El buen ministro de Cristo

Al señalar estas cosas a los hermanos(A) serás un buen ministro(B) de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina(C) que has seguido(D). Pero nada tengas que ver con las fábulas(E) profanas(F) propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo[a] para la piedad(G); porque el ejercicio físico(H) aprovecha poco, pero la piedad(I) es provechosa para todo, pues tiene promesa(J) para la vida presente(K) y también para la futura. Palabra fiel es esta(L), y digna de ser aceptada por todos[b]. 10 Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza(M) en el Dios vivo(N), que es el Salvador de todos los hombres(O), especialmente de los creyentes. 11 Esto manda y enseña[c](P). 12 No permitas(Q) que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de[d] los creyentes(R) en palabra, conducta, amor, fe y pureza(S). 13 Entretanto que llego[e](T), ocúpate en la lectura[f](U) de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía(V) con la imposición de manos(W) del presbiterio[g](X). 15 Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo(Y) y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan[h](Z).

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Footnotes

  1. 1 Timoteo 4:7 Lit., ejercítate
  2. 1 Timoteo 4:9 O, totalmente
  3. 1 Timoteo 4:11 O, Continúa ordenando y enseñando esto
  4. 1 Timoteo 4:12 O, a
  5. 1 Timoteo 4:13 Lit., voy
  6. 1 Timoteo 4:13 O, dedícate a leer
  7. 1 Timoteo 4:14 O, grupo de ancianos (gr., presbíteros)
  8. 1 Timoteo 4:16 Lit., te salvarás a ti mismo y a los que te oyen

Un buen ministro de Jesucristo

Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos. 10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.

11 Esto manda y enseña. 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

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