Así murió el primero. Entonces llevaron al segundo al suplicio, y después de arrancarle el cuero cabelludo, le preguntaron: —¿Quieres comer, para que no te corten el cuerpo en pedazos?
Así murió el primero. Luego llevaron al segundo al lugar de castigo, le arrancaron el cabello, y le preguntaron: «¿Vas a comer carne de cerdo, o te empezamos a cortar en pedazos?»