Macabeo, en consideración al bien común, aceptó todo lo que Lisias proponía, y el rey concedió todo lo que Macabeo pidió por escrito a Lisias en favor de los judíos.
Como Judas Macabeo sólo buscaba el bien de su pueblo, aceptó la propuesta de Lisias, y le pidió por escrito muchos beneficios para los judíos. Lisias le comunicó al rey estas peticiones, y el rey las aceptó.