Add parallel Print Page Options

Las ofrendas y los sacrificios no te agradan;
tú no pides holocaustos ni ofrendas de expiación,
pero me has abierto los oídos.
Por eso dije: «Aquí vengo ya.»
En el pergamino se habla de mí.
Hacer tu voluntad, Dios mío, me agrada;
tu ley la llevo dentro de mí.(A)

Read full chapter