Supo además que a los otros países e islas, y a todos los que se les habían opuesto, los habían derrotado y obligado a servirles, pero que, en cambio, con sus amigos y con los que buscaban su protección mantenían una fiel amistad.
Judas también llegó a saber que los romanos habían dominado muchas islas y países, y habían hecho esclavos a todos los que intentaron rebelarse contra ellos. Pero también escuchó que los romanos eran muy amistosos con quienes los apoyaban y buscaban su ayuda.