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Salutación
Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,
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Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones,
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Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
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Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
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El evangelio a los gentiles
Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
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para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
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Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,
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Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
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Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
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Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
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¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.
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La resurrección de los muertos
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;
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Ansiedad de Pablo en Troas
Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor,
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Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
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Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
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y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.
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¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?
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No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
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El ministerio de Pablo
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
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Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.
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Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión
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Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio;
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En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
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A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
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por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;