Tu diestra, Señor, reveló su gran poder;
    tu diestra, Señor, despedazó al enemigo.

Fue tan grande tu victoria
    que derribaste a tus oponentes;
diste rienda suelta a tu ardiente ira
    y fueron consumidos como rastrojo.
Bastó un soplo de tu nariz
    para que se amontonaran las aguas.
Las olas se levantaron como un muro;
    se inmovilizaron las aguas en el fondo del mar.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends