En seguida apareció otro hombre, que se distinguía por sus cabellos blancos y su dignidad; la majestad que lo rodeaba claramente indicaba que se trataba de un personaje de la más alta autoridad.
Luego vio aparecer a otro hombre, el cual también estaba orando. Ese hombre tenía blanco el cabello, y sobresalía porque tenía la apariencia de un rey. Se notaba que era alguien con mayor autoridad.