Job 38
La Palabra (Hispanoamérica)
IV.— DISCURSOS DEL SEÑOR (38,1—42,6)
Primer discurso: sabiduría del Creador
38 El Señor se dirigió a Job desde la tormenta:
2 ¿Quién es ese que confunde mis designios
pronunciando tales desatinos?
3 Si tienes agallas, cíñete los lomos;
te preguntaré y tú me instruirás.
4 ¿Dónde estabas cuando cimenté la tierra?
Dímelo tú, si tanto sabes.
5 ¿Sabes quién diseñó sus dimensiones
o le aplicó la cinta de medir?
6 ¿Dónde se asienta su basamento
o quién colocó su piedra angular
7 mientras aclamaban los astros matutinos
y los vitoreaban los hijos de Dios?
8 ¿Quién clausuró el mar con una puerta,
cuando salía impetuoso de su seno;
9 cuando le puse nubes por mantillas
y nubes de tormenta por pañales;
10 cuando determiné sus límites
poniéndole puertas y cerrojos,
11 y le dije: “De aquí no pasarás,
aquí se estrellará el orgullo de tus olas”?
12 ¿Has mandado alguna vez a la mañana
o has señalado su puesto a la aurora
13 para que agarre la tierra por los bordes
y sacuda de ella a los malvados;
14 para marcarla como arcilla bajo el sello
y darle color como a un vestido;
15 para negar la luz a los malvados
y hacer trizas el brazo sublevado?
16 ¿Has penetrado en las fuentes del Mar
o paseado por la hondura del Abismo?
17 ¿Te han enseñado las puertas de la Muerte
o has visto los portales de las Sombras?
18 ¿Has examinado las dimensiones de la tierra?
Cuéntamelo, si lo sabes todo.
19 ¿Dónde está la casa de la luz
y dónde viven las tinieblas?
20 ¿Podrías guiarlas a su país
o indicarles el camino de casa?
21 Lo sabrás, pues ya habías nacido:
¡tienes tantísimos años!
22 ¿Has entrado en los silos de la nieve
y observado los depósitos del granizo
23 que reservo para la hora de la angustia,
para el día de la guerra y del combate?
24 ¿Por dónde se difunde la luz,
por dónde se dispersa el viento del este?
25 ¿Quién ha excavado un canal al aguacero
y ha abierto un camino al rodar de los truenos,
26 para que llueva en tierras despobladas,
en el desierto no habitado por humanos;
27 para que empape la estepa desolada
y brote un vergel en el páramo?
28 ¿Quién es el padre de la lluvia
o quién engendra el rocío?,
29 ¿de qué vientre sale el hielo
o quién pare la escarcha del cielo,
30 cuando el agua se endurece como piedra
y se atasca la faz del Abismo?
31 ¿Puedes atar los lazos de las Pléyades
o soltar las riendas de Orión,
32 hacer salir a su hora al Zodíaco,
guiar a la Osa y a sus crías?
33 ¿Conoces las leyes que rigen el cielo
y haces que se cumplan en la tierra?
34 ¿Puedes dar órdenes a las nubes
para que envíen sobre ti un chaparrón?
35 ¿Usas como mensajeros a los rayos,
que acuden y te dicen: “A tus órdenes”?
36 ¿Quién dio sabiduría al dosel de nubes
y puso perspicacia en mi tienda celeste?
37 ¿Quién sabe enumerar las nubes
e inclina los cántaros del cielo,
38 cuando el polvo se funde en una masa
y se pegan los terrones entre sí?
39 ¿Le cazas la presa a la leona
o sacias el hambre de sus crías,
40 cuando se encierran en sus guaridas
o acechan agazapados en la maleza?
41 ¿Quién da de comer al cuervo
cuando sus crías graznan a Dios
y aletean nerviosas por el hambre?
Job 38
Reina-Valera 1960
Jehová convence a Job de su ignorancia
38 Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo:
2 ¿Quién es ese que oscurece el consejo
Con palabras sin sabiduría?
3 Ahora ciñe como varón tus lomos;
Yo te preguntaré, y tú me contestarás.
4 ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia.
5 ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes?
¿O quién extendió sobre ella cordel?
6 ¿Sobre qué están fundadas sus bases?
¿O quién puso su piedra angular,
7 Cuando alababan todas las estrellas del alba,
Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
8 ¿Quién encerró con puertas el mar,
Cuando se derramaba saliéndose de su seno,
9 Cuando puse yo nubes por vestidura suya,
Y por su faja oscuridad,
10 Y establecí sobre él mi decreto,
Le puse puertas y cerrojo,
11 Y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante,
Y ahí parará el orgullo de tus olas?(A)
12 ¿Has mandado tú a la mañana en tus días?
¿Has mostrado al alba su lugar,
13 Para que ocupe los fines de la tierra,
Y para que sean sacudidos de ella los impíos?
14 Ella muda luego de aspecto como barro bajo el sello,
Y viene a estar como con vestidura;
15 Mas la luz de los impíos es quitada de ellos,
Y el brazo enaltecido es quebrantado.
16 ¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar,
Y has andado escudriñando el abismo?
17 ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte,
Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
18 ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra?
Declara si sabes todo esto.
19 ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz,
Y dónde está el lugar de las tinieblas,
20 Para que las lleves a sus límites,
Y entiendas las sendas de su casa?
21 ¡Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido,
Y es grande el número de tus días.
22 ¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve,
O has visto los tesoros del granizo,
23 Que tengo reservados para el tiempo de angustia,
Para el día de la guerra y de la batalla?
24 ¿Por qué camino se reparte la luz,
Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
25 ¿Quién repartió conducto al turbión,
Y camino a los relámpagos y truenos,
26 Haciendo llover sobre la tierra deshabitada,
Sobre el desierto, donde no hay hombre,
27 Para saciar la tierra desierta e inculta,
Y para hacer brotar la tierna hierba?
28 ¿Tiene la lluvia padre?
¿O quién engendró las gotas del rocío?
29 ¿De qué vientre salió el hielo?
Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?
30 Las aguas se endurecen a manera de piedra,
Y se congela la faz del abismo.
31 ¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades,
O desatarás las ligaduras de Orión?(B)
32 ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos,
O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?
33 ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos?
¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
34 ¿Alzarás tú a las nubes tu voz,
Para que te cubra muchedumbre de aguas?
35 ¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan?
¿Y te dirán ellos: Henos aquí?
36 ¿Quién puso la sabiduría en el corazón?
¿O quién dio al espíritu inteligencia?
37 ¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría?
Y los odres de los cielos, ¿quién los hace inclinar,
38 Cuando el polvo se ha convertido en dureza,
Y los terrones se han pegado unos con otros?
39 ¿Cazarás tú la presa para el león?
¿Saciarás el hambre de los leoncillos,
40 Cuando están echados en las cuevas,
O se están en sus guaridas para acechar?
41 ¿Quién prepara al cuervo su alimento,
Cuando sus polluelos claman a Dios,
Y andan errantes por falta de comida?
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible