro: la plata y el oro, las especias, los ungüentos preciosos, toda su casa de armas y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo cosa en su casa y en todos sus dominios que Ezequías no les mostrara. Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías y le dijo:

—¿Qué dicen estos hombres y de dónde han venido a ti?

Ezequías respondió:

—De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia.

Dijo entonces:

—¿Qué han visto en tu casa?

Y dijo Ezequías:

—Todo lo que hay en mi casa han visto; ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado.

Entonces dijo Isaías a Ezequías:

—Oye palabra de Jehová de los ejércitos: “He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová. De tus hijos que saldrán de ti y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.”

Y dijo Ezequías a Isaías:

—La palabra de Jehová que has hablado es buena.

Y añadió:

—A lo menos, haya paz y seguridad en mis días.