Salmos 141
Reina-Valera 1995
Oración a fin de ser guardado del mal
Salmo de David
141 Jehová, a ti he clamado; apresúrate a venir a mí;
escucha mi voz cuando te invoque.
2 Suba mi oración delante de ti como el incienso,
el don de mis manos como la ofrenda de la tarde.
3 Pon guarda a mi boca, Jehová;
guarda la puerta de mis labios.
4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,
para hacer obras impías
con los que hacen maldad;
y no coma yo de sus deleites.
5 Que el justo me castigue y me reprenda será un favor;
pero que bálsamo de impíos no unja mi cabeza,
pues mi oración será continuamente contra sus maldades.
6 Serán despeñados sus jueces,
y oirán mis palabras, que son verdaderas.
7 Como quien hiende y rompe la tierra,
son esparcidos nuestros huesos a la boca del seol.
8 Por tanto, a ti, Jehová, Señor, miran mis ojos.
En ti he confiado: no desampares mi alma.
9 Guárdame de los lazos que me han tendido
y de las trampas de los que hacen maldad.
10 Caigan los impíos a una en sus redes,
mientras yo paso adelante.
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