se habían extraviado mucho siguiendo el camino del error, aceptando como dioses a los animales más feos y repugnantes, dejándose engañar como niños sin inteligencia;
Por eso, a los egipcios, que vivieron haciendo el mal, tú los castigaste con los mismos animales horribles y repugnantes que ellos adoraban. Tan grande fue su error que se dejaron engañar como niños sin inteligencia.