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Arresto de Jesús

47 (A)Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas(B), uno de los doce[a], llegó acompañado de[b] una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 El que lo entregaba les había dado una señal, diciendo: «Al que yo bese, Él es; lo pueden prender». 49 Enseguida se acercó a Jesús y dijo: «¡Salve, Rabí(C)!». Y lo besó[c]. 50 «Amigo(D), haz lo que viniste a hacer», le dijo Jesús. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y lo arrestaron.

51 Y uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada(E), e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó[d] la oreja(F). 52 Entonces Jesús le dijo*: «Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán(G). 53 ¿O piensas que no puedo rogar a Mi Padre, y Él pondría a Mi disposición ahora mismo más de doce legiones[e](H) de ángeles(I)? 54 Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras(J) que dicen que así debe suceder?».

55 En aquel momento[f] Jesús dijo a la muchedumbre: «¿Cómo contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que me arrestaban? Cada día me sentaba en el templo para enseñar(K), y no me prendieron. 56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras(L) de los profetas». Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

Jesús ante el Concilio

57 (M)Los que prendieron a Jesús lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos(N). 58 Pedro fue siguiendo de lejos(O) a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote(P), y entrando[g], se sentó con los guardias[h](Q) para ver el fin de todo aquello.

59 Y los principales sacerdotes y todo el Concilio[i](R) procuraban obtener falso testimonio contra Él, con el fin de dar muerte a Jesús, 60 y no lo hallaron a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Pero más tarde se presentaron dos(S), 61 que dijeron: «Este declaró: “Yo puedo destruir el templo[j] de Dios y en[k] tres días reedificarlo(T)”».

62 Entonces el sumo sacerdote, levantándose, le dijo: «¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra Ti?». 63 Pero Jesús se quedó callado(U). Y el sumo sacerdote le dijo(V): «Te ordeno(W) por el Dios viviente(X) que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios(Y)». 64 Jesús le contestó*: «Tú mismo lo has dicho(Z); sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder(AA), y viniendo sobre las nubes del cielo(AB)».

65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: «¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos(AC)? Ahora mismo ustedes han oído la blasfemia. 66 ¿Qué les parece?». «¡Él es digno de muerte(AD)!», le contestaron. 67 Entonces le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos; y otros lo abofeteaban[l](AE), 68 y le decían: «Adivina[m], Cristo, ¿quién es el que te ha golpeado(AF)?».

La negación de Pedro

69 (AG)Pedro estaba sentado afuera en el patio(AH), y una sirvienta se le acercó y dijo: «Tú también estabas con Jesús el galileo». 70 Pero él lo negó delante de todos ellos, diciendo: «No sé de qué hablas».

71 Cuando salió al portal, lo vio otra sirvienta y dijo* a los que estaban allí: «Este estaba con Jesús el Nazareno». 72 Y otra vez él lo negó con juramento: «¡Yo no conozco a ese[n] hombre!».

73 Un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: «Seguro que tú también eres uno de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre(AI)». 74 Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: «¡Yo no conozco al hombre!». Y al instante un gallo cantó. 75 Pedro se acordó de lo que[o] Jesús había dicho: «Antes que el gallo cante, me negarás tres veces(AJ)». Y saliendo afuera, lloró amargamente.

Jesús es entregado a Pilato

27 Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo(AK) para dar muerte a Jesús. Y después de atar a Jesús, lo llevaron y lo entregaron(AL) a Pilato, el gobernador(AM).

Muerte de Judas

Entonces Judas(AN), el que lo había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos de plata)(AO) a los principales sacerdotes y a los ancianos, «He pecado entregando sangre inocente», dijo Judas. «A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú[p](AP)!», dijeron ellos.

Y arrojando las monedas de plata en el santuario(AQ), Judas se marchó; y fue y se ahorcó(AR). Los principales sacerdotes tomaron las monedas de plata, y dijeron: «No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre». Y después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para sepultura de los extranjeros. Por eso ese campo se ha llamado Campo de Sangre(AS) hasta hoy. Entonces se cumplió lo anunciado[q] por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: «(AT)Y tomaron[r] las treinta monedas de plata, el precio de aquel cuyo precio había sido fijado por los israelitas; 10 y las dieron[s] por el Campo del Alfarero, como el Señor me había ordenado».

Jesús ante Pilato

11 (AU)Jesús fue llevado delante del gobernador[t], y este[u] lo interrogó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos(AV)?». «Tú lo dices(AW)», le contestó Jesús. 12 Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió(AX). 13 Entonces Pilato le dijo*: «¿No oyes cuántas cosas testifican contra Ti?». 14 Jesús no le respondió ni a una sola pregunta[v], por lo que el gobernador estaba muy asombrado(AY).

Jesús o Barrabás

15 (AZ)Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran. 16 Tenían entonces un preso famoso, llamado Barrabás. 17 Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: «¿A quién quieren que les suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo(BA)?». 18 Porque él sabía que lo habían entregado por envidia. 19 Y estando Pilato sentado en el tribunal(BB), su mujer le mandó aviso, diciendo: «No tengas nada que ver con ese Justo(BC), porque hoy he sufrido mucho en sueños(BD) por causa de Él».

20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús(BE). 21 El gobernador les preguntó de nuevo: «¿A cuál de los dos quieren que les suelte?». Ellos respondieron: «A Barrabás». 22 Pilato les dijo*: «¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo(BF)?». «¡Sea crucificado!», dijeron* todos. 23 Pilato preguntó: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Pero ellos gritaban aún más: «¡Sea crucificado!».

24 Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto(BG), tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: «Soy inocente de la sangre(BH) de este Justo[w](BI). ¡Allá ustedes[x](BJ)!». 25 Todo el pueblo contestó: «¡Caiga Su sangre sobre nosotros(BK) y sobre nuestros hijos!». 26 Entonces les soltó a Barrabás, y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado(BL).

Los soldados se burlan de Jesús

27 (BM)Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al Pretorio[y](BN), y reunieron alrededor de Él a toda la tropa[z](BO) romana. 28 Después de quitarle la ropa, le pusieron encima un manto escarlata(BP). 29 Y tejiendo una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza(BQ), y una caña[aa] en Su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos(BR)!». 30 Le escupían(BS), y tomaban la caña y lo golpeaban en la cabeza. 31 Después de haberse burlado de Él, le quitaron el manto, le pusieron Sus ropas y lo llevaron para ser crucificado(BT).

32 (BU)Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene(BV) llamado Simón, al cual[ab] obligaron a que llevara Su cruz.

La crucifixión

33 (BW)Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la Calavera(BX), 34 Le dieron a beber vino mezclado con hiel(BY); pero después de probarlo, no lo quiso beber(BZ).

35 Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes[ac](CA); 36 y sentados, lo custodiaban allí(CB). 37 Pusieron sobre Su cabeza la acusación contra Él, que decía[ad]: «ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS(CC)».

38 Entonces fueron crucificados* con Él dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda. 39 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza(CD) 40 y diciendo: «Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas(CE), sálvate a Ti mismo. Si Tú eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz(CF)».

41 De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de Él, decían: 42 «A otros salvó; a Él mismo no puede salvarse[ae](CG). Rey de Israel es(CH); que baje ahora de la cruz, y creeremos en Él. 43 En Dios confía; que lo libre ahora si Él lo quiere(CI); porque ha dicho: “Yo soy el Hijo de Dios”». 44 En la misma forma lo injuriaban también los ladrones que habían sido crucificados con Él(CJ).

Muerte de Jesús

45 (CK)Desde la hora sexta[af] hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena[ag]. 46 Y alrededor de la hora novena[ah], Jesús exclamó a gran voz, diciendo: «Elí, Elí, ¿lema sabactani?». Esto es: «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado(CL)?».

47 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Este llama a Elías». 48 Al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber(CM). 49 Pero los otros dijeron: «Deja, veamos si Elías lo viene a salvar[ai]».

50 Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu(CN).

51 (CO)En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo(CP), y la tierra tembló(CQ) y las rocas se partieron; 52 y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido(CR) resucitaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad(CS) y se aparecieron a muchos.

54 El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús(CT), cuando vieron el terremoto(CU) y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: «En verdad este era Hijo de Dios[aj](CV)». 55 Y muchas mujeres(CW) que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle(CX), estaban allí, mirando de lejos. 56 Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José(CY), y la madre de los hijos de Zebedeo(CZ).

Sepultura de Jesús

57 (DA)Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. 58 Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo entregaran. 59 Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, 60 y lo puso en su propio sepulcro nuevo que él había excavado en la roca. Después de rodar una piedra grande(DB) a la entrada del sepulcro, se fue. 61 María Magdalena estaba allí, y la otra María(DC), sentadas frente al sepulcro.

Guardias en la tumba

62 Al día siguiente, que es el día después de la preparación[ak](DD), se reunieron ante Pilato los principales sacerdotes y los fariseos, 63 y le dijeron[al]: «Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: “Después de tres días resucitaré[am](DE)”. 64 Por eso, ordene usted que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan Sus discípulos, se lo roben, y digan al pueblo: “Él ha resucitado de entre los muertos”; y el último engaño será peor que el primero».

65 Pilato les dijo: «Una guardia(DF) tienen; vayan, asegúrenlo como ustedes saben». 66 Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia(DG), sellaron(DH) la piedra(DI).

La resurrección

28 (DJ)Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María(DK) vinieron a ver el sepulcro. Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor(DL) descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra(DM) y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve(DN); y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.

Hablando[an] el ángel, dijo a las mujeres: «Ustedes, no teman(DO); porque yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado[ao]. No está aquí, porque ha resucitado, tal como Él dijo(DP). Vengan, vean el lugar donde estaba puesto. Vayan pronto, y digan a Sus discípulos que Él ha resucitado de entre los muertos; y Él va delante de ustedes a Galilea(DQ); allí lo verán. Miren, se los he dicho».

Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a los discípulos. De repente Jesús les salió al encuentro, diciendo: «¡Saludos!». Y ellas, acercándose, abrazaron Sus pies y lo adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo*: «No teman[ap](DR). Vayan, avisen a Mis hermanos(DS) que vayan a Galilea, y allí me verán(DT)».

Informe de los guardias

11 Mientras ellas iban, algunos de la guardia(DU) fueron a la ciudad e informaron a los principales sacerdotes de todo lo que había sucedido. 12 Después de reunirse con los ancianos y deliberar[aq] con ellos, dieron una gran cantidad de dinero a los soldados, 13 diciendo: «Digan esto: “Sus discípulos vinieron de noche y robaron el cuerpo[ar] mientras nosotros dormíamos”. 14 Y si esto llega a oídos del gobernador(DV), nosotros lo convenceremos y les evitaremos dificultades[as]».

15 Ellos tomaron el dinero e hicieron como se les había instruido. Y este dicho se divulgó extensamente entre los judíos(DW) hasta hoy(DX).

La gran comisión

16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea(DY), al monte que[at] Jesús les había señalado. 17 Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaron(DZ).

18 Acercándose Jesús, les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra(EA). 19 Vayan, pues, y hagan discípulos(EB) de[au] todas las naciones(EC), bautizándolos(ED) en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes(EE) todos los días, hasta el fin[av] del mundo[aw](EF)».

Footnotes

  1. Mateo 26:47 I.e. discípulos.
  2. Mateo 26:47 Lit. y con él.
  3. Mateo 26:49 Lit. le besó efusivamente.
  4. Mateo 26:51 Lit. quitó.
  5. Mateo 26:53 Una legión estaba compuesta de 6,000 soldados.
  6. Mateo 26:55 Lit. aquella hora.
  7. Mateo 26:58 Lit. entrando dentro.
  8. Mateo 26:58 O sirvientes.
  9. Mateo 26:59 O Sanedrín.
  10. Mateo 26:61 O santuario.
  11. Mateo 26:61 O después de.
  12. Mateo 26:67 O posiblemente, le herían con palos.
  13. Mateo 26:68 Lit. Profetízanos.
  14. Mateo 26:72 Lit. al.
  15. Mateo 26:75 Lit. de la palabra que.
  16. Mateo 27:4 Lit. Tú verás.
  17. Mateo 27:9 Lit. dicho.
  18. Mateo 27:9 O tomé.
  19. Mateo 27:10 Algunos mss. dicen: di.
  20. Mateo 27:11 I.e. Pilato.
  21. Mateo 27:11 Lit. y el gobernador.
  22. Mateo 27:14 Lit. palabra.
  23. Mateo 27:24 Algunos mss. solo dicen: de este.
  24. Mateo 27:24 Lit. ustedes verán.
  25. Mateo 27:27 O Palacio.
  26. Mateo 27:27 I.e. unidad militar romana compuesta de varias centurias (de cien soldados cada una).
  27. Mateo 27:29 O vara.
  28. Mateo 27:32 Lit. a este.
  29. Mateo 27:35 Algunos mss. posteriores agregan: para que se cumpliera lo dicho por el profeta: Se repartieron mis vestiduras y sobre mi ropa echaron suertes.
  30. Mateo 27:37 Lit. escrita.
  31. Mateo 27:42 O ¿a sí mismo no puede salvarse?
  32. Mateo 27:45 I.e. mediodía.
  33. Mateo 27:45 I.e. 3 p.m.
  34. Mateo 27:46 I.e. 3 p.m.
  35. Mateo 27:49 Algunos mss. antiguos agregan: Y otro tomó una lanza, y traspasó su costado, y salió agua y sangre (Véase Juan 19:34).
  36. Mateo 27:54 O posiblemente, un hijo de Dios.
  37. Mateo 27:62 I.e. del viernes.
  38. Mateo 27:63 Lit. diciendo.
  39. Mateo 27:63 Lit. resucito.
  40. Mateo 28:5 Lit. respondiendo.
  41. Mateo 28:5 O el crucificado.
  42. Mateo 28:10 O Dejen de temer.
  43. Mateo 28:12 Lit. tomar consejo.
  44. Mateo 28:13 Lit. lo robaron.
  45. Mateo 28:14 Lit. y los haremos libres de preocupaciones.
  46. Mateo 28:16 Lit. donde.
  47. Mateo 28:19 Lit. discipulen a.
  48. Mateo 28:20 Lit. consumación.
  49. Mateo 28:20 O siglo.