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Promesa de Dios a David

17 (A)Sucedió que cuando David ya moraba en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí, yo habito en una casa de cedro, pero el arca del pacto del Señor está debajo de una tienda[a]. Entonces Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo. Y sucedió que esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán, diciendo: Ve y di a mi siervo David: «Así dice el Señor: “Tú no me edificarás casa para que yo habite en ella(B). No[b] he morado en una casa desde el día en que hice subir a Israel hasta hoy, sino que he ido[c] de tienda en tienda y de morada en morada(C). En todos los lugares donde he andado con todo Israel, ¿he hablado alguna palabra con alguno de los jueces de Israel, a quienes mandé apacentar a mi pueblo, diciendo: ‘Por qué no me habéis edificado una casa de cedro(D)’?”». Ahora pues, así dirás a mi siervo David: «Así dice el Señor de los ejércitos: “Yo te tomé del pastizal, de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre mi pueblo Israel. He estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado[d] a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Asignaré también un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré allí para que habite en su propio lugar y no sea removido más; tampoco los malvados[e] los oprimirán más como antes, 10 como desde los días que ordené que hubiera jueces sobre mi pueblo Israel; y someteré a todos tus enemigos. Además te hago saber que el Señor te edificará una casa. 11 Y sucederá que cuando se cumplan tus días para que vayas a estar con tus padres, levantaré a uno de tus descendientes[f] después de ti, que será de tus hijos; y estableceré su reino. 12 El me edificará una casa, y yo estableceré su trono para siempre. 13 Yo seré padre para él y él será hijo para mí(E); y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que estaba antes de ti(F). 14 Sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino para siempre, y su trono será establecido para siempre”». 15 Conforme a todas estas palabras y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.

Oración de David

16 Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor, y dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí(G)? 17 Y aun esto fue poco ante tus ojos, oh Dios, pues también has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano, y me has considerado conforme a la medida de un hombre excelso, oh Señor Dios. 18 ¿Qué más te puede decir David en cuanto al honor concedido a tu siervo? Porque tú conoces a tu siervo. 19 Oh Señor, por amor a tu siervo y según tu corazón, tú has hecho esta gran cosa para manifestar todas estas grandezas(H). 20 Oh Señor, no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. 21 ¿Y qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel, al cual Dios vino a redimir como pueblo para sí, a fin de darte un nombre por medio de cosas grandes y terribles, al echar naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto? 22 Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre(I), y tú, Señor, has venido a ser su Dios. 23 Y ahora, Señor, que la palabra que tú has hablado acerca de tu siervo y acerca de su casa sea afirmada para siempre, y haz según has hablado. 24 Y sea confirmado y engrandecido tu nombre para siempre, al decirse: «El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, es Dios para Israel; y que la casa de tu siervo David sea establecida delante de ti». 25 Porque tú, Dios mío, has revelado a[g] tu siervo que le edificarás una casa; por tanto tu siervo ha hallado ánimo para orar delante de ti. 26 Ahora pues, Señor, tú eres Dios, y has prometido[h] bien a tu siervo. 27 Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca[i] para siempre delante de ti; porque tú, Señor, la has bendecido, y es bendecida para siempre.

Victorias de David

18 (J)Después de esto, sucedió que David derrotó[j] a los filisteos y los sometió, y tomó Gat y sus aldeas de mano de los filisteos. Y derrotó a Moab, y los moabitas fueron siervos de David, trayéndole tributo. David derrotó también a Hadad-ezer, rey de Soba, cerca de Hamat, cuando este iba a establecer su dominio[k] en el río Eufrates. David le tomó mil carros y siete mil hombres de a caballo y veinte mil soldados de a pie; David desjarretó todos los caballos de los carros, pero dejó suficientes de ellos para cien carros.

Cuando vinieron los arameos de Damasco[l] en ayuda de Hadad-ezer, rey de Soba(K), David mató[m] a veintidós mil hombres de los arameos. Entonces David puso guarniciones en Aram de Damasco[n]; y los arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el Señor ayudaba a David dondequiera que iba. Tomó David los escudos de oro que llevaban[o] los siervos de Hadad-ezer, y los trajo a Jerusalén. Asimismo tomó David una gran cantidad de bronce de Tibhat[p] y de Cun, ciudades de Hadad-ezer, con el cual Salomón hizo el mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce(L).

Y cuando Tou, rey de Hamat, oyó que David había derrotado[q] a todo el ejército de Hadad-ezer, rey de Soba, 10 envió a su hijo Adoram[r] al rey David para saludarlo[s] y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad-ezer y lo había derrotado[t], pues Hadad-ezer había estado en guerra[u] con Tou[v]. Y Adoram trajo toda clase de objetos de oro, de plata y de bronce, 11 que el rey David dedicó también al Señor, junto con la plata y el oro que había tomado de todas estas[w] naciones: de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec.

12 Además Abisai, hijo de Sarvia, derrotó a dieciocho mil edomitas en el valle de la Sal. 13 Puso guarniciones en Edom, y todos los edomitas fueron siervos de David. Y el Señor daba la victoria a David dondequiera que iba.

Oficiales de David

14 David reinó sobre todo Israel, y administraba[x] justicia y derecho a todo su pueblo. 15 Joab(M), hijo de Sarvia, era jefe del[y] ejército; y Josafat, hijo de Ahilud, era cronista; 16 y Sadoc, hijo de Ahitob, y Abimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes, y Savsá era escriba; 17 y Benaía, hijo de Joiada, era jefe de[z] los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran los primeros junto al rey.

Derrota de los amonitas y de los arameos

19 (N)Sucedió después de esto que murió Nahas, rey de los hijos de Amón, y su hijo reinó en su lugar. Y David dijo: Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, porque su padre fue bondadoso conmigo. Envió, pues, David mensajeros para consolarlo por la muerte de su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los amonitas a ver a Hanún para consolarlo, los príncipes de los amonitas dijeron a Hanún: ¿Crees tú que David está[aa] honrando a tu padre porque te ha enviado consoladores? ¿No han venido a ti sus siervos para reconocer, para destruir y para espiar la tierra? Entonces Hanún tomó a los siervos de David y los rapó, les cortó los vestidos por la mitad hasta las caderas, y los despidió. Y algunos fueron y le avisaron a David acerca de los hombres. Y él envió gente a su encuentro, porque los hombres estaban muy humillados. Y el rey dijo: Quedaos en[ab] Jericó hasta que os crezca la barba, y después volved.

Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, Hanún y los hijos de Amón enviaron mil talentos[ac] de plata para tomar a sueldo carros y hombres de a caballo de Mesopotamia, de Aram-maaca y de Soba(O). Y tomaron a sueldo treinta y dos mil carros, y al rey de Maaca y a su pueblo, los cuales vinieron y acamparon delante de Medeba(P). También los hijos de Amón se reunieron desde sus ciudades y vinieron a la batalla. Cuando David se enteró, envió a Joab y a todo el ejército de los valientes. Y los hijos de Amón salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, y los reyes que habían venido estaban aparte en el campo.

10 Viendo Joab que se le presentaba batalla[ad] por el frente y por la retaguardia, escogió de entre los mejores hombres de Israel y los puso en orden de batalla contra los arameos. 11 Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai; y se pusieron en orden de batalla contra los hijos de Amón. 12 Y dijo: Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los hijos de Amón son demasiado fuertes para ti, entonces yo te ayudaré. 13 Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el Señor haga lo que le parezca bien[ae]. 14 Entonces se acercó Joab con el pueblo que estaba con él para enfrentarse en combate con los arameos, y estos huyeron delante de él. 15 Cuando los hijos de Amón vieron que los arameos huían, ellos también huyeron delante de su hermano Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab volvió a Jerusalén.

16 Al ver los arameos que habían sido derrotados por[af] Israel, enviaron mensajeros, y trajeron a los arameos que estaban al otro lado del Río[ag], con Sofac, comandante del ejército de Hadad-ezer, al frente de ellos. 17 Cuando se dio aviso a David, este reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó frente a ellos y se puso en orden de batalla contra ellos. Y cuando David se puso en orden de batalla para enfrentarse a los arameos, estos pelearon contra él. 18 Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató de los arameos a siete mil[ah] hombres de los carros y cuarenta mil hombres de a pie, también dio muerte a Sofac, comandante del ejército. 19 Cuando los siervos de Hadad-ezer vieron que habían sido derrotados por[ai] Israel, hicieron la paz con David y le sirvieron. Y los arameos no quisieron ayudar más a los hijos de Amón.

Footnotes

  1. 1 Crónicas 17:1 Lit., cortinas
  2. 1 Crónicas 17:5 Lit., Porque no
  3. 1 Crónicas 17:5 Lit., estado
  4. 1 Crónicas 17:8 Lit., cortado
  5. 1 Crónicas 17:9 Lit., hijos de iniquidad
  6. 1 Crónicas 17:11 Lit., tu simiente
  7. 1 Crónicas 17:25 Lit., has destapado el oído de
  8. 1 Crónicas 17:26 Lit., hablado
  9. 1 Crónicas 17:27 Lit., esté
  10. 1 Crónicas 18:1 Lit., hirió, y así en el resto del cap.
  11. 1 Crónicas 18:3 Lit., mano
  12. 1 Crónicas 18:5 Heb., Darmeseq
  13. 1 Crónicas 18:5 Lit., hirió
  14. 1 Crónicas 18:6 Heb., Darmeseq
  15. 1 Crónicas 18:7 Lit., estaban sobre
  16. 1 Crónicas 18:8 En 2 Sam. 8:8, Beta
  17. 1 Crónicas 18:9 Lit., herido
  18. 1 Crónicas 18:10 En 2 Sam. 8:10, Joram
  19. 1 Crónicas 18:10 Lit., preguntarle por su bienestar
  20. 1 Crónicas 18:10 Lit., herido
  21. 1 Crónicas 18:10 Lit., era un hombre de guerras
  22. 1 Crónicas 18:10 En 2 Sam. 8:10, Toi
  23. 1 Crónicas 18:11 Lit., las
  24. 1 Crónicas 18:14 Lit., hacía
  25. 1 Crónicas 18:15 Lit., estaba sobre el
  26. 1 Crónicas 18:17 Lit., estaba sobre
  27. 1 Crónicas 19:3 Lit., ¿En tus ojos está David
  28. 1 Crónicas 19:5 Lit., Volveos a
  29. 1 Crónicas 19:6 Un talento equivale aprox. a 34 kg.
  30. 1 Crónicas 19:10 Lit., los frentes de la batalla estaban contra él
  31. 1 Crónicas 19:13 Lit., lo bueno en sus ojos
  32. 1 Crónicas 19:16 Lit., heridos delante de
  33. 1 Crónicas 19:16 I.e., Eufrates
  34. 1 Crónicas 19:18 En 2 Sam. 10:18 dice: setecientos
  35. 1 Crónicas 19:19 Lit., heridos delante de

Pacto de Dios con David

(2 S. 7.1-29)

17 Aconteció que morando David en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas. Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo.

En aquella misma noche vino palabra de Dios a Natán, diciendo: Ve y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová: Tú no me edificarás casa en que habite. Porque no he habitado en casa alguna desde el día que saqué a los hijos de Israel hasta hoy; antes estuve de tienda en tienda, y de tabernáculo en tabernáculo. Por dondequiera que anduve con todo Israel, ¿hablé una palabra a alguno de los jueces de Israel, a los cuales mandé que apacentasen a mi pueblo, para decirles: Por qué no me edificáis una casa de cedro? Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel; y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti, y te haré gran nombre, como el nombre de los grandes en la tierra. Asimismo he dispuesto lugar para mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en él y no sea más removido; ni los hijos de iniquidad lo consumirán más, como antes, 10 y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel; mas humillaré a todos tus enemigos. Te hago saber, además, que Jehová te edificará casa. 11 Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino. 12 Él me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente. 13 Yo le seré por padre, y él me será por hijo;(A) y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; 14 sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre. 15 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.

16 Y entró el rey David y estuvo delante de Jehová, y dijo: Jehová Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, para que me hayas traído hasta este lugar? 17 Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano, y me has mirado como a un hombre excelente, oh Jehová Dios. 18 ¿Qué más puede añadir David pidiendo de ti para glorificar a tu siervo? Mas tú conoces a tu siervo. 19 Oh Jehová, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas. 20 Jehová, no hay semejante a ti, ni hay Dios sino tú, según todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos. 21 ¿Y qué pueblo hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y se redimiese un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y maravillas, echando a las naciones de delante de tu pueblo, que tú rescataste de Egipto? 22 Tú has constituido a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, Jehová, has venido a ser su Dios. 23 Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho. 24 Permanezca, pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti. 25 Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo para orar delante de ti. 26 Ahora pues, Jehová, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien; 27 y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.

David extiende sus dominios

(2 S. 8.1-14)

18 Después de estas cosas aconteció que David derrotó a los filisteos, y los humilló, y tomó a Gat y sus villas de mano de los filisteos.

También derrotó a Moab, y los moabitas fueron siervos de David, trayéndole presentes.

Asimismo derrotó David a Hadad-ezer rey de Soba, en Hamat, yendo este a asegurar su dominio junto al río Éufrates. Y le tomó David mil carros, siete mil de a caballo, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó David los caballos de todos los carros, excepto los de cien carros que dejó. Y viniendo los sirios de Damasco en ayuda de Hadad-ezer rey de Soba, David hirió de ellos veintidós mil hombres. Y puso David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes; porque Jehová daba la victoria a David dondequiera que iba. Tomó también David los escudos de oro que llevaban los siervos de Hadad-ezer, y los trajo a Jerusalén. Asimismo de Tibhat y de Cun, ciudades de Hadad-ezer, tomó David muchísimo bronce, con el que Salomón hizo el mar de bronce, las columnas, y utensilios de bronce.(B)

Y oyendo Toi rey de Hamat que David había deshecho todo el ejército de Hadad-ezer rey de Soba, 10 envió a Adoram su hijo al rey David, para saludarle y bendecirle por haber peleado con Hadad-ezer y haberle vencido; porque Toi tenía guerra contra Hadad-ezer. Le envió también toda clase de utensilios de oro, de plata y de bronce; 11 los cuales el rey David dedicó a Jehová, con la plata y el oro que había tomado de todas las naciones de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec.

12 Además de esto, Abisai hijo de Sarvia destrozó en el valle de la Sal a dieciocho mil edomitas.(C) 13 Y puso guarnición en Edom, y todos los edomitas fueron siervos de David; porque Jehová daba el triunfo a David dondequiera que iba.

Oficiales de David

(2 S. 8.15-18; 20.23-26)

14 Reinó David sobre todo Israel, y juzgaba con justicia a todo su pueblo. 15 Y Joab hijo de Sarvia era general del ejército, y Josafat hijo de Ahilud, canciller. 16 Sadoc hijo de Ahitob y Abimelec hijo de Abiatar eran sacerdotes, y Savsa, secretario. 17 Y Benaía hijo de Joiada estaba sobre los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran los príncipes cerca del rey.

Derrotas de amonitas y sirios

(2 S. 10.1-19)

19 Después de estas cosas aconteció que murió Nahas rey de los hijos de Amón, y reinó en su lugar su hijo. Y dijo David: Manifestaré misericordia con Hanún hijo de Nahas, porque también su padre me mostró misericordia. Así David envió embajadores que lo consolasen de la muerte de su padre. Pero cuando llegaron los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón a Hanún, para consolarle, los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún: ¿A tu parecer honra David a tu padre, que te ha enviado consoladores? ¿No vienen más bien sus siervos a ti para espiar, e inquirir, y reconocer la tierra? Entonces Hanún tomó los siervos de David y los rapó, y les cortó los vestidos por la mitad, hasta las nalgas, y los despachó. Se fueron luego, y cuando llegó a David la noticia sobre aquellos varones, él envió a recibirlos, porque estaban muy afrentados. El rey mandó que les dijeran: Estaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis.

Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, Hanún y los hijos de Amón enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y gente de a caballo de Mesopotamia, de Siria, de Maaca y de Soba. Y tomaron a sueldo treinta y dos mil carros, y al rey de Maaca y a su ejército, los cuales vinieron y acamparon delante de Medeba. Y se juntaron también los hijos de Amón de sus ciudades, y vinieron a la guerra. Oyéndolo David, envió a Joab con todo el ejército de los hombres valientes. Y los hijos de Amón salieron, y ordenaron la batalla a la entrada de la ciudad; y los reyes que habían venido estaban aparte en el campo.

10 Y viendo Joab que el ataque contra él había sido dispuesto por el frente y por la retaguardia, escogió de los más aventajados que había en Israel, y con ellos ordenó su ejército contra los sirios. 11 Puso luego el resto de la gente en mano de Abisai su hermano, y los ordenó en batalla contra los amonitas. 12 Y dijo: Si los sirios fueren más fuertes que yo, tú me ayudarás; y si los amonitas fueren más fuertes que tú, yo te ayudaré. 13 Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le parezca. 14 Entonces se acercó Joab y el pueblo que tenía consigo, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de él. 15 Y los hijos de Amón, viendo que los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai su hermano, y entraron en la ciudad. Entonces Joab volvió a Jerusalén.

16 Viendo los sirios que habían caído delante de Israel, enviaron embajadores, y trajeron a los sirios que estaban al otro lado del Éufrates, cuyo capitán era Sofac, general del ejército de Hadad-ezer. 17 Luego que fue dado aviso a David, reunió a todo Israel, y cruzando el Jordán vino a ellos, y ordenó batalla contra ellos. Y cuando David hubo ordenado su tropa contra ellos, pelearon contra él los sirios. 18 Mas el pueblo sirio huyó delante de Israel; y mató David de los sirios a siete mil hombres de los carros, y cuarenta mil hombres de a pie; asimismo mató a Sofac general del ejército. 19 Y viendo los siervos de Hadad-ezer que habían caído delante de Israel, concertaron paz con David, y fueron sus siervos; y el pueblo sirio nunca más quiso ayudar a los hijos de Amón.

Promesa de Dios a David(A)

17 Una vez instalado en su palacio, David dijo al profeta Natán:

—¡Aquí me tienes, habitando un palacio de cedro, mientras que el arca del pacto del Señor se encuentra bajo una tienda!

—Bien —respondió Natán—. Haga usted lo que su corazón dicte, pues Dios está con usted.

Pero aquella misma noche la palabra de Dios vino a Natán y le dijo:

«Ve y dile a mi siervo David que así dice el Señor: “No serás tú quien me construya una casa para que yo la habite. Desde el día en que liberé a Israel hasta el día de hoy, no he habitado en casa alguna, sino que he ido de campamento en campamento y de tienda en tienda. Todo el tiempo que anduve con Israel, ¿acaso le reclamé a alguno de los jefes[a] a los que ordené pastorear a mi pueblo el no haberme construido una casa de cedro?”.

»Pues bien, dile a mi siervo David que así dice el Señor de los Ejércitos: “Yo te saqué del redil para que, en vez de cuidar ovejas, gobernaras a mi pueblo Israel. Yo he estado contigo por dondequiera que has ido y he aniquilado a todos tus enemigos. Y ahora voy a hacerte tan famoso como los más grandes de la tierra. También voy a designar un lugar para mi pueblo Israel, y allí los plantaré para que puedan vivir sin sobresaltos. Sus malvados enemigos no volverán a oprimirlos como lo han hecho desde el principio, 10 desde los días en que nombré jefes sobre mi pueblo Israel. Yo derrotaré a todos tus enemigos.

»”Además, te anuncio que yo, el Señor, te edificaré una casa. 11 Cuando tu vida llegue a su fin y vayas a reunirte con tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus descendientes, a uno de tus hijos, y afirmaré su reino. 12 Será él quien construya una casa en mi honor y yo afirmaré su trono para siempre. 13 Yo seré su Padre y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú. 14 Al contrario, para siempre lo estableceré sobre mi casa y mi reino, y su trono quedará establecido para siempre”».

15 Natán comunicó todo esto a David, tal como lo había recibido por revelación.

Oración de David(B)

16 Luego el rey David se presentó ante el Señor y dijo:

«Señor y Dios, ¿quién soy yo y qué es mi familia para que me hayas hecho llegar tan lejos? 17 Como si esto fuera poco, oh Dios, has hecho promesas a este tu siervo en cuanto al futuro de su casa. ¡Me has tratado como si fuera yo un hombre muy importante, Señor y Dios!

18 »¿Qué más podría decir del honor que has dado a tu siervo, si tú me conoces? 19 Señor, tú has hecho todas estas grandes maravillas, por amor a tu siervo, según tu voluntad, y las has dado a conocer.

20 »Señor, nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú y que aparte de ti no hay Dios. 21 ¿Y qué nación se puede comparar con tu pueblo Israel? Es la única nación en la tierra que tú has redimido para hacerla tu propio pueblo y para dar a conocer tu nombre. Hiciste grandes y asombrosas maravillas cuando al paso de tu pueblo, al cual redimiste de Egipto, expulsaste a las naciones y a sus dioses. 22 Adoptaste a Israel para que fuera tu pueblo para siempre y para que tú, Señor, fueras su Dios.

23 »Y ahora, Señor, mantén para siempre la promesa que has hecho a tu siervo y a su casa. Cumple tu palabra 24 para que tu nombre permanezca y sea exaltado por siempre, para que todos digan: “¡El Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel, es Dios para Israel!”. Entonces la casa de tu siervo David quedará establecida en tu presencia.

25 »Tú, Dios mío, le has revelado a tu siervo el propósito de establecerle una casa y por eso tu siervo se ha atrevido a hacerte esta súplica. 26 ¡Oh Señor, tú eres Dios y has prometido tanta bondad a tu siervo! 27 Te has dignado bendecir a la familia de tu siervo, de modo que bajo tu protección exista para siempre. Tú, Señor, la has bendecido y por eso quedará bendita para siempre».

Victorias de David(C)

18 Pasado algún tiempo, David derrotó a los filisteos y los subyugó, quitándoles el control de la ciudad de Gat y de sus aldeas.

También derrotó y sometió a los moabitas, los cuales pasaron a ser vasallos tributarios de David.

Además, David derrotó a Hadad Ezer, rey de Sobá, en Jamat, cuando este se dirigía a establecer su dominio sobre la región del río Éufrates. David capturó mil carros, siete mil jinetes y veinte mil soldados de infantería; también rompió las patas de los caballos de tiro, aunque dejó los caballos suficientes para cien carros.

Luego, cuando los arameos de Damasco acudieron en auxilio de Hadad Ezer, rey de Sobá, David aniquiló a veintidós mil de ellos. También puso guarniciones en Damasco, de modo que los arameos pasaron a ser vasallos tributarios de David. En todas las campañas de David, el Señor le daba la victoria.

En cuanto a los escudos de oro que llevaban los oficiales de Hadad Ezer, David se apropió de ellos y los trasladó a Jerusalén. Así mismo se apoderó de una gran cantidad de bronce que había en las ciudades de Tébaj[b] y de Cun, poblaciones de Hadad Ezer. Ese fue el bronce que Salomón usó para hacer la fuente, las columnas y todos los utensilios de bronce.

Tou, rey de Jamat, se enteró de que David había derrotado por completo al ejército de Hadad Ezer, rey de Sobá. 10 Como Tou también era enemigo de Hadad Ezer, envió a su hijo Hadorán a desearle bienestar al rey David y a felicitarlo por haber derrotado a Hadad Ezer en batalla. Y Tou envió toda clase de utensilios de oro, de plata y de bronce, 11 los cuales el rey David consagró al Señor, tal como lo había hecho con la plata y el oro que había tomado de todas estas naciones: Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec.

12 Por su parte, Abisay, hijo de Sarvia, derrotó a los edomitas en el valle de la Sal, donde aniquiló a dieciocho mil edomitas. 13 También puso guarniciones en Edom, de modo que los edomitas pasaron a ser vasallos tributarios de David. En todas sus campañas el Señor le daba la victoria.

Oficiales de David(D)

14 David reinó sobre todo Israel, gobernando al pueblo entero con justicia y rectitud.

15 Joab, hijo de Sarvia, era general del ejército;

Josafat, hijo de Ajilud, era el secretario;

16 Sadoc, hijo de Ajitob, y Ajimélec,[c] hijo de Abiatar, eran sacerdotes;

Savsa era el cronista.

17 Benaías, hijo de Joyadá, estaba al mando de los soldados quereteos y peleteos,

y los hijos de David ocupaban los principales puestos junto al rey.

Guerra contra los amonitas(E)

19 Pasado algún tiempo, murió Najás, rey de los amonitas, y su hijo lo sucedió en el trono. Entonces David pensó: «Debo ser leal con Janún, hijo de Najás, pues su padre lo fue conmigo». Así que envió a unos mensajeros para darle el pésame por la muerte de su padre.

Cuando los mensajeros de David llegaron al país de los amonitas para darle el pésame a Janún, los comandantes de ese pueblo le aconsejaron: «¿Y acaso cree usted que David ha enviado a estos mensajeros solo para darle el pésame y porque quiere honrar a su padre? ¿No será más bien que han venido a espiar y explorar el país para luego destruirlo?». Entonces Janún mandó que apresaran a los mensajeros de David y que les afeitaran media barba y cortaran su ropa por la mitad, dejándolos desnudos de la cintura hacia abajo. Y así los despidió.

Los hombres de David se sentían muy avergonzados. Cuando David se enteró de lo que les había pasado, mandó que los recibieran y les dieran este mensaje de su parte: «Quédense en Jericó y no regresen hasta que les crezca la barba».

Al darse cuenta Janún y los amonitas de que habían ofendido a David, enviaron mil talentos[d] de plata para contratar carros y jinetes en Aram Najarayin,[e] en Aram de Macá y en Sobá. Contrataron treinta y dos mil carros y al rey de Macá con su ejército, que acampó frente a Medeba. Por su parte, los amonitas salieron de sus ciudades y se dispusieron para el combate.

Cuando David lo supo, despachó a Joab con todos los soldados del ejército. Los amonitas avanzaron hasta la entrada de su ciudad, pero los reyes que habían venido a reforzarlos se quedaron aparte, en campo abierto.

10 Joab se vio amenazado por el frente y por la retaguardia, así que escogió a las mejores tropas israelitas para pelear contra los arameos. 11 El resto de las tropas las puso al mando de su hermano Abisay, para que enfrentaran a los amonitas. 12 A Abisay le ordenó: «Si los arameos pueden más que yo, tú vendrás a rescatarme; y si los amonitas pueden más que tú, yo te rescataré. 13 ¡Ánimo! Luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios. ¡Y que el Señor haga lo que bien le parezca!».

14 Enseguida Joab y sus tropas avanzaron contra los arameos y estos huyeron de él. 15 Al ver que los arameos se daban a la fuga, también los amonitas huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Entonces Joab regresó a Jerusalén.

16 Los arameos, al verse derrotados por Israel, enviaron mensajeros para pedir ayuda a los arameos que estaban al otro lado del río Éufrates. Sofac, comandante del ejército de Hadad Ezer, tomó el mando.

17 Cuando David se enteró de esto, reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y tomó posición de batalla contra los arameos. Estos lo atacaron, 18 pero tuvieron que huir ante los israelitas. David mató a siete mil soldados que guiaban los carros de guerra y a cuarenta mil de infantería. También mató a Sofac, comandante del ejército arameo.

19 Al ver que los arameos habían sido derrotados por los israelitas, todos los vasallos de Hadad Ezer hicieron la paz con David y se sometieron a él.

A partir de entonces, los arameos se negaron a ir en auxilio de los amonitas.

Footnotes

  1. 17:6 jefes. Véase Jue 2:16.
  2. 18:8 Tébaj. Lit. Tibjat (variante de este nombre).
  3. 18:16 Ajimélec (mss. hebreos, Vulgata y Siríaca; véase 2S 8:17); Abimélec (TM).
  4. 19:6 Es decir, aprox. 34 t.
  5. 19:6 Aram Najarayin. Es decir, el noroeste de Mesopotamia.