Aquí me tienen. Pueden acusarme en la presencia del Señor y de su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un asno? ¿A quién he defraudado? ¿A quién he oprimido? ¿Por quién me he dejado sobornar? Acúsenme y pagaré lo que corresponda.

—No nos has defraudado —respondieron—; tampoco nos has oprimido ni has robado nada a nadie.

Samuel insistió:

—¡Que el Señor y su ungido sean hoy testigos de que ustedes no me han hallado culpable de nada!

—¡Él es testigo! —fue la respuesta del pueblo.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends