Add parallel Print Page Options

Enfermedad y muerte

38 Respeta al médico por sus servicios,
pues también a él lo instituyó Dios.
El médico recibe de Dios su ciencia,
y del rey recibe su sustento.
Gracias a sus conocimientos, el médico goza de prestigio
y puede presentarse ante los nobles.
Dios hace que la tierra produzca sustancias medicinales,
y el hombre inteligente no debe despreciarlas.

Read full chapter

Él dio la inteligencia a los hombres,
para que lo alaben por sus obras poderosas.
Con esas sustancias, el médico calma los dolores
y el boticario prepara sus remedios.
Así no desaparecen los seres creados por Dios,
ni falta a los hombres la salud.
Hijo mío, cuando estés enfermo no seas impaciente;
pídele a Dios, y él te dará la salud.
10 Huye del mal y de la injusticia,
y purifica tu corazón de todo pecado.

Read full chapter

12 Pero llama también al médico;
no lo rechaces, pues también a él lo necesitas.
13 Hay momentos en que el éxito depende de él,
14 y él también se encomienda a Dios,
para poder acertar en el diagnóstico
y aplicar los remedios eficaces.

Read full chapter