Eclesiástico 38:1-14
Dios Habla Hoy
Enfermedad y muerte
38 Respeta al médico por sus servicios,
pues también a él lo instituyó Dios.
2 El médico recibe de Dios su ciencia,
y del rey recibe su sustento.
3 Gracias a sus conocimientos, el médico goza de prestigio
y puede presentarse ante los nobles.
4 Dios hace que la tierra produzca sustancias medicinales,
y el hombre inteligente no debe despreciarlas.
5 Dios endulzó el agua con un tronco
para mostrar a todos su poder.
6 Él dio la inteligencia a los hombres,
para que lo alaben por sus obras poderosas.
7 Con esas sustancias, el médico calma los dolores
y el boticario prepara sus remedios.
8 Así no desaparecen los seres creados por Dios,
ni falta a los hombres la salud.
9 Hijo mío, cuando estés enfermo no seas impaciente;
pídele a Dios, y él te dará la salud.
10 Huye del mal y de la injusticia,
y purifica tu corazón de todo pecado.
11 Ofrece a Dios sacrificios agradables
y ofrendas generosas de acuerdo con tus recursos.
12 Pero llama también al médico;
no lo rechaces, pues también a él lo necesitas.
13 Hay momentos en que el éxito depende de él,
14 y él también se encomienda a Dios,
para poder acertar en el diagnóstico
y aplicar los remedios eficaces.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.