Juan 4:17-54
Nueva Biblia de las Américas
17 «No tengo marido», respondió la mujer. Jesús le dijo*: «Bien has dicho: “No tengo marido”, 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad».
19 La mujer le dijo*: «Señor, me parece que Tú eres profeta(A). 20 Nuestros padres adoraron(B) en este monte(C), y ustedes dicen que en Jerusalén(D) está el lugar donde se debe adorar».
21 Jesús le dijo*: «Mujer, cree lo que te digo: la hora viene(E) cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre(F). 22 Ustedes adoran lo que no conocen(G); nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene[a] de los judíos(H). 23 Pero la hora viene, y ahora es(I), cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu(J) y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren. 24 Dios es espíritu[b], y los que lo adoran deben adorar en espíritu(K) y en verdad».
25 La mujer le dijo*: «Sé que el Mesías(L) viene (el que es llamado Cristo(M)); cuando Él venga nos declarará todo». 26 Jesús le dijo*: «Yo soy(N), el que habla contigo».
27 En esto llegaron Sus discípulos(O) y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: «¿Qué tratas de averiguar?» o: «¿Por qué hablas con ella?». 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo* a los hombres: 29 «Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho(P). ¿No será este el Cristo[c](Q)?». 30 Y salieron de la ciudad y fueron adonde Él estaba.
31 Mientras tanto, los discípulos le rogaban: «Rabí[d](R), come». 32 Pero Él les dijo: «Yo tengo para comer una comida que ustedes no saben». 33 Entonces los discípulos(S) se decían entre sí: «¿Le habrá traído alguien de comer?».
34 Jesús les dijo*: «Mi comida es hacer la voluntad del que me envió(T) y llevar a cabo Su obra(U). 35 ¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega”? Pero Yo les digo: alcen sus ojos y vean los campos que ya están blancos para la siega(V). 36 Ya el segador recibe salario(W) y recoge fruto(X) para vida eterna(Y), para que el que siembra se regocije junto con el que siega. 37 Porque en este caso el dicho es verdadero: “Uno es el que siembra y otro el que siega(Z)”. 38 Yo los envié a ustedes a segar lo que no han trabajado; otros han trabajado y ustedes han entrado en su labor».
39 Y de aquella ciudad(AA), muchos de los samaritanos creyeron en Él por la palabra de la mujer que daba testimonio, diciendo: «Él me dijo todo lo que yo he hecho(AB)». 40 De modo que cuando los samaritanos vinieron, rogaban a Jesús que se quedara con ellos; y Él se quedó allí dos días. 41 Muchos más creyeron por Su palabra, 42 y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que Este es en verdad el Salvador del mundo(AC)».
43 Después de los dos días(AD), Jesús salió de allí para Galilea. 44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra(AE). 45 Así que cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron, pues habían visto todo lo que Él hizo en Jerusalén durante la fiesta(AF); porque ellos también habían ido a la fiesta.
Curación del hijo de un oficial del rey
46 Entonces vino otra vez Jesús a Caná de Galilea(AG), donde había convertido el agua en vino(AH). Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm(AI). 47 Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea(AJ), fue a Su encuentro y le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte. 48 Jesús entonces le dijo: «Si ustedes no ven señales y prodigios(AK), no creerán». 49 El oficial del rey le dijo*: «Señor, baja antes de que mi hijo muera». 50 «Puedes irte, tu hijo vive», le dijo* Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue(AL). 51 Y mientras bajaba a su casa, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo[e] vivía. 52 Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: «Ayer a la una de la tarde[f] se le quitó[g] la fiebre».
53 El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jesús le dijo: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su casa(AM). 54 Esta[h] fue la segunda señal[i](AN) que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea(AO).
Read full chapterNueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation