Por esta razón, los amigos del rey lo acusaron ante Eupátor. Filométor le había confiado el gobierno de Chipre, pero él había huido de allí y se había pasado al lado de Antíoco Epífanes; por eso, todos lo llamaban traidor. Él, viendo que no podía ejercer con honor la dignidad de su cargo, se quitó la vida envenenándose.
Y como esto no les gustó a los oficiales del reino lo acusaron de traidor ante el rey Antíoco Eupátor. Decían que tiempo antes Filométor, rey de Egipto, le había encargado el gobierno de la isla de Chipre, pero que Tolomeo había abandonado la isla y se había pasado al lado de Antíoco Epífanes. A causa de estas sospechas, Tolomeo Macrón vio que no podría desempeñar bien su cargo, y por eso se quitó la vida tomando veneno.