Al director musical. Sobre la octava.[a] Salmo de David.

12 Sálvanos, Señor, que ya no hay gente fiel;
    entre los seres humanos ya no hay en quien confiar.
No hacen sino mentirse unos a otros;
    sus labios son aduladores e hipócritas.

Corte el Señor todo labio lisonjero
    y toda lengua jactanciosa
que dice: «Venceremos con la lengua;
    en nuestros labios confiamos.
    ¿Quién puede dominarnos a nosotros?».

«Por la aflicción de los oprimidos
    y por el gemido del pobre,
voy a levantarme», dice el Señor,
    «y los pondré a salvo de quienes los oprimen».
Las palabras del Señor son puras,
    son como la plata refinada,
    siete veces purificada en el crisol.

Tú, Señor, los protegerás;
    tú siempre los defenderás de esta gente.
Los malvados merodean por todas partes,
    cuando la vileza es exaltada entre los seres humanos.

Footnotes

  1. 12 Título. Sobre la octava. Lit. Sobre sheminit.

Dios, protector del justo

Para el director del coro; sobre una lira de ocho cuerdas[a]. Salmo de David.

12 Salva, Señor, porque el piadoso deja de ser(A);
porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres.
Falsedad[b] habla cada uno a su prójimo(B);
hablan con labios lisonjeros[c](C) y con doblez de corazón.
Corte el Señor todo labio lisonjero,
la lengua que habla con exageración(D);
a los que han dicho: Con nuestra lengua prevaleceremos,
nuestros labios nos defienden[d]; ¿quién es señor sobre nosotros(E)?
Por la desolación del afligido(F), por los gemidos del menesteroso,
me levantaré ahora, dice el Señor(G); lo pondré en la seguridad que anhela(H).

Las palabras del Señor son palabras puras(I),
plata probada(J) en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
Tú, Señor, los guardarás;
de esta generación los[e] preservarás para siempre(K).
En torno se pasean los impíos(L),
cuando la vileza[f] es exaltada(M) entre los hijos de los hombres.

Footnotes

  1. Salmos 12:1 O, en una octava más baja; heb., Seminit
  2. Salmos 12:2 O, Cosas vanas
  3. Salmos 12:2 Lit., labio lisonjero
  4. Salmos 12:4 Lit., están con nosotros
  5. Salmos 12:7 Lit., nos
  6. Salmos 12:8 O, frivolidad, o, lo inútil

Dios, protector del justo

Para el director del coro; sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David.

12 Salva, Señor, porque el piadoso deja de ser(A);
Porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres.
Falsedad habla cada uno a su prójimo(B);
Hablan con labios lisonjeros(C) y con doblez de corazón.
Corte el Señor todo labio lisonjero,
La lengua que habla con exageración(D);
A los que han dicho: «Con nuestra lengua prevaleceremos,
Nuestros labios nos defienden; ¿quién es señor sobre nosotros(E)?».
«Por la desolación del afligido(F), por los gemidos del menesteroso,
Me levantaré ahora», dice el Señor(G); «lo pondré en la seguridad que anhela(H)».

Las palabras del Señor son palabras puras(I),
Plata probada(J) en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
Tú, Señor, los guardarás;
De esta generación los preservarás para siempre(K).
Por todas partes se pasean los impíos(L),
Cuando la maldad es exaltada(M) entre los hijos de los hombres.

Oración pidiendo ayuda contra los malos

Al músico principal; sobre Seminit. Salmo de David.

12 Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos;

Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.

Habla mentira cada uno con su prójimo;

Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.

Jehová destruirá todos los labios lisonjeros,

Y la lengua que habla jactanciosamente;

A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos;

Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?

Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos,

Ahora me levantaré, dice Jehová;

Pondré en salvo al que por ello suspira.

Las palabras de Jehová son palabras limpias,

Como plata refinada en horno de tierra,

Purificada siete veces.

Tú, Jehová, los guardarás;

De esta generación los preservarás para siempre.

Cercando andan los malos,

Cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres.

Libro II

(A)Al director musical. Masquil de los hijos de Coré.

42 Como ciervo jadeante que busca las corrientes de agua,
    así te busca, oh Dios, todo mi ser.
Tengo sed de Dios, del Dios vivo.
    ¿Cuándo podré presentarme ante Dios?
Mis lágrimas son mi pan de día y de noche,
    mientras me preguntan a todas horas:
    «¿Dónde está tu Dios?».
Recuerdo esto y me deshago en llanto:
    yo solía ir con la multitud
    y la conducía a la casa de Dios.
Entre voces de alegría y acciones de gracias
    hacíamos gran celebración.

¿Por qué estás tan abatida, alma mía?
    ¿Por qué estás tan angustiada?
En Dios pondré mi esperanza
    y lo seguiré alabando.
    ¡Él es mi salvación y mi Dios!

Dios mío, me siento muy abatido;
    por eso pienso en ti
desde la tierra del Jordán,
    desde las alturas del Hermón,
    desde el monte Mizar.
Un abismo llama a otro abismo
    en el rugir de tus cascadas;
todas tus ondas y tus olas
    se han precipitado sobre mí.

Esta es la oración al Dios de mi vida:
    que de día el Señor envíe su amor
    y de noche su canto me acompañe.

Y digo a Dios, a mi roca:
    «¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué debo andar afligido
    y oprimido por el enemigo?».
10 Mortal agonía me penetra hasta los huesos
    cuando mis adversarios me insultan,
preguntándome a todas horas:
    «¿Dónde está tu Dios?».

11 ¿Por qué estás tan abatida, alma mía?
    ¿Por qué estás angustiada?
En Dios pondré mi esperanza
    y lo seguiré alabando.
    ¡Él es mi salvación y mi Dios!

LIBRO SEGUNDO

Sed de Dios en la angustia y en el destierro

Para el director del coro. Masquil[a] de los hijos de Coré.

42 Como el ciervo[b] anhela[c] las corrientes de agua,
así suspira[d] por ti, oh Dios, el alma mía(A).
Mi alma tiene sed de Dios(B), del Dios viviente(C);
¿cuándo vendré y me presentaré delante[e] de Dios(D)?
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche(E),
mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios(F)?
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí(G);
de cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios(H),
con voz de alegría y de acción de gracias(I), con la muchedumbre en fiesta.

¿Por qué te abates[f], alma mía(J),
y por qué te turbas dentro de mí(K)?
Espera en[g] Dios(L), pues he de alabarle otra vez[h]
por la salvación[i] de su presencia[j](M).
Dios mío, mi alma está en mí deprimida[k];
por eso me acuerdo de ti(N) desde la tierra del Jordán(O),
y desde las cumbres del Hermón[l](P), desde el monte Mizar.
Un abismo llama a otro abismo a la voz de tus cascadas;
todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí(Q).
De día mandará el Señor su misericordia(R),
y de noche su cántico estará conmigo(S);
elevaré una oración al Dios de mi vida(T).

A Dios, mi roca[m](U), diré: ¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué ando sombrío(V) por la opresión del enemigo[n](W)?
10 Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan,
mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios(X)?
11 ¿Por qué te abates[o], alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en[p] Dios, pues he de alabarle otra vez[q].
¡Él es la salvación[r] de mi ser[s], y mi Dios(Y)!

Footnotes

  1. Salmos 42:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo
  2. Salmos 42:1 O, la cierva
  3. Salmos 42:1 O, jadea
  4. Salmos 42:1 O, jadea
  5. Salmos 42:2 Algunos mss. dicen: veré la faz
  6. Salmos 42:5 O, estás deprimida, o, hundida
  7. Salmos 42:5 O, a
  8. Salmos 42:5 O, todavía
  9. Salmos 42:5 O, las acciones de salvación, o, ayuda
  10. Salmos 42:5 Algunos mss. dicen: de mi rostro y mi Dios
  11. Salmos 42:6 O, hundida, o, abatida dentro de mí
  12. Salmos 42:6 Lit., y los Hermones
  13. Salmos 42:9 O, peñón
  14. Salmos 42:9 O, mientras el enemigo oprime
  15. Salmos 42:11 O, estás deprimida, o, hundida
  16. Salmos 42:11 O, a
  17. Salmos 42:11 O, todavía
  18. Salmos 42:11 O, las acciones de salvación, o, ayuda
  19. Salmos 42:11 Lit., rostro

LIBRO SEGUNDO

Sed de Dios en la angustia y en el destierro

Para el director del coro. Masquil[a] de los hijos de Coré.

42 Como el ciervo anhela las corrientes de agua,
Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía(A).
Mi alma tiene sed de Dios(B), del Dios viviente(C);
¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios(D)?
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche(E),
Mientras me dicen todo el día: «¿Dónde está tu Dios(F)?».
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí(G);
De cómo iba yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios(H),
Con voz de alegría y de acción de gracias(I), con la muchedumbre en fiesta.

¿Por qué te desesperas[b], alma mía(J),
Y por qué te turbas dentro de mí(K)?
Espera en Dios(L), pues he de alabarlo otra vez
Por la salvación de Su presencia(M).
Dios mío, mi alma está en mí deprimida;
Por eso me acuerdo de Ti(N) desde la tierra del Jordán(O),
Y desde las cumbres del Hermón(P), desde el monte Mizar.
Un abismo llama a otro abismo a la voz de Tus cascadas;
Todas Tus ondas y Tus olas han pasado sobre mí(Q).
De día mandará el Señor Su misericordia(R),
Y de noche Su cántico estará conmigo(S);
Elevaré una oración al Dios de mi vida(T).

A Dios, mi roca(U), diré: «¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué ando sombrío(V) por la opresión del enemigo(W)?».
10 Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan,
Mientras me dicen todo el día: «¿Dónde está tu Dios(X)?».
11 ¿Por qué te desesperas, alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues lo he de alabar otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios(Y)!

Footnotes

  1. Salmos 42:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo.
  2. Salmos 42:5 O estás deprimida y así en el vers. 11.

LIBRO II

Mi alma tiene sed de Dios

Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

42 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;

De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,

Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

Dios mío, mi alma está abatida en mí;

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,

Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;

Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Pero de día mandará Jehová su misericordia,

Y de noche su cántico estará conmigo,

Y mi oración al Dios de mi vida.

Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?

¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?

10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,

Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

De Salomón.

72 Oh Dios, concede tus juicios al rey
    y tu justicia al hijo del rey.
Así juzgará con justicia a tu pueblo
    y con juicios justos a tus pobres.

Brindarán los montes la paz al pueblo
    y las colinas, la justicia.
El rey defenderá la causa de los pobres del pueblo,
    salvará a los necesitados
    y aplastará a los opresores.
Que viva el rey[a] como el sol y como la luna,
    a través de las generaciones.
Que sea como la lluvia que cae sobre un campo segado,
    como los aguaceros que empapan la tierra.
Que en sus días florezca la justicia,
    y que abunde la paz,
    hasta que la luna deje de existir.

Que domine el rey de mar a mar,
    desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra.
Que se postren ante él las tribus del desierto;
    que muerdan el polvo sus enemigos.
10 Que le paguen tributo los reyes de Tarsis
    y de las costas remotas;
que los reyes de Sabá y de Seba
    le traigan presentes.
11 Que ante él se postren todos los reyes;
    que le sirvan todas las naciones.

12 Él librará al indigente que pide auxilio
    y al pobre que no tiene quien lo ayude.
13 Se compadecerá del desvalido y del necesitado
    y a los menesterosos les salvará la vida.
14 Los librará de la opresión y la violencia,
    porque considera valiosa su vida.

15 ¡Que viva el rey!
    ¡Que se le entregue el oro de Sabá!
Que se ore por él sin cesar;
    que todos los días se le bendiga.
16 Que haya abundancia de grano en la tierra;
    que ondeen los trigales en la cumbre de los montes.
Que el grano se dé como en el Líbano;
    que abunden las gavillas[b] como la hierba del campo.
17 Que su nombre perdure para siempre;
    que su fama permanezca como el sol.

Que en su nombre sean bendecidas las naciones;
    que todas ellas lo proclamen dichoso.

18 Bendito sea Dios el Señor,
    el Dios de Israel,
    el único que hace obras portentosas.
19 Bendito sea por siempre su glorioso nombre;
    ¡que toda la tierra se llene de su gloria!
Amén y amén.

20 Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

Footnotes

  1. 72:5 Que viva el rey (véase LXX); Te temerán (TM).
  2. 72:16 que abunden las gavillas. Alt. que de la ciudad nazca gente.

Reinado del rey justo

Salmo a Salomón.

72 Oh Dios, da tus juicios al rey(A),
y tu justicia al hijo del rey(B).
Juzgue[a] él[b] a tu pueblo con justicia(C),
y a tus afligidos[c] con equidad(D).
Traigan[d] paz[e] los montes al pueblo,
y[f] justicia(E) los collados.
Haga él justicia a los afligidos[g] del pueblo,
salve a los hijos de los pobres,
y aplaste[h] al opresor(F).

Que te teman[i] mientras duren el sol y la luna[j](G),
por todas las generaciones.
Descienda[k] él como la lluvia sobre la hierba cortada(H),
como aguaceros que riegan la tierra(I).
Florezca[l] la justicia[m] en sus días(J),
y abundancia de paz(K) hasta que no haya luna.

Domine[n] él de mar a mar,
y desde el río hasta los confines de la tierra(L).
Dobléguense[o] ante él(M) los moradores del desierto(N),
y sus enemigos laman[p] el polvo(O).
10 Los reyes de Tarsis(P) y de las islas[q](Q) traigan[r] presentes;
los reyes de Sabá(R) y de Seba(S) ofrezcan[s] tributo[t](T);
11 y póstrense[u] ante él todos los reyes de la tierra(U);
sírvanle[v] todas las naciones(V).

12 Porque él librará al necesitado cuando clame,
también al afligido[w] y al que no tiene quien le auxilie(W).
13 Tendrá compasión del pobre y del necesitado(X),
y la vida[x] de los necesitados salvará.
14 Rescatará[y] su vida[z](Y) de la opresión y de la violencia,
y su sangre será preciosa ante sus ojos(Z).
15 Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá(AA),
y que se ore por él continuamente;
que todo el día se le bendiga[aa].

16 Haya[ab] abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;
su fruto se mecerá como los cedros del Líbano(AB);
y los de la ciudad florezcan[ac] como la hierba de la tierra(AC).
17 Sea su nombre para siempre(AD);
que su nombre se engrandezca[ad] mientras dure el[ae] sol(AE),
y sean benditos por él los hombres(AF);
llámenlo[af] bienaventurado todas las naciones(AG).

18 Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel(AH),
el único que hace maravillas(AI).
19 Bendito sea su glorioso nombre(AJ) para siempre,
sea llena de su gloria toda la tierra(AK).
Amén y amén(AL).

20 Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

Footnotes

  1. Salmos 72:2 O, Juzgará, y en el resto del salmo también se pueden leer los verbos en futuro
  2. Salmos 72:2 O, El. Muchos de los pronombres en tercera persona singular en este salmo se pueden traducir con mayúscula, debido al carácter mesiánico del salmo.
  3. Salmos 72:2 O, humildes, o, pobres
  4. Salmos 72:3 O, Traerán
  5. Salmos 72:3 O, prosperidad
  6. Salmos 72:3 Lit., y con
  7. Salmos 72:4 O, humildes
  8. Salmos 72:4 O, Hará...salvará...aplastará
  9. Salmos 72:5 O, Te temerán
  10. Salmos 72:5 Lit., en presencia de la luna
  11. Salmos 72:6 O, Descenderá
  12. Salmos 72:7 O, Florecerá
  13. Salmos 72:7 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en heb., el justo
  14. Salmos 72:8 O, Dominará
  15. Salmos 72:9 O, Se doblegarán
  16. Salmos 72:9 O, lamerán
  17. Salmos 72:10 O, costas
  18. Salmos 72:10 O, traerán
  19. Salmos 72:10 U, ofrecerán
  20. Salmos 72:10 O, dones
  21. Salmos 72:11 O, se postrarán
  22. Salmos 72:11 O, le servirán
  23. Salmos 72:12 O, humilde
  24. Salmos 72:13 Lit., las almas
  25. Salmos 72:14 Lit., Redimirá
  26. Salmos 72:14 Lit., alma
  27. Salmos 72:15 O, vivirá...dará...orará...bendecirá
  28. Salmos 72:16 O, Habrá
  29. Salmos 72:16 O, florecerán
  30. Salmos 72:17 Lit., brote
  31. Salmos 72:17 Lit., delante del
  32. Salmos 72:17 O, Permanecerá...perpetuará...serán...lo llamarán

Reinado del rey justo

Salmo a Salomón.

72 Oh Dios, da Tus juicios al rey(A),
Y Tu justicia al hijo del rey(B).
Juzgue él a Tu pueblo con justicia(C),
Y a Tus afligidos con equidad(D).
Traigan paz los montes al pueblo,
Y justicia(E) los collados.
Haga el rey justicia a los afligidos del pueblo,
Salve a los hijos de los pobres,
Y aplaste al opresor(F).

Que te teman mientras duren el sol y la luna(G),
Por todas las generaciones.
Descienda el rey como la lluvia sobre la hierba cortada(H),
Como aguaceros que riegan la tierra(I).
Florezca la justicia en sus días(J),
Y abundancia de paz(K) hasta que no haya luna.

Domine él de mar a mar
Y desde el Río Éufrates hasta los confines de la tierra(L).
Dobléguense ante él(M) los moradores del desierto(N),
Y sus enemigos laman el polvo(O).
10 Los reyes de Tarsis(P) y de las islas(Q) traigan presentes;
Los reyes de Sabá(R) y de Seba(S) ofrezcan tributo(T);
11 Y póstrense ante él todos los reyes de la tierra(U);
Sírvanle todas las naciones(V).

12 Porque él librará al necesitado cuando clame,
También al afligido y al que no tiene quien lo auxilie(W).
13 Tendrá compasión del pobre y del necesitado(X),
Y la vida de los necesitados salvará.
14 Rescatará su vida(Y) de la opresión y de la violencia,
Y su sangre será preciosa ante sus ojos(Z).
15 Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá(AA),
Y que se ore por él continuamente;
Que todo el día se le bendiga.

16 Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;
Su fruto se mecerá como los cedros del Líbano(AB);
Que los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra(AC).
17 Sea su nombre para siempre(AD);
Que su nombre se engrandezca mientras dure el sol(AE),
Y sean benditos por él los hombres(AF);
Llámenlo bienaventurado todas las naciones(AG).

18 Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel(AH),
El único que hace maravillas(AI).
19 Bendito sea Su glorioso nombre(AJ) para siempre,
Sea llena de Su gloria toda la tierra(AK).
Amén y amén(AL).

20 Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

El reino de un rey justo

Para Salomón.

72 Oh Dios, da tus juicios al rey,

Y tu justicia al hijo del rey.

Él juzgará a tu pueblo con justicia,

Y a tus afligidos con juicio.

Los montes llevarán paz al pueblo,

Y los collados justicia.

Juzgará a los afligidos del pueblo,

Salvará a los hijos del menesteroso,

Y aplastará al opresor.

Te temerán mientras duren el sol

Y la luna, de generación en generación.

Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada;

Como el rocío que destila sobre la tierra.

Florecerá en sus días justicia,

Y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.

Dominará de mar a mar,

Y desde el río hasta los confines de la tierra.(A)

Ante él se postrarán los moradores del desierto,

Y sus enemigos lamerán el polvo.

10 Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes;

Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.

11 Todos los reyes se postrarán delante de él;

Todas las naciones le servirán.

12 Porque él librará al menesteroso que clamare,

Y al afligido que no tuviere quien le socorra.

13 Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso,

Y salvará la vida de los pobres.

14 De engaño y de violencia redimirá sus almas,

Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.

15 Vivirá, y se le dará del oro de Sabá,

Y se orará por él continuamente;

Todo el día se le bendecirá.

16 Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;

Su fruto hará ruido como el Líbano,

Y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.

17 Será su nombre para siempre,

Se perpetuará su nombre mientras dure el sol.

Benditas serán en él todas las naciones;

Lo llamarán bienaventurado.

18 Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel,

El único que hace maravillas.

19 Bendito su nombre glorioso para siempre,

Y toda la tierra sea llena de su gloria.

Amén y Amén.

20 Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

Oración de un afligido que, a punto de desfallecer, da rienda suelta a su lamento ante el Señor.

102 Escucha, Señor, mi oración;
    llegue a ti mi clamor.
No escondas de mí tu rostro
    cuando me encuentro angustiado.
Inclina a mí tu oído;
    respóndeme pronto cuando te llame.

Pues mis días se desvanecen como el humo;
    los huesos me arden como brasas.
Mi corazón decae y se marchita como la hierba;
    ¡hasta he perdido el apetito!
Por causa de mis fuertes quejidos
    se pueden contar mis huesos.[a]
Parezco un búho del desierto;
    soy como un búho entre las ruinas.
No logro conciliar el sueño;
    parezco ave solitaria sobre el techo.
A todas horas me insultan mis enemigos,
    y hasta usan mi nombre para maldecir.
Las cenizas son todo mi alimento;
    mis lágrimas se mezclan con mi bebida.
10 Por tu enojo, por tu indignación
    me levantaste para luego arrojarme.
11 Mis días son como sombras nocturnas;
    me voy marchitando como la hierba.

12 Pero tú, Señor, reinas eternamente;
    tu nombre perdura por todas las generaciones.
13 Te levantarás y tendrás piedad de Sión,
    pues ya es tiempo de que la compadezcas.
    ¡Ha llegado el momento señalado!
14 Tus siervos sienten cariño por sus ruinas;
    los mueven a compasión sus escombros.
15 Las naciones temerán el nombre del Señor;
    todos los reyes de la tierra reconocerán tu gloria.
16 Porque el Señor reconstruirá a Sión
    y se manifestará en su gloria.
17 Atenderá a la oración de los desamparados
    y no despreciará sus ruegos.

18 Que se escriba esto para las generaciones futuras
    y que el pueblo que será creado alabe al Señor.
19 Miró el Señor desde su altísimo santuario;
    contempló la tierra desde el cielo,
20 para oír los lamentos de los cautivos
    y liberar a los condenados a muerte;
21 para proclamar en Sión el nombre del Señor
    y anunciar en Jerusalén su alabanza,
22 cuando todos los pueblos y los reinos
    se reúnan para adorar al Señor.

23 En el curso de mi vida acabó Dios con mis fuerzas;[b]
    me redujo los días.
24 Por eso dije:
«No me lleves, Dios mío, a la mitad de mi vida;
    tú permaneces por todas las generaciones.
25 En el principio tú afirmaste la tierra,
    y los cielos son la obra de tus manos.
26 Ellos perecerán, pero tú permaneces.
    Todos ellos se desgastarán como un vestido;
como ropa los cambiarás
    y los dejarás de lado.
27 Pero tú eres siempre el mismo
    y tus años no tienen fin.
28 Los hijos de tus siervos se establecerán
    y sus descendientes habitarán en tu presencia».

Footnotes

  1. 102:5 se pueden contar mis huesos. Lit. se me pegan los huesos a la carne.
  2. 102:23 mis fuerzas. Lit. su fuerza.

Oración de un afligido

Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja[a] ante el Señor.

102 Oh Señor, escucha mi oración(A),
y llegue a ti mi clamor(B).
No escondas de mí tu rostro(C) en el día de mi angustia;
inclina hacia mí tu oído(D);
el día en que te invoco, respóndeme pronto(E).
Porque mis días han sido consumidos[b] en humo(F),
y como brasero han sido quemados mis huesos(G).
Mi corazón ha sido herido como la hierba(H) y se ha secado(I),
y[c] hasta me olvido de comer mi pan(J).
A causa de la intensidad[d] de mi gemido
mis huesos se pegan a la piel[e](K).
Me parezco al[f] pelícano del desierto(L);
como el búho de las soledades he llegado a ser.
No puedo dormir[g](M);
soy[h] cual pájaro solitario sobre un tejado.

Mis enemigos me han afrentado todo el día(N);
los que me escarnecen[i](O) han usado mi nombre como maldición[j](P).
Porque cenizas he comido por pan,
y con lágrimas he mezclado mi bebida(Q),
10 a causa de tu indignación y de tu enojo(R);
pues tú me has levantado(S) y me has rechazado.
11 Mis días son como sombra que se alarga(T);
y yo me seco como la hierba(U).

12 Mas tú, Señor, permaneces[k] para siempre(V),
y tu nombre[l] por todas las generaciones(W).
13 Tú te levantarás(X) y tendrás compasión de Sión(Y),
porque es tiempo de apiadarse de ella(Z),
pues ha llegado la hora(AA).
14 Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras,
y se apiadan de su polvo.
15 Y las naciones[m] temerán el nombre del Señor(AB),
y todos los reyes de la tierra(AC), tu gloria.
16 Porque el Señor ha edificado a Sión(AD),
y se ha manifestado en su gloria(AE).
17 Ha considerado la oración de los menesterosos[n](AF),
y no ha despreciado su plegaria.

18 Esto se escribirá[o](AG) para las generaciones futuras(AH);
para[p] que un pueblo aún por crear(AI) alabe[q] al Señor[r].
19 Pues Él miró desde su excelso santuario(AJ);
desde el cielo el Señor se fijó en[s] la tierra(AK),
20 para oír el gemido de los prisioneros(AL),
para poner en libertad(AM) a los condenados a muerte[t];
21 para que los hombres anuncien en Sión el nombre del Señor(AN),
y su alabanza en Jerusalén,
22 cuando los pueblos y los reinos se congreguen a una(AO)
para servir al Señor.

23 Él debilitó mis fuerzas en el camino;
acortó mis días(AP).
24 Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días(AQ);
tus años son por todas las generaciones(AR).
25 Desde la antigüedad tú fundaste la tierra(AS),
y los cielos son la obra de tus manos(AT).
26 Ellos perecerán(AU), pero tú permaneces;
y todos ellos como una vestidura se desgastarán,
como vestido los mudarás, y serán cambiados.
27 Pero tú eres el mismo[u](AV),
y tus años no tendrán fin.
28 Los hijos de tus siervos(AW) permanecerán[v],
y su descendencia[w](AX) será establecida delante de ti.

Footnotes

  1. Salmos 102:1 Véase Sal. 142:2
  2. Salmos 102:3 O, se han acabado
  3. Salmos 102:4 Lit., porque
  4. Salmos 102:5 Lit., voz
  5. Salmos 102:5 Lit., carne
  6. Salmos 102:6 Lit., He llegado a ser como el
  7. Salmos 102:7 O, Estoy desvelado
  8. Salmos 102:7 Lit., he llegado a ser
  9. Salmos 102:8 O, se burlan de mí
  10. Salmos 102:8 O, han jurado por mí
  11. Salmos 102:12 O, reinas
  12. Salmos 102:12 Lit., memorial
  13. Salmos 102:15 O, los gentiles
  14. Salmos 102:17 O, desnudos
  15. Salmos 102:18 O, Escríbase esto
  16. Salmos 102:18 O, y
  17. Salmos 102:18 O, alabará
  18. Salmos 102:18 Heb., Yah
  19. Salmos 102:19 Lit., hacia
  20. Salmos 102:20 Lit., a los hijos de la muerte
  21. Salmos 102:27 Lit., El
  22. Salmos 102:28 O, habitarán seguros
  23. Salmos 102:28 Lit., simiente

Oración de un afligido

Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja[a] ante el Señor.

102 Oh Señor, escucha mi oración(A),
Y llegue a Ti mi clamor(B).
No escondas de mí Tu rostro(C) en el día de mi angustia;
Inclina hacia mí Tu oído(D);
El día en que te invoco, respóndeme pronto(E).
Porque mis días han sido consumidos en humo(F),
Y como brasero han sido quemados mis huesos(G).
Mi corazón ha sido herido como la hierba(H) y se ha secado(I),
Y hasta me olvido de comer mi pan(J).
A causa de la intensidad de mi gemido
Mis huesos se pegan a la piel(K).
Me parezco al pelícano del desierto(L);
Como el búho de las soledades he llegado a ser.
No puedo dormir(M);
Soy cual pájaro solitario sobre un tejado.

Mis enemigos me han afrentado todo el día(N);
Los que me escarnecen(O) han usado mi nombre como maldición(P).
Porque he comido cenizas por pan,
Y con lágrimas he mezclado mi bebida(Q),
10 A causa de Tu indignación y de Tu enojo(R);
Pues Tú me has levantado(S) y me has rechazado.
11 Mis días son como sombra que se alarga(T);
Y yo me seco como la hierba(U).

12 Pero Tú, Señor, permaneces para siempre(V),
Y Tu nombre por todas las generaciones(W).
13 Te levantarás(X) y tendrás compasión de Sión(Y),
Porque es tiempo de apiadarse de ella(Z),
Pues ha llegado la hora(AA).
14 Ciertamente Tus siervos se deleitan en sus piedras,
Y se apiadan de su polvo.
15 Las naciones temerán el nombre del Señor(AB),
Y todos los reyes de la tierra(AC), Su gloria.
16 Porque el Señor ha edificado a Sión(AD),
Y se ha manifestado en Su gloria(AE).
17 Ha considerado la oración de los menesterosos(AF),
Y no ha despreciado su plegaria.

18 Esto se escribirá(AG) para las generaciones futuras(AH),
Para que un pueblo aún por crear(AI) alabe al Señor.
19 Pues Él miró desde Su excelso santuario(AJ);
Desde el cielo el Señor se fijó en la tierra(AK),
20 Para oír el gemido de los prisioneros(AL),
Para poner en libertad(AM) a los condenados a muerte;
21 Para que los hombres anuncien en Sión el nombre del Señor(AN)
Y Su alabanza en Jerusalén,
22 Cuando los pueblos y los reinos se congreguen a una(AO)
Para servir al Señor.

23 Él debilitó mis fuerzas en el camino;
Acortó mis días(AP).
24 Dije: «Dios mío, no me lleves a la mitad de mis días(AQ);
Tus años son por todas las generaciones(AR).
25 Desde la antigüedad Tú fundaste la tierra(AS),
Y los cielos son la obra de Tus manos(AT).
26 Ellos perecerán(AU), pero Tú permaneces.
Todos ellos como una vestidura se desgastarán,
Como vestido los cambiarás, y serán cambiados.
27 Pero Tú eres el mismo(AV),
Y Tus años no tendrán fin.
28 Los hijos de Tus siervos(AW) permanecerán,
Y su descendencia(AX) será establecida delante de Ti».

Footnotes

  1. Salmos 102:1 Véase Sal. 142:2.

Oración de un afligido

Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento.

102 Jehová, escucha mi oración,

Y llegue a ti mi clamor.

No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia;

Inclina a mí tu oído;

Apresúrate a responderme el día que te invocare.

Porque mis días se han consumido como humo,

Y mis huesos cual tizón están quemados.

Mi corazón está herido, y seco como la hierba,

Por lo cual me olvido de comer mi pan.

Por la voz de mi gemido

Mis huesos se han pegado a mi carne.

Soy semejante al pelícano del desierto;

Soy como el búho de las soledades;

Velo, y soy

Como el pájaro solitario sobre el tejado.

Cada día me afrentan mis enemigos;

Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí.

Por lo cual yo como ceniza a manera de pan,

Y mi bebida mezclo con lágrimas,

10 A causa de tu enojo y de tu ira;

Pues me alzaste, y me has arrojado.

11 Mis días son como sombra que se va,

Y me he secado como la hierba.

12 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre,

Y tu memoria de generación en generación.

13 Te levantarás y tendrás misericordia de Sion,

Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado.

14 Porque tus siervos aman sus piedras,

Y del polvo de ella tienen compasión.

15 Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová,

Y todos los reyes de la tierra tu gloria;

16 Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion,

Y en su gloria será visto;

17 Habrá considerado la oración de los desvalidos,

Y no habrá desechado el ruego de ellos.

18 Se escribirá esto para la generación venidera;

Y el pueblo que está por nacer alabará a JAH,

19 Porque miró desde lo alto de su santuario;

Jehová miró desde los cielos a la tierra,

20 Para oír el gemido de los presos,

Para soltar a los sentenciados a muerte;

21 Para que publique en Sion el nombre de Jehová,

Y su alabanza en Jerusalén,

22 Cuando los pueblos y los reinos se congreguen

En uno para servir a Jehová.

23 Él debilitó mi fuerza en el camino;

Acortó mis días.

24 Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días;

Por generación de generaciones son tus años.

25 Desde el principio tú fundaste la tierra,

Y los cielos son obra de tus manos.

26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás;

Y todos ellos como una vestidura se envejecerán;

Como un vestido los mudarás, y serán mudados;

27 Pero tú eres el mismo,

Y tus años no se acabarán.(A)

28 Los hijos de tus siervos habitarán seguros,

Y su descendencia será establecida delante de ti.

(A)Cántico de los peregrinos.

132 Señor, acuérdate de David
    y de todas sus penurias.

Acuérdate de sus juramentos al Señor,
    de sus promesas al Poderoso de Jacob:
«No entraré a mi casa
    ni iré a mi cama;
no me permitiré cerrar los ojos,
    ni siquiera el menor pestañeo,
antes de hallar un lugar para el Señor,
    una morada para el Poderoso de Jacob».

En Efrata oímos hablar del arca;[a]
    dimos con ella en los campos de Yagar:[b]
«Vayamos hasta su morada;
    postrémonos ante el estrado de sus pies».
Levántate, Señor; ven a tu lugar de reposo,
    tú y tu arca poderosa.
¡Que se revistan de justicia tus sacerdotes!
    ¡Que tus fieles canten jubilosos!

10 Por amor a David, tu siervo,
    no des la espalda a[c] tu ungido.

11 El Señor ha hecho a David
    un firme juramento que no revocará:
«A uno de tus propios descendientes
    lo pondré en tu trono.
12 Si tus hijos cumplen con mi pacto
    y con los mandatos que les enseñaré,
también sus descendientes
    te sucederán en el trono para siempre».

13 El Señor ha escogido a Sión;
    su deseo es hacer de este monte su morada:
14 «Este será para siempre mi lugar de reposo;
    aquí pondré mi trono, porque así lo deseo.
15 Bendeciré con creces sus provisiones,
    y saciaré de pan a sus pobres.
16 Revestiré de salvación a sus sacerdotes
    y jubilosos cantarán sus fieles.

17 »Aquí haré renacer el poder[d] de David
    y encenderé la lámpara de mi ungido.
18 A sus enemigos los cubriré de vergüenza,
    pero él lucirá su corona esplendorosa».

Footnotes

  1. 132:6 del arca. Lit. de ella; véase 1S 7:1.
  2. 132:6 Yagar. Es decir, Quiriat Yearín.
  3. 132:10 no des la espalda a. Lit. no vuelvas el rostro de.
  4. 132:17 poder. Lit. cuerno.

Plegaria por el santuario

Cántico de ascenso gradual[a].

132 Acuérdate, Señor, de David,
de toda su aflicción(A);
de cómo juró al Señor,
y prometió al Poderoso de Jacob(B):
Ciertamente no entraré en[b] mi casa(C),
ni en mi lecho me acostaré[c];
no daré sueño a mis ojos,
ni a mis párpados adormecimiento(D),
hasta que halle un lugar para el Señor(E),
una morada[d] para el Poderoso de Jacob(F).

He aquí, oímos de ella en Efrata(G);
la hallamos en los campos de Jaar[e](H).
Entremos a sus moradas(I);
postrémonos(J) ante el estrado de sus pies(K).
Levántate(L), Señor, al lugar de tu reposo(M);
tú y el arca de tu poder(N).
Vístanse de justicia tus sacerdotes(O);
y canten con gozo tus santos(P).

10 Por amor a David tu siervo,
no hagas volver el rostro de tu ungido(Q).
11 El Señor ha jurado a David(R)
una verdad de la cual no se retractará:
De tu descendencia[f] pondré sobre tu trono(S).
12 Si tus hijos guardan mi pacto,
y mi testimonio que les enseñaré,
sus hijos también ocuparán[g] tu trono para siempre(T).

13 Porque el Señor ha escogido a Sión(U);
la quiso para su habitación(V).
14 Este es mi lugar de reposo para siempre(W);
aquí habitaré(X), porque la he deseado.
15 Su provisión bendeciré en abundancia(Y);
de pan saciaré a sus pobres(Z).
16 A sus sacerdotes también vestiré de salvación,
y sus santos darán voces de júbilo(AA).
17 Allí haré surgir el poder[h] de David(AB);
he preparado una lámpara para mi ungido(AC).
18 A sus enemigos cubriré de vergüenza(AD),
mas sobre él resplandecerá su corona(AE).

Footnotes

  1. Salmos 132:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120
  2. Salmos 132:3 Lit., en la tienda de
  3. Salmos 132:3 Lit., ni subiré al lecho de mi reposo
  4. Salmos 132:5 Lit., moradas
  5. Salmos 132:6 O, del bosque
  6. Salmos 132:11 Lit., Del fruto de tu cuerpo
  7. Salmos 132:12 Lit., se sentarán sobre
  8. Salmos 132:17 Lit., cuerno

Plegaria por el santuario

Cántico de ascenso gradual.

132 Acuérdate, Señor, de David,
De toda su aflicción(A);
De cómo juró al Señor,
Y prometió al Poderoso de Jacob(B):
«Ciertamente no entraré en mi casa(C),
Ni en mi lecho me acostaré;
No daré sueño a mis ojos,
Ni a mis párpados adormecimiento(D),
Hasta que halle un lugar para el Señor(E),
Una morada para el Poderoso de Jacob(F)».

Oímos de ella en Efrata(G);
La hallamos en los campos de Jaar(H).
Entremos a Sus moradas(I);
Postrémonos(J) ante el estrado de Sus pies(K).
Levántate(L), Señor, al lugar de Tu reposo(M);
Tú y el arca de Tu poder(N).
Vístanse de justicia Sus sacerdotes(O);
Y canten con gozo Sus santos(P).

10 Por amor a David Su siervo,
No hagas volver el rostro de Su ungido(Q).
11 El Señor ha jurado a David(R)
Una verdad de la cual no se retractará:
«De tu descendencia pondré sobre tu trono(S).
12 Si tus hijos guardan Mi pacto,
Y Mi testimonio que les enseñaré,
Sus hijos también ocuparán tu trono para siempre(T)».

13 Porque el Señor ha escogido a Sión(U);
La quiso para Su habitación(V).
14 «Este es Mi lugar de reposo para siempre(W);
Aquí habitaré(X), porque la he deseado.
15 Su provisión bendeciré en abundancia(Y);
De pan saciaré a sus pobres(Z).
16 A sus sacerdotes también vestiré de salvación,
Y sus santos darán voces de júbilo(AA).
17 Allí haré surgir el poder de David(AB);
He preparado una lámpara para Mi ungido(AC).
18 A sus enemigos cubriré de vergüenza(AD),
Pero sobre él resplandecerá su corona(AE)».

Plegaria por bendición sobre el santuario

Cántico gradual.

132 Acuérdate, oh Jehová, de David,

Y de toda su aflicción;

De cómo juró a Jehová,

Y prometió al Fuerte de Jacob:

No entraré en la morada de mi casa,

Ni subiré sobre el lecho de mi estrado;

No daré sueño a mis ojos,

Ni a mis párpados adormecimiento,

Hasta que halle lugar para Jehová,

Morada para el Fuerte de Jacob.

He aquí en Efrata lo oímos;

Lo hallamos en los campos del bosque.

Entraremos en su tabernáculo;

Nos postraremos ante el estrado de sus pies.

Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo,

Tú y el arca de tu poder.

Tus sacerdotes se vistan de justicia,

Y se regocijen tus santos.

10 Por amor de David tu siervo

No vuelvas de tu ungido el rostro.(A)

11 En verdad juró Jehová a David,

Y no se retractará de ello:

De tu descendencia pondré sobre tu trono.(B)

12 Si tus hijos guardaren mi pacto,

Y mi testimonio que yo les enseñaré,

Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

13 Porque Jehová ha elegido a Sion;

La quiso por habitación para sí.

14 Este es para siempre el lugar de mi reposo;

Aquí habitaré, porque la he querido.

15 Bendeciré abundantemente su provisión;

A sus pobres saciaré de pan.

16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes,

Y sus santos darán voces de júbilo.

17 Allí haré retoñar el poder de David;

He dispuesto lámpara a mi ungido.(C)

18 A sus enemigos vestiré de confusión,

Mas sobre él florecerá su corona.

12 El que ama la disciplina ama el conocimiento,
    pero el que la aborrece es un necio.

El hombre bueno recibe el favor del Señor,
    pero el intrigante recibe su condena.

Nadie puede afirmarse por medio de la maldad;
    solo queda firme la raíz de los justos.

La mujer ejemplar[a] es corona de su esposo;
    la desvergonzada corroe los huesos.

En los planes del justo hay justicia,
    pero en los consejos del malvado hay engaño.

Las palabras del malvado son insidias de muerte,
    pero la boca de los justos los pone a salvo.

Los malvados se derrumban y dejan de existir,
    pero las familias de los justos permanecen.

Al hombre se le alaba según su sabiduría,
    pero al de malos pensamientos[b] se le desprecia.

Vale más un despreciado con criado
    que un vanaglorioso sin pan.

10 El justo atiende a las necesidades de su bestia,
    pero el malvado es cruel.

11 El que trabaja su tierra tendrá abundante comida,
    pero el que sueña despierto[c] es falto de juicio.

12 El codicioso anhela el botín de los perversos;
    pero la raíz de los justos da fruto.

13 En el pecado de sus labios se enreda el malvado,
    pero el justo sale del aprieto.

14 Cada uno se sacia del buen fruto de sus labios
    y de la obra de sus manos recibe su recompensa.

15 Al necio le parece bien lo que emprende,
    pero el sabio escucha el consejo.

16 El necio muestra enseguida su enojo,
    pero el prudente pasa por alto el insulto.

17 El testigo veraz declara lo que es justo,
    pero el testigo falso engaña.

18 El charlatán hiere con la lengua como con una espada,
    pero la lengua del sabio brinda sanidad.

19 Los labios sinceros permanecen para siempre,
    pero la lengua mentirosa dura solo un instante.

20 En los que planean el mal habita el engaño,
    pero hay gozo para los que promueven la paz.

21 Al justo no le sobrevendrá ningún daño,
    pero al malvado lo cubrirá la desgracia.

22 El Señor aborrece a los de labios mentirosos,
    pero se complace en los que actúan con lealtad.

23 El hombre prudente no muestra lo que sabe,
    pero del corazón de los necios brota necedad.

24 El de manos diligentes gobernará;
    pero el perezoso será subyugado.

25 La angustia abate el corazón del hombre,
    pero una palabra amable lo alegra.

26 El justo es guía de su prójimo,[d]
    pero el camino del malvado lo hace errar.

27 El perezoso no pone a asar lo que ha cazado,[e]
    pero el diligente ya posee una gran riqueza.

28 En el camino de la justicia se halla la vida;
    por ese camino se evita la muerte.

Footnotes

  1. 12:4 ejemplar. Alt. fuerte; véase 31:10-31.
  2. 12:8 de malos pensamientos. Lit. de mal corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  3. 12:11 el que sueña despierto. Lit. el que persigue lo vacío; también en 28:19.
  4. 12:26 Texto de difícil traducción.
  5. 12:27 no … cazado. Texto de difícil traducción.

12 Él que ama la instrucción[a] ama el conocimiento,
pero el que odia la reprensión es torpe.
El bueno alcanzará el favor del Señor(A),
mas Él condenará al hombre de malos designios.
El hombre no se afianzará por medio de la impiedad(B),
y la raíz de los justos no será removida(C).
La mujer virtuosa es corona de su marido(D),
mas la que lo avergüenza es como podredumbre en sus huesos(E).
Los pensamientos de los justos son rectos,
los consejos de los impíos, engañosos.
Las palabras de los impíos son asechanzas sangrientas(F),
pero a los rectos su boca los librará(G).
Los impíos son derribados y ya no existen(H),
pero la casa de los justos permanecerá(I).
El hombre será alabado conforme a su discernimiento,
pero el perverso de corazón será despreciado.
Más vale el poco estimado que tiene siervo,
que el que se alaba y carece de pan.
10 El justo se preocupa de la vida de su ganado(J),
pero las entrañas de los impíos son crueles.
11 Él que labra su tierra se saciará de pan(K),
pero el que persigue lo vano carece de entendimiento[b].
12 El impío codicia el botín[c] de los malos(L),
pero la raíz de los justos da fruto(M).
13 En la transgresión de sus labios se enreda el malvado[d],
pero el justo escapará del apuro(N).
14 Por el fruto de su boca cada cual se saciará de bien(O),
y las obras de las manos del hombre volverán a él(P).
15 El camino del necio es recto a sus propios ojos(Q),
mas el que escucha consejos es sabio.
16 El enojo del necio(R) se conoce al instante,
mas el prudente oculta la deshonra.
17 Él que habla[e] verdad declara lo que es justo,
pero el testigo falso, falsedad.
18 Hay quien habla sin tino como golpes de espada(S),
pero la lengua de los sabios sana(T).
19 Los labios veraces permanecerán para siempre,
pero la lengua mentirosa, solo por un momento(U).
20 Hay engaño en el corazón de los que traman el mal,
y gozo en los consejeros de paz.
21 Ningún daño sobreviene al justo(V),
mas los impíos están llenos de pesares.
22 Los labios mentirosos son abominación al Señor(W),
pero los que obran fielmente son su deleite.
23 El hombre prudente oculta su conocimiento,
pero el corazón de los necios proclama su necedad(X).
24 La mano de los diligentes gobernará,
pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados(Y).
25 La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime(Z),
mas la buena palabra(AA) lo alegra.
26 El justo es guía para su prójimo,
pero el camino de los impíos los extravía.
27 El indolente[f] no asa[g] su presa,
pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia(AB).
28 En la senda de la justicia está la vida(AC),
y en su camino no hay muerte.

Footnotes

  1. Proverbios 12:1 O, disciplina
  2. Proverbios 12:11 Lit., corazón
  3. Proverbios 12:12 Lit., la red
  4. Proverbios 12:13 Lit., de los labios hay perversa trampa
  5. Proverbios 12:17 Lit., respira
  6. Proverbios 12:27 Lit., La indolencia
  7. Proverbios 12:27 O, caza

12 El que ama la instrucción[a] ama el conocimiento,
Pero el que odia la reprensión es torpe.
El bueno alcanzará el favor del Señor(A),
Pero Él condenará al hombre de malos designios.
El hombre no se afianzará por medio de la impiedad(B),
Y la raíz de los justos no será removida(C).
La mujer virtuosa es corona de su marido(D),
Pero la que lo avergüenza es como podredumbre en sus huesos(E).
Los pensamientos de los justos son rectos,
Los consejos de los impíos, engañosos.
Las palabras de los impíos son asechanzas sangrientas(F),
Pero a los rectos su boca los librará(G).
Los impíos son derribados y ya no existen(H),
Pero la casa de los justos permanecerá(I).
El hombre será alabado conforme a su discernimiento,
Pero el perverso de corazón será despreciado.
Más vale el poco estimado que tiene siervo,
Que el que se alaba y carece de pan.
10 El justo se preocupa de la vida de su ganado(J),
Pero las entrañas de los impíos son crueles.
11 El que labra su tierra se saciará de pan(K),
Pero el que persigue lo vano carece de entendimiento[b].
12 El impío codicia el botín[c] de los malos(L),
Pero la raíz de los justos da fruto(M).
13 En la transgresión de sus labios se enreda el malvado[d],
Pero el justo escapará del apuro(N).
14 Por el fruto de su boca cada uno se saciará de bien(O),
Y las obras de las manos del hombre volverán a él(P).
15 El camino del necio es recto a sus propios ojos(Q),
Pero el que escucha consejos es sabio.
16 El enojo del necio(R) se conoce al instante,
Pero el prudente oculta la deshonra.
17 El que habla[e] verdad declara lo que es justo,
Pero el testigo falso, falsedad.
18 Hay quien habla sin tino como golpes de espada(S),
Pero la lengua de los sabios sana(T).
19 Los labios veraces permanecerán para siempre,
Pero la lengua mentirosa, solo por un momento(U).
20 Hay engaño en el corazón de los que traman el mal,
Pero gozo en los consejeros de paz.
21 Ningún daño sobreviene al justo(V),
Pero los impíos están llenos de pesares.
22 Los labios mentirosos son abominación al Señor(W),
Pero los que obran fielmente son Su deleite.
23 El hombre prudente oculta su conocimiento,
Pero el corazón de los necios proclama su necedad(X).
24 La mano de los diligentes gobernará,
Pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados(Y).
25 La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime(Z),
Pero la buena palabra(AA) lo alegra.
26 El justo es guía para su prójimo,
Pero el camino de los impíos los extravía.
27 El indolente[f] no asa[g] su presa,
Pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia(AB).
28 En la senda de la justicia está la vida(AC),
Y en su camino no hay muerte.

Footnotes

  1. Proverbios 12:1 O disciplina.
  2. Proverbios 12:11 Lit. corazón.
  3. Proverbios 12:12 Lit. la red.
  4. Proverbios 12:13 Lit. de los labios hay perversa trampa.
  5. Proverbios 12:17 Lit. respira.
  6. Proverbios 12:27 Lit. La indolencia.
  7. Proverbios 12:27 O caza.

12 El que ama la instrucción ama la sabiduría;

Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

El bueno alcanzará favor de Jehová;

Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.

El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;

Mas la raíz de los justos no será removida.

La mujer virtuosa es corona de su marido;

Mas la mala, como carcoma en sus huesos.

Los pensamientos de los justos son rectitud;

Mas los consejos de los impíos, engaño.

Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;

Mas la boca de los rectos los librará.

Dios trastornará a los impíos, y no serán más;

Pero la casa de los justos permanecerá firme.

Según su sabiduría es alabado el hombre;

Mas el perverso de corazón será menospreciado.

Más vale el despreciado que tiene servidores,

Que el que se jacta, y carece de pan.

10 El justo cuida de la vida de su bestia;

Mas el corazón de los impíos es cruel.

11 El que labra su tierra se saciará de pan;

Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.

12 Codicia el impío la red de los malvados;

Mas la raíz de los justos dará fruto.

13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios;

Mas el justo saldrá de la tribulación.

14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;

Y le será pagado según la obra de sus manos.

15 El camino del necio es derecho en su opinión;

Mas el que obedece al consejo es sabio.

16 El necio al punto da a conocer su ira;

Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.

17 El que habla verdad declara justicia;

Mas el testigo mentiroso, engaño.

18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;

Mas la lengua de los sabios es medicina.

19 El labio veraz permanecerá para siempre;

Mas la lengua mentirosa solo por un momento.

20 Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal;

Pero alegría en el de los que piensan el bien.

21 Ninguna adversidad acontecerá al justo;

Mas los impíos serán colmados de males.

22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová;

Pero los que hacen verdad son su contentamiento.

23 El hombre cuerdo encubre su saber;

Mas el corazón de los necios publica la necedad.

24 La mano de los diligentes señoreará;

Mas la negligencia será tributaria.

25 La congoja en el corazón del hombre lo abate;

Mas la buena palabra lo alegra.

26 El justo sirve de guía a su prójimo;

Mas el camino de los impíos les hace errar.

27 El indolente ni aun asará lo que ha cazado;

Pero haber precioso del hombre es la diligencia.

28 En el camino de la justicia está la vida;

Y en sus caminos no hay muerte.