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24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

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Consecuencias de la corrupción del hombre

24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza(A) en la lujuria[a] de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos(B); 25 porque[b] cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador(C), quien es bendito por los siglos(D). Amén.

26 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes(E); porque sus mujeres cambiaron la función natural[c] por la que es contra la naturaleza; 27 y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos[d] hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío(F).

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Footnotes

  1. Romanos 1:24 O, incontinencia
  2. Romanos 1:25 Lit., los cuales
  3. Romanos 1:26 I.e., relaciones sexuales normales
  4. Romanos 1:27 Lit., lo vergonzoso

24 Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran, y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas. 25 En vez de adorar al Dios verdadero, adoran a dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amén.

26 Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres. 27 Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.

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