Y aun sin acudir a tales medios, un soplo nada más habría bastado, para que cayeran perseguidos por tu justicia y arrollados por la fuerza de tu poder. Sin embargo, tú lo has dispuesto todo con moderación y orden y equilibrio.
Es más, tú podrías haberlos matado con un pequeño soplo, sin haber tenido que usar esos terribles animales. De esa manera habrían sentido tu poder y recibido su justo castigo. Sin embargo, tú actúas de acuerdo con las leyes naturales que has creado.