Hechos 7
Nueva Versión Internacional
Discurso de Esteban ante el Consejo
7 —¿Son ciertas estas acusaciones? —le preguntó el sumo sacerdote.
2 Él contestó:
—Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando este aún vivía en Mesopotamia, antes de radicarse en Jarán. 3 “Deja tu tierra y a tus parientes —le dijo Dios—, y ve a la tierra que te mostraré”.[a]
4 »Entonces salió de la tierra de los caldeos y se estableció en Jarán. Desde allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra donde ustedes viven ahora. 5 No le dio herencia alguna en ella, ni siquiera dónde plantar el pie, pero prometió dársela en posesión a él y a su descendencia, aunque Abraham no tenía ni un solo hijo todavía. 6 Dios le dijo así: “Tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. 7 Pero yo castigaré a la nación que los esclavizará, y luego tus descendientes saldrán de esa tierra y me adorarán en este lugar”.[b] 8 Hizo con Abraham el pacto que tenía por señal la circuncisión. Así, cuando Abraham tuvo a su hijo Isaac, lo circuncidó a los ocho días de nacido; Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.
9 »Por envidia los patriarcas vendieron a José como esclavo, quien fue llevado a Egipto; pero Dios estaba con él 10 y lo libró de todas sus desgracias. Le dio sabiduría para ganarse el favor del faraón, rey de Egipto, quien lo nombró gobernador del país y del palacio real.
11 »Hubo entonces un hambre que azotó a todo Egipto y a Canaán, y causó mucho sufrimiento. Nuestros antepasados no encontraban alimentos. 12 Al enterarse Jacob de que había comida en Egipto, mandó allá a nuestros antepasados en una primera visita. 13 En la segunda visita, José se dio a conocer a sus hermanos y así el faraón llegó a conocer a la familia de José. 14 Después de esto, José mandó llamar a su padre Jacob y a toda su familia, setenta y cinco personas en total. 15 Bajó entonces Jacob a Egipto, y allí murieron él y nuestros antepasados. 16 Sus restos fueron llevados a Siquén y puestos en el sepulcro que a buen precio Abraham había comprado a los hijos de Jamor en Siquén.
17 »Cuando ya se acercaba el tiempo de que se cumpliera la promesa que Dios había hecho a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto. 18 Por aquel entonces llegó al poder en Egipto un nuevo rey que no había conocido a José. 19 Este rey usó de artimañas con nuestro pueblo y oprimió a nuestros antepasados, obligándolos a dejar abandonados a sus hijos recién nacidos para que murieran.
20 »En aquel tiempo nació Moisés y era hermoso a los ojos de Dios.[c] Por tres meses se crio en la casa de su padre 21 y, al quedar abandonado, la hija del faraón lo adoptó y lo crio como a su propio hijo. 22 Así Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabra y en obra.
23 »Cuando cumplió cuarenta años, Moisés tuvo el deseo de visitar a sus hermanos israelitas. 24 Al ver que un egipcio maltrataba a uno de ellos, acudió en su defensa y lo vengó matando al egipcio. 25 Moisés suponía que sus hermanos reconocerían que Dios iba a liberarlos por medio de él, pero ellos no lo comprendieron así. 26 Al día siguiente, Moisés sorprendió a dos israelitas que estaban peleando. Trató de reconciliarlos, diciéndoles: “Señores, ustedes son hermanos; ¿por qué quieren hacerse daño?”.
27 »Pero el que estaba maltratando al otro empujó a Moisés y le dijo: “¿Y quién te nombró gobernante y juez sobre nosotros? 28 ¿Acaso quieres matarme a mí, como mataste ayer al egipcio?”.[d] 29 Al oír esto, Moisés huyó a Madián; allí vivió como extranjero y tuvo dos hijos.
30 »Pasados cuarenta años, se le apareció un ángel en el desierto cercano al monte Sinaí, entre las llamas de una zarza ardiente. 31 Moisés se asombró de lo que veía. Al acercarse para observar, oyó la voz del Señor: 32 “Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”.[e] Moisés se puso a temblar de miedo y no se atrevía a mirar.
33 »Le dijo el Señor: “Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. 34 En verdad he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse, así que he descendido para librarlos. Ahora ven y te enviaré de vuelta a Egipto”.[f]
35 »A este mismo Moisés, a quien habían rechazado diciéndole: “¿Y quién te nombró gobernante y juez?”, Dios lo envió para ser gobernante y libertador, mediante el poder del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Él los sacó de Egipto haciendo prodigios y señales tanto en la tierra de Egipto como en el mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años.
37 »Este Moisés dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para ustedes, de entre sus hermanos, a un profeta como yo”.[g] 38 Este mismo Moisés estuvo en la asamblea en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí y con nuestros antepasados. Fue también él quien recibió palabras de vida para comunicárnoslas a nosotros.
39 »Nuestros antepasados no quisieron obedecerlo a él, sino que lo rechazaron. Lo que realmente deseaban era volver a Egipto, 40 por lo cual dijeron a Aarón: “Tienes que hacernos dioses que vayan delante de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!”.[h]
41 »Entonces se hicieron un ídolo en forma de becerro. Le ofrecieron sacrificios y tuvieron fiesta en honor a la obra de sus manos. 42 Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los Profetas:
»“Casa de Israel, ¿acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas
durante los cuarenta años en el desierto?
43 Al contrario, ustedes se hicieron cargo del santuario de Moloc,
de la estrella del dios Refán,
y de las imágenes que hicieron para adorarlas.
Por lo tanto, los mandaré al exilio”[i] más allá de Babilonia.
44 »Nuestros antepasados tenían en el desierto la Tienda con las tablas del pacto, hecho como Dios había ordenado a Moisés, según el modelo que este había visto. 45 Después de haber recibido el santuario, lo trajeron consigo bajo el mando de Josué, cuando conquistaron la tierra de las naciones que Dios expulsó de la presencia de ellos. Allí permaneció hasta el tiempo de David, 46 quien disfrutó del favor de Dios y pidió que le permitiera proveer una morada para el Dios[j] de Jacob. 47 Pero fue Salomón quien construyó la casa.
48 »Sin embargo, el Altísimo no habita en casas construidas por manos humanas. Como dice el profeta:
49 »“El cielo es mi trono,
y la tierra, el estrado de mis pies.
¿Qué casa me pueden construir?
—dice el Señor—.
¿Dónde estará el lugar de mi reposo?
50 ¿No es mi mano la que ha hecho todas estas cosas?”.[k]
51 »¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos![l] Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo! 52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo, y ahora a este lo han traicionado y asesinado 53 ustedes, que recibieron la Ley promulgada por medio de ángeles y no la han obedecido.
Muerte de Esteban
54 Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él. 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios.
56 —¡Veo el cielo abierto —exclamó—, y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios!
57 Entonces ellos, gritando a voz en cuello, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él, 58 lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores encargaron sus mantos a un joven llamado Saulo.
59 Mientras lo apedreaban, Esteban oraba.
—Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu.
60 Luego cayó de rodillas y gritó:
—¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!
Cuando hubo dicho esto, murió.[m]
Footnotes
- 7:3 Gn 12:1.
- 7:7 Gn 15:13,14; Éx 3:12.
- 7:20 era … Dios. Alt. era sumamente hermoso.
- 7:28 Éx 2:14.
- 7:32 Éx 3:6.
- 7:34 Éx 3:5,7,8,10.
- 7:37 Dt 18:15.
- 7:40 Éx 32:1.
- 7:43 Am 5:25-27.
- 7:46 para el Dios. Var. para la casa (es decir, la familia).
- 7:50 Is 66:1,2.
- 7:51 ¡Tercos … oídos! Lit. ¡Duros de cuello e incircuncisos en los corazones y los oídos!
- 7:60 murió. Lit. durmió.
Binuhatan 7
Ang Pulong Sa Dios
Ang Pakigpulong ni Esteban
7 Ug nangutana ang pangulong pari kang Esteban, “Unsa, tinuod ba ang gisulti niining mga tawhana?” 2 Miingon si Esteban, “Mga kaigsoonan ug mga ginikanan, paminawa ninyo ako. Niadtong unang panahon ang Dios nga makagagahom nagpakita sa atong amahan nga si Abraham sa dihang didto pa siya sa Mesopotamia sa wala pa siya mobalhin pagpuyo didto sa Haran. 3 Miingon ang Dios kang Abraham, ‘Biyai ang imong nasod ug ang imong mga kaparyentehan ug adto sa dapit nga akong itudlo kanimo.’[a] 4 Busa mibiya si Abraham sa nasod sa Kaldea ug mipuyo didto sa Haran. Sa pagkamatay sa iyang amahan gipaanhi siya sa Dios dinhi niining dapita nga ato karong gipuy-an. 5 Niadtong higayona wala pa hatagi sa Dios si Abraham bisag gamay na lang nga yuta. Apan nagsaad ang Dios nga kining maong dapit ihatag niya kaniya ug sa iyang mga kaliwat. Wala pay anak si Abraham sa dihang gisaad kadto sa Dios kaniya. 6 Miingon ang Dios kaniya, ‘Ang imong mga kaliwat sa kaulahian mopuyo sa laing nasod, ug didto himuon silang mga ulipon ug daog-daogon sila sulod sa upat ka gatos ka tuig. 7 Apan silotan ko ang nasod nga moulipon kanila. Pagkahuman, biyaan nila kadto nga nasod ug mobalik dinhi niini nga dapit ug dinhi sila mosimba kanako.’[b] 8 Ug ingon nga ilhanan sa iyang saad gisultihan sa Dios si Abraham nga kinahanglang tulion ang tanang mga lalaki. Busa sa pagkatawo sa iyang anak nga si Isaac, gituli niya kini samtang walo pa lamang ka adlaw. Mao usab kini ang gihimo ni Isaac kang Jacob nga iyang anak. Ug si Jacob mihimo usab niini sa iyang 12 ka mga anak nga maoy mga kagikan natong mga Judio.
9 “Si Jose nga usa sa 12 ka mga anak ni Jacob gikasinahan sa iyang mga igsoon, busa gibaligya nila siya. Ug gidala siya didto sa Ehipto ug didto nahimong ulipon. Apan tungod kay ang Dios nagauban kang Jose, 10 gitabangan niya siya sa tanang mga pag-antos nga iyang giagian. Gihatagan usab siya sa Dios ug kaalam, busa nagustohan siya sa Faraon, ang hari sa Ehipto. Ang hari naghimo kaniyang pangulo sa tibuok Ehipto ug sinaligan sa tanan niyang kabtangan. 11 Sa kaulahian miabot ang dakong kagutom sa tibuok Ehipto ug sa Canaan. Nagaantos gayod ang mga tawo, ug ang atong mga katigulangan wala gayoy makuhaan sa ilang pagkaon. 12 Busa sa pagkadungog ni Jacob nga may pagkaon didto sa Ehipto, gipaadto niya didto ang iyang mga anak, nga mao ang atong mga katigulangan. Mao kadto ang una nilang pag-adto sa Ehipto. 13 Sa ikaduha na nilang pag-adto didto, nagpaila kanila si Jose nga siya ilang igsoon, ug gisulti usab niya sa Faraon ang mahitungod sa iyang pamilya. 14 Unya nagtugon si Jose nga paadtoon didto sa Ehipto ang iyang amahan nga si Jacob uban sa tibuok niyang pamilya. (Mga 75 silang tanan.) 15 Busa si Jacob ug ang atong mga katigulangan miadto sa Ehipto, ug didto na sila mipuyo hangtod nga nangamatay sila. 16 Ang ilang mga patayng lawas gidala sa Shekem ug didto gilubong sa lubnganan nga gipalit ni Abraham niadtong unang panahon gikan sa mga anak ni Hamor.
17 “Sa dihang hapit na matuman ang gisaad sa Dios kang Abraham, midaghan pa pag-ayo ang atong mga katigulangan didto sa Ehipto. 18 Unya miabot ang adlaw nga bag-o na ang hari sa Ehipto. Wala kini makaila kang Jose. 19 Gilimbongan niining maong hari ang atong mga katigulangan ug gidaog-daog. Gipugos niya sila nga ilabay nila ang ilang mga anak nga masuso aron mangamatay. 20 Mao kadtong higayona nga natawo usab si Moises, usa ka bata nga nahimut-an sa Dios. Giatiman siya sa iyang mga ginikanan sa ilang balay sulod sa tulo ka bulan. 21 Sa dihang gibilin na siya sa gawas sa balay, gikuha siya sa anak nga babaye sa Faraon ug giatiman siya ingon nga iyang kaugalingong anak. 22 Gitudloan si Moises sa tanang kaalam sa Ehipto, ug nabantog siya tungod sa iyang mga pulong ug sa iyang binuhatan.
23 “Sa dihang 40 na ka tuig si Moises nahunahunaan niya nga mobisita sa iyang mga kaigsoonang mga Israelinhon. 24 Didto nakita niya ang usa kanila nga gidaog-daog sa Ehiptohanon. Gilabanan niya ang iyang igsoong Israelinhon ug agig panimalos gipatay niya ang Ehiptohanon. 25 Sa gibuhat niya naghunahuna si Moises nga masabtan sa mga Israelinhon nga siya mao ang gamiton sa Dios sa pagluwas kanila. Apan wala sila makasabot. 26 Sa sunod nga adlaw mibalik si Moises ug nakita niya ang duha ka Israelinhon nga nagaaway. Gusto niyang husayon ang duha, busa miingon siya kanila, ‘Pareho kamong mga Israelinhon. Nganong nagaaway man kamo?’ 27 Apan giwakli siya sa nanaogdaog ug giingnan, ‘Kinsay naghimo kanimo nga pangulo ug maghuhukom kanamo? 28 Unsa, patyon mo ba usab ako sama sa imong pagpatay sa Ehiptohanon kagahapon?’[c] 29 Sa pagkadungog niini ni Moises mipalayo siya gikan sa Ehipto ug miadto sa Midian. Didto siya mipuyo ug naminyo ug didto usab nangatawo ang iyang duha ka anak nga lalaki.
30 “Paglabay sa 40 ka tuig may usa ka anghel nga nagpakita kang Moises samtang didto siya sa kamingawan nga duol sa Bukid sa Sinai. Nakita ni Moises ang anghel diha sa nagdilaab nga sampinit. 31 Natingala gayod si Moises sa iyang nakita, busa miduol siya sa sampinit aron susihon kon unsa kadto. Samtang nagpaduol siya nadunggan niya ang tingog sa Ginoo nga nakigsulti kaniya, 32 ‘Ako ang Dios sa imong mga katigulangan nga si Abraham, si Isaac, ug si Jacob.’[d] Pagkadungog niini ni Moises mikurog siya sa tumang kahadlok ug wala siya mangahas nga motan-aw. 33 Ug miingon ang Dios kaniya, ‘Huboa ang imong sandalyas tungod kay balaan ang dapit nga imong gitindogan. 34 Nakita ko gayod ang mga kalisod nga giantos sa akong piniling katawhan didto sa Ehipto, ug nadunggan ko usab ang ilang mga pag-agulo. Busa nanaog ako aron sa pagluwas kanila. Karon pangandam tungod kay ikaw ang akong ipadala didto sa Ehipto.’[e]
35 “Mao kini ang Moises nga gisalikway kaniadto sa iyang mga kaigsoonang Israelinhon nga nagaingon, ‘Kinsa ang naghimo kanimo nga pangulo ug maghuhukom kanamo?’ Mao usab kini ang Moises nga gipadala sa Dios nga nahimong pangulo ug miluwas sa mga Israelinhon pinaagi sa tabang sa anghel nga iyang nakita didto sa nagdilaab nga sampinit. 36 Si Moises mao ang nangulo sa mga Israelinhon pagawas gikan sa Ehipto. Naghimo siya ug mga milagro ug mga kahibulongang butang didto sa Ehipto, didto sa Pulang Dagat, ug didto sa kamingawan diin milatas sila sulod sa 40 ka tuig. 37 Mao usab kini ang Moises nga miingon sa mga Israelinhon, ‘Ingon nga gipadala ako sa Dios kaninyo, magpadala pa gayod ang Dios diha kaninyo ug usa ka propeta nga sama kanako nga diha usab kaninyo magagikan.’[f] 38 Samtang didto ang atong mga katigulangan sa kamingawan, si Moises usab ang tigpataliwala tali sa mga tawo ug sa anghel nga nakigsulti kaniya didto sa Bukid sa Sinai; ug didto siya midawat sa pulong sa Dios nga nagahatag sa kinabuhi aron ihatag usab kanato.”
39 “Apan sa dihang wala pa makabalik si Moises gikan sa bukid, ang atong mga katigulangan wala motuman sa gipahimo ni Moises kanila. Gisalikway nila si Moises ingon nga ilang pangulo, ug nangandoy silang mobalik sa Ehipto. 40 Miingon sila kang Aaron, ‘Himoi kami ug mga dios nga maoy mag-una kanamo, tungod kay wala na kami mahibalo kon unsa nay nahitabo niadtong Moises nga nangulo kanamo pagawas sa Ehipto.’[g] 41 Ug naghimo dayon sila ug dios-dios sa dagway sa nating baka ug gihalaran nila kini. Nagsaulog sila aron pasidunggan ang ilang hinimo. 42 Sa ilang gihimo, gitalikdan sila sa Dios. Gipasagdan na lang niya sila nga mosimba sa mga bitoon sa langit. Mao kini ang gisulat sa mga propeta:
‘Kamong mga Israelinhon, sulod sa 40 ka tuig nga kamo atua didto sa kamingawan, nagpatay kamo ug mga hayop ug inyong gihalad.
Apan dili ako ang inyong gihalaran.
43 Gidala-dala ninyo ang tolda sa inyong dios-dios nga si Moloc,
ug ang larawan sa bitoon nga inyong dios-dios nga si Refan.
Gihimo ninyo kini nga mga dios-dios aron simbahon.
Busa pasagdan ko nga bihagon kamo ngadto sa unahan pa sa Babilonia.’ ”[h]
44 Miingon pa gayod si Esteban didto sa Korte sa mga Judio: “Samtang didto pa ang atong mga katigulangan sa kamingawan, anaa kanila ang tolda nga diin anaa ang presensya sa Dios. Kadtong maong tolda gihimo sumala sa sugo sa Dios, sumala sa plano nga iyang gipakita ngadto kang Moises. 45 Sa dihang nangamatay na ang atong mga katigulangan, ang ilang mga anak mao na usab ang nagdala sa tolda. Ang ilang pangulo mao si Josue. Naangkon nila ang mga yuta nga gisaad sa Dios human gipa-pahawa sa Dios ang mga tawo nga nagpuyo niadtong mga dapita. Ug didto nagpabilin ang tolda nga gidala-dala sa mga Israelinhon hangtod sa panahon nga si David ang nahimong hari. 46 Gipangayo ni David sa Dios nga tugotan siya nga magpatukod ug balay alang sa Dios aron makasimba didto ang kaliwatan ni Jacob. Apan bisan ug nahimuot ang Dios kang David, wala niya siya tugoti. 47 Si Solomon mao ang naghimo sa templo sa Dios.
48 “Apan ang Dios nga labaw sa tanan dili mopuyo sa mga balay nga hinimog tawo. Sumala sa gisulti sa propeta, miingon ang Dios:
49 ‘Ang langit mao ang akong trono, ug ang yuta tumbanan ko sa akong mga tiil. Busa unsa pang matanga sa balay ang inyong himuon alang kanako? Asang dapita ako makapahulay?
50 Dili ba ako man ang naghimo sa tanang mga butang?’ ”[i]
51 Ug miingon si Esteban sa mga tawo didto sa Korte, “Pagkagahi gayod sa inyong mga ulo! Nagapabungol-bungol lamang kamo sa mga mensahe sa Dios tungod kay dili ninyo gusto nga motuman sa iyang mga gi-ingon kaninyo. Kanunay ninyong supakon ang Espiritu Santo. Sama gayod kamo sa inyong mga katigulangan. 52 Walay propeta niadtong panahona nga wala nila lutosa. Bisan ang mga nagsulti mahitungod sa pag-abot sa Matarong nga Sulugoon[j] gipatay usab nila. Ug sa pag-abot dinhi ni Jesus, kamo mao ang nagluib ug mipatay kaniya. 53 Nadawat ninyo ang kasugoan nga gihatag sa Dios pinaagi sa mga anghel, apan wala ninyo kini tumana.”
Gibato si Esteban
54 Pagkadungog niini sa mga miyembro sa Korte, nasuko kaayo sila kang Esteban. Nagkagot gayod ang ilang mga ngipon sa hilabihang kasuko. 55 Apan si Esteban nga gigamhan sa Espiritu Santo mihangad sa langit ug nakita niya ang gahom sa Dios nga nagasidlak ug si Jesus nga nagatindog sa tuong dapit sa Dios. 56 Pagkakita niya niini miingon siya, “Tan-awa ninyo! Nakita ko nga naabli ang langit ug atua didto si Jesus nga Anak sa Tawo nga nagatindog sa tuong dapit sa Dios!” 57 Misinggit ang mga miyembro sa Korte ug gitabonan nila ang ilang mga dalunggan aron dili nila madungog ang gisulti ni Esteban. Ug nagdungan sila sa paghasmag kaniya. 58 Gidala nila si Esteban sa gawas sa siyudad ug didto gibato nila. Gihukas sa mga nagsaksi batok kang Esteban ang ilang mga kupo ug gibilin didto sa usa ka batan-on nga ginganlan ug Saulo aron mas sayon ang ilang pagbato kang Esteban. 59 Samtang gibato nila si Esteban, nagaampo siya sa Ginoo nga nagaingon, “Ginoong Jesus, dawata ang akong espiritu.” 60 Ug miluhod siya ug misinggit sa kusog nga tingog, “Ginoo, ayaw sila paningla niining sala nga ilang gihimo.” Ug sa pagsulti niya niini, namatay siya.
Footnotes
- 7:3
Tan-awa usab ang Gen. 12:1. - 7:7
Tan-awa usab ang Gen. 15:13-14. - 7:28
Tan-awa usab ang Exo. 2:14. - 7:32
Tan-awa usab ang Exo. 3:6. - 7:34
Tan-awa usab ang Exo. 3:5, 7-8, 10. - 7:37
Tan-awa usab ang Deu. 18:15. - 7:40
Tan-awa usab ang Exo. 32:1. - 7:43
Tan-awa usab ang Amos 5:25-27. - 7:50
Tan-awa usab ang Isa. 66:1-2. - 7:52 Ang buot ipasabot, si Jesus.
Hechos 7
Reina-Valera 1960
Defensa y muerte de Esteban
7 El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así? 2 Y él dijo:
Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, 3 y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré.(A) 4 Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán;(B) y de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora.(C) 5 Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; pero le prometió que se la daría en posesión, y a su descendencia después de él,(D) cuando él aún no tenía hijo. 6 Y le dijo Dios así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían, por cuatrocientos años. 7 Mas yo juzgaré, dijo Dios, a la nación de la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.(E) 8 Y le dio el pacto de la circuncisión;(F) y así Abraham engendró a Isaac,(G) y le circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob,(H) y Jacob a los doce patriarcas.(I) 9 Los patriarcas, movidos por envidia,(J) vendieron a José para Egipto;(K) pero Dios estaba con él,(L) 10 y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, el cual lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.(M) 11 Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y grande tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos.(N) 12 Cuando oyó Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la primera vez.(O) 13 Y en la segunda, José se dio a conocer a sus hermanos,(P) y fue manifestado a Faraón el linaje de José.(Q) 14 Y enviando José, hizo venir a su padre Jacob,(R) y a toda su parentela, en número de setenta y cinco personas.(S) 15 Así descendió Jacob a Egipto,(T) donde murió él,(U) y también nuestros padres; 16 los cuales fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que a precio de dinero compró Abraham de los hijos de Hamor en Siquem.(V)
17 Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, que Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, 18 hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José.(W) 19 Este rey, usando de astucia con nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres,(X) a fin de que expusiesen a la muerte a sus niños, para que no se propagasen.(Y) 20 En aquel mismo tiempo nació Moisés, y fue agradable a Dios; y fue criado tres meses en casa de su padre.(Z) 21 Pero siendo expuesto a la muerte, la hija de Faraón le recogió y le crio como a hijo suyo.(AA) 22 Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.
23 Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel. 24 Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, e hiriendo al egipcio, vengó al oprimido. 25 Pero él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya; mas ellos no lo habían entendido así. 26 Y al día siguiente, se presentó a unos de ellos que reñían, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro? 27 Entonces el que maltrataba a su prójimo le rechazó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros? 28 ¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al egipcio? 29 Al oír esta palabra, Moisés huyó, y vivió como extranjero en tierra de Madián,(AB) donde engendró dos hijos.(AC)
30 Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. 31 Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor: 32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar. 33 Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa. 34 Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.(AD)
35 A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a este lo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto,(AE) y en el Mar Rojo,(AF) y en el desierto por cuarenta años.(AG) 37 Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí;(AH) a él oiréis. 38 Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí,(AI) y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos; 39 al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon, y en sus corazones se volvieron a Egipto, 40 cuando dijeron a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.(AJ) 41 Entonces hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se regocijaron.(AK) 42 Y Dios se apartó, y los entregó a que rindiesen culto al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas:
¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios
En el desierto por cuarenta años, casa de Israel?
43 Antes bien llevasteis el tabernáculo de Moloc,
Y la estrella de vuestro dios Renfán,
Figuras que os hicisteis para adorarlas.
Os transportaré, pues, más allá de Babilonia.(AL)
44 Tuvieron nuestros padres el tabernáculo del testimonio en el desierto, como había ordenado Dios cuando dijo a Moisés que lo hiciese conforme al modelo que había visto.(AM) 45 El cual, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué(AN) al tomar posesión de la tierra de los gentiles, a los cuales Dios arrojó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David. 46 Este halló gracia delante de Dios, y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob.(AO) 47 Mas Salomón le edificó casa;(AP) 48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta:
49 El cielo es mi trono,
Y la tierra el estrado de mis pies.
¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor;
¿O cuál es el lugar de mi reposo?
50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas?(AQ)
51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.(AR) 52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; 53 vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.
54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. 57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. 58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
Hechos 7
Dios Habla Hoy
Defensa de Esteban
7 El sumo sacerdote le preguntó a Esteban si lo que decían de él era cierto, 2 y él contestó: «Hermanos y padres, escúchenme: Nuestro glorioso Dios se mostró a nuestro antepasado Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que se fuera a vivir a Harán, 3 y le dijo: “Deja tu tierra y a tus parientes, y vete a la tierra que yo te mostraré.” 4 Entonces Abraham salió de Caldea y se fue a vivir a Harán. Después murió su padre, y Dios trajo a Abraham a esta tierra, donde ustedes viven ahora. 5 Pero no le dio ninguna herencia en ella; ni siquiera un lugar donde poner el pie. Pero sí le prometió que se la daría, para que después de su muerte fuera de sus descendientes (aunque en aquel tiempo Abraham todavía no tenía hijos). 6 Además, Dios le dijo que sus descendientes vivirían como extranjeros en una tierra extraña, y que serían esclavos, y que los maltratarían durante cuatrocientos años. 7 Pero también le dijo Dios: “Yo castigaré a la nación que los haga esclavos, y después ellos saldrán de allí y me servirán en este lugar.” 8 En su alianza, Dios ordenó a Abraham la práctica de la circuncisión. Por eso, a los ocho días de haber nacido su hijo Isaac, Abraham lo circuncidó. Lo mismo hizo Isaac con su hijo Jacob, y éste hizo lo mismo con sus hijos, que fueron los padres de las doce tribus de Israel.
9 »Estos hijos de Jacob, que fueron nuestros antepasados, tuvieron envidia de su hermano José, y lo vendieron para que se lo llevaran a Egipto. Pero Dios, que estaba con José, 10 lo libró de todas sus aflicciones. Le dio sabiduría y lo hizo ganarse el favor del faraón, rey de Egipto, el cual nombró a José gobernador de Egipto y del palacio real.
11 »Hubo entonces hambre y mucha aflicción en todo Egipto y en Canaán, y nuestros antepasados no tenían qué comer. 12 Pero cuando Jacob supo que en Egipto había de comer, mandó allá a sus hijos, es decir, a nuestros antepasados. Éste fue el primer viaje que hicieron. 13 Cuando fueron por segunda vez, José se dio a conocer a sus hermanos, y así el faraón supo de qué raza era José. 14 Más tarde, José ordenó que su padre Jacob y toda su familia, que eran setenta y cinco personas, fueran llevados a Egipto. 15 De ese modo Jacob se fue a vivir a Egipto; y allí murió, y allí murieron también nuestros antepasados. 16 Los restos de Jacob fueron llevados a Siquem, y fueron enterrados en el sepulcro que Abraham había comprado por cierta cantidad de dinero a los hijos de Hamor, en Siquem.
17 »Cuando ya se acercaba el tiempo en que había de cumplirse la promesa hecha por Dios a Abraham, el pueblo de Israel había crecido en Egipto y se había hecho numeroso; 18 y por entonces comenzó a gobernar en Egipto un rey que no había conocido a José. 19 Este rey engañó a nuestro pueblo y maltrató a nuestros antepasados; los obligó a abandonar y dejar morir a sus hijos recién nacidos. 20 En aquel tiempo nació Moisés. Fue un niño extraordinariamente hermoso, y sus padres lo criaron en su casa durante tres meses. 21 Cuando tuvieron que abandonarlo, la hija del faraón lo recogió y lo crió como si fuera su propio hijo. 22 De esa manera Moisés fue instruido en la sabiduría de los egipcios, y fue un hombre poderoso en palabras y en hechos.
23 »A la edad de cuarenta años, Moisés decidió visitar a los israelitas, que eran su propio pueblo. 24 Pero al ver que un egipcio maltrataba a uno de ellos, Moisés salió en su defensa, y lo vengó matando al egipcio. 25 Y es que Moisés pensaba que sus hermanos los israelitas se darían cuenta de que por medio de él Dios iba a libertarlos; pero ellos no se dieron cuenta. 26 Al día siguiente, Moisés encontró a dos israelitas que se estaban peleando y, queriendo ponerlos en paz, les dijo: “Ustedes son hermanos; ¿por qué se maltratan el uno al otro?” 27 Entonces el que maltrataba a su compañero empujó a Moisés, y le dijo: “¿Quién te ha puesto a ti como jefe y juez entre nosotros? 28 ¿Acaso quieres matarme, como mataste ayer al egipcio?” 29 Al oír esto, Moisés huyó y se fue a la tierra de Madián. Allí vivió como extranjero, y tuvo dos hijos.
30 »Cuarenta años después, en el desierto, cerca del monte Sinaí, un ángel se le apareció en el fuego de una zarza que estaba ardiendo. 31 Moisés se asombró de aquella visión, y cuando se acercó para ver mejor, oyó la voz del Señor, que decía: 32 “Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.” Moisés comenzó a temblar de miedo, y no se atrevía a mirar. 33 Entonces el Señor le dijo: “Descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado. 34 Claramente he visto cómo sufre mi pueblo, que está en Egipto. Los he oído quejarse y he bajado para librarlos. Por lo tanto, ven, que te voy a enviar a Egipto.”
35 »Aunque ellos habían rechazado a Moisés y le habían dicho: “¿Quién te nombró jefe y juez?”, Dios lo envió como jefe y libertador, por medio del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Y fue Moisés quien sacó de Egipto a nuestros antepasados, después de hacer milagros en aquella tierra, en el Mar Rojo, y en el desierto durante cuarenta años. 37 Este mismo Moisés fue quien dijo a los israelitas: “Dios hará que salga de entre ustedes un profeta como yo.” 38 Y cuando Israel estaba reunido en el desierto, fue también Moisés quien sirvió de intermediario entre el ángel que le hablaba en el monte Sinaí y nuestros antepasados; él fue quien recibió palabras de vida para pasárnoslas a nosotros.
39 »Pero nuestros antepasados no quisieron obedecerlo, sino que lo rechazaron y quisieron volverse a Egipto. 40 Le dijeron a Aarón: “Haznos dioses que nos guíen, porque no sabemos qué le ha pasado a este Moisés que nos sacó de Egipto.” 41 Entonces hicieron un ídolo que tenía forma de becerro, mataron animales para ofrecérselos y celebraron una fiesta en honor del ídolo que ellos mismos habían hecho. 42 Por esto, Dios se apartó de ellos y los dejó adorar a las estrellas del cielo. Pues así está escrito en el libro de los profetas:
“Israelitas,
¿acaso en los cuarenta años del desierto
me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas?
43 Por el contrario,
cargaron con el santuario del dios Moloc
y con la estrella del dios Refán,
imágenes de dioses que ustedes mismos
se hicieron para adorarlas.
Por eso los lanzaré a ustedes al destierro
más allá de Babilonia.”
44 »Nuestros antepasados tenían en el desierto la tienda de la alianza, que fue hecha tal como Dios se lo ordenó a Moisés cuando le dijo que la hiciera según el modelo que había visto. 45 Nuestros antepasados recibieron esta tienda en herencia, y los que vinieron con Josué la trajeron consigo cuando conquistaron la tierra de los otros pueblos, a los que Dios arrojó de delante de ellos. Allí estuvo hasta los días de David. 46 Él encontró favor delante de Dios, y le pidió un lugar donde viviera la descendencia de Jacob; 47 pero fue Salomón quien construyó el templo de Dios. 48 Aunque el Dios altísimo no vive en templos hechos por la mano de los hombres. Como dijo el profeta:
49 “El cielo es mi trono,
y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Qué clase de casa me construirán?, dice el Señor;
¿cuál será mi lugar de descanso,
50 si yo mismo hice todas estas cosas?”
51 »Pero ustedes —siguió diciendo Esteban— siempre han sido tercos, y tienen oídos y corazón paganos. Siempre están en contra del Espíritu Santo. Son iguales que sus antepasados. 52 ¿A cuál de los profetas no maltrataron los antepasados de ustedes? Ellos mataron a quienes habían hablado de la venida de aquel que es justo, y ahora que este justo ya ha venido, ustedes lo traicionaron y lo mataron. 53 Ustedes, que recibieron la ley por medio de ángeles, no la obedecen.»
Muerte de Esteban
54 Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron y rechinaron los dientes contra Esteban. 55 Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios. 56 Entonces dijo:
—¡Miren! Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre a la derecha de Dios.
57 Pero ellos se taparon los oídos, y dando fuertes gritos se lanzaron todos contra él. 58 Lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon; los que hacían de testigos contra él dejaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.
59 Mientras lo apedreaban, Esteban oró, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» 60 Luego se puso de rodillas y gritó con voz fuerte: «¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!»
Habiendo dicho esto, murió.
Hechos 7
Traducción en lenguaje actual
Esteban ante la Junta Suprema
7 El jefe de los sacerdotes le preguntó a Esteban:
—¿Es verdad todo eso que dicen de ti?
2 Y Esteban respondió:
—Amigos israelitas y líderes del país, escúchenme: Nuestro poderoso Dios se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia, antes de que fuera a vivir en el pueblo de Harán, 3 y le dijo: “Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar.”
4 »Abraham salió del país de Caldea y se fue a vivir al pueblo de Harán. Tiempo después murió su padre, y Dios hizo que Abraham viniera a este lugar, donde ustedes viven ahora. 5 Aunque Abraham vivió aquí, Dios nunca le permitió ser dueño ni del pedazo de tierra que tenía bajo sus pies. Sin embargo, le prometió a Abraham que le daría este territorio a sus descendientes después de que él muriera.
»Cuando Dios le hizo esa promesa, Abraham no tenía hijos. 6 Dios le dijo: “Tus descendientes vivirán como extranjeros en otro país. Allí serán esclavos, y durante cuatrocientos años los tratarán muy mal. 7 Pero yo castigaré a los habitantes de ese país, y tus descendientes saldrán libres y me adorarán en este lugar.”
8 »Con esta promesa, Dios hizo un pacto con Abraham. Le ordenó que, a partir de ese día, todos los hombres israelitas debían circuncidarse para indicar que Dios los aceptaba como parte de su pueblo. Por eso, cuando nació su hijo Isaac, Abraham esperó ocho días y lo circuncidó. De la misma manera, Isaac circuncidó a su hijo Jacob, y Jacob a sus doce hijos.
9 »José fue uno de los doce hijos de Jacob. Como sus hermanos le tenían envidia, lo vendieron como esclavo a unos comerciantes, que lo llevaron a Egipto. Sin embargo, Dios amaba a José, 10 así que lo ayudó en todos sus problemas; le dio sabiduría y lo hizo una persona muy agradable. Por eso el rey de Egipto lo tomó en cuenta, y lo nombró gobernador de todo Egipto y jefe de su palacio.
11 »Tiempo después, hubo pocas cosechas de trigo en toda la región de Egipto y de Canaán. Nuestros antepasados no tenían nada que comer, ni nada que comprar. 12 Pero Jacob se enteró de que en Egipto había bastante trigo, y envió a sus hijos para que compraran. Los hijos de Jacob fueron allá una primera vez. 13 Cuando fueron la segunda vez, José permitió que sus hermanos lo reconocieran. Así el rey de Egipto conoció más de cerca a la familia de José.
14 »Al final, José ordenó que vinieran a Egipto su padre Jacob y todos sus familiares. Eran en total setenta y cinco personas, 15 que vivieron en Egipto hasta que murieron. 16 Todos ellos fueron enterrados en Siquem, en la misma tumba que Abraham había comprado a los hijos de Hamor.
17 »Pasó el tiempo, y a Dios le pareció bien cumplir la promesa que le había hecho a Abraham. Mientras tanto, en Egipto, cada vez había más y más israelitas.
18 »En Egipto comenzó a gobernar un nuevo rey, que no había oído hablar de José. 19 Este rey fue muy malo con los israelitas y los engañó. Además, los obligó a abandonar a los niños recién nacidos, para que murieran.
20 »En ese tiempo nació Moisés. Era un niño muy hermoso, a quien sus padres cuidaron durante tres meses, sin que nadie se diera cuenta. 21 Luego tuvieron que abandonarlo, pero la hija del rey lo rescató y lo crió como si fuera su propio hijo. 22 Moisés recibió la mejor educación que se daba a los jóvenes egipcios, y llegó a ser un hombre muy importante por lo que decía y hacía.
23 »Cuando Moisés tenía cuarenta años, decidió ir a visitar a los israelitas, porque eran de su propia nación. 24 De pronto, vio que un egipcio maltrataba a un israelita. Sin pensarlo mucho, defendió al israelita y mató al egipcio.
25 »Moisés pensó que los israelitas entenderían que Dios los libraría de la esclavitud por medio de él. Pero ellos no pensaron lo mismo. 26 Al día siguiente, Moisés vio que dos israelitas se estaban peleando. Trató de calmarlos y les dijo: “Ustedes son de la misma nación. ¿Por qué se pelean?”
27 »Pero el que estaba maltratando al otro se dio vuelta, empujó a Moisés y le respondió: “¡Y a ti qué te importa! ¿Quién te ha dicho que tú eres nuestro jefe o nuestro juez? 28 ¿Acaso piensas matarme como al egipcio?”
29 »Al oír eso, Moisés huyó de Egipto tan pronto como pudo, y se fue a vivir a Madián. En ese país vivió como extranjero, y allí nacieron dos de sus hijos.
30 »Pasaron cuarenta años. Pero un día en que Moisés estaba en el desierto, cerca del monte Sinaí, un ángel se le apareció entre un arbusto que ardía en llamas. 31 Moisés tuvo mucho miedo, pero se acercó para ver mejor lo que pasaba. Entonces Dios, con voz muy fuerte le dijo: 32 “Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.”
»Moisés empezó a temblar, y ya no se atrevió a mirar más. 33 Pero Dios le dijo: “Quítate las sandalias, porque estás en mi presencia. 34 Yo sé muy bien que mi pueblo Israel sufre mucho, porque los egipcios lo han esclavizado. También he escuchado sus gritos pidiéndome ayuda. Por eso he venido a librarlos del poder egipcio. Así que prepárate, pues voy a mandarte a Egipto.”
35 »Los israelitas rechazaron a Moisés, y le dijeron: “¿Quién te ha dicho que tú eres nuestro jefe o nuestro juez?” Pero Dios mismo lo convirtió en jefe y libertador de su pueblo. Esto lo hizo por medio del ángel que se le apareció a Moisés en el arbusto.
36 »Con milagros y señales maravillosas, Moisés sacó de Egipto a su pueblo. Lo llevó a través del Mar de los Juncos, y durante cuarenta años lo guió por el desierto. 37 Y fue Moisés mismo quien les anunció a los israelitas: “Dios elegirá a uno de nuestro pueblo, para que sea un profeta como yo.”
38 »Moisés estuvo con nuestros antepasados en el desierto, y les comunicó todos los mensajes que el ángel de Dios le dio en el monte Sinaí. Esos mensajes son palabras que dan vida.
39 »Pero los israelitas fueron rebeldes. No quisieron obedecer a Moisés y, en cambio, deseaban volver a Egipto.
40 »Un día, los israelitas le dijeron a Aarón, el hermano de Moisés: “Moisés nos sacó de Egipto, pero ahora no sabemos qué le sucedió. Es mejor que nos hagas un dios, para que sea nuestro guía y protector.”
41 »Hicieron entonces una estatua con forma de toro, y sacrificaron animales para adorarla. Luego hicieron una gran fiesta en honor de la estatua, y estaban muy orgullosos de lo que habían hecho. 42 Por eso Dios decidió olvidarse de ellos, pues se pusieron a adorar a las estrellas del cielo.
»En el libro del profeta Amós dice: “Pueblo de Israel, durante los cuarenta años que anduvieron por el desierto, ustedes nunca me presentaron ofrendas para adorarme. 43 En cambio, llevaron en sus hombros la tienda con el altar del dios Moloc y la imagen de la estrella del dios Refán. Ustedes se hicieron esos ídolos y los adoraron. Por eso, yo haré que a ustedes se los lleven lejos, más allá de Babilonia.”
44 »Allí, en el desierto, nuestros antepasados tenían el santuario del pacto, que Moisés construyó según el modelo que Dios le había mostrado. 45 El santuario pasó de padres a hijos, hasta el tiempo en que Josué llegó a ser el nuevo jefe de Israel. Entonces los israelitas llevaron consigo el santuario para ocupar el territorio que Dios estaba quitándoles a otros pueblos. Y el santuario estuvo allí hasta el tiempo del rey David.
46 »Como Dios quería mucho a David, éste le pidió permiso para construirle un templo donde el pueblo de Israel pudiera adorarlo. 47 Sin embargo, fue su hijo Salomón quien se lo construyó.
48 »Pero como el Dios todopoderoso no vive en lugares hechos por seres humanos, dijo por medio de un profeta:
49 “El cielo es mi trono;
sobre la tierra apoyo mis pies.
Nadie puede hacerme una casa
donde pueda descansar.
50 Yo hice todo lo que existe.”»
51 Antes de terminar su discurso, Esteban les dijo a los de la Junta Suprema:
—¡Ustedes son muy tercos! ¡No entienden el mensaje de Dios! Son igual que sus antepasados. Siempre han desobedecido al Espíritu Santo. 52 Ellos trataron mal a todos los profetas, y mataron a los que habían anunciado la venida de Jesús, el Mesías, al que ustedes traicionaron y mataron. 53 Por medio de los ángeles, todos ustedes recibieron la Ley de Dios, pero no la han obedecido.
Esteban muere apedreado
54 Al escuchar esto, los de la Junta Suprema se enfurecieron mucho contra Esteban. 55 Pero como Esteban tenía el poder del Espíritu Santo, miró al cielo y vio a Dios en todo su poder. Al lado derecho de Dios estaba Jesús, de pie. 56 Entonces Esteban dijo: «Veo el cielo abierto. Y veo también a Jesús, el Hijo del hombre, de pie en el lugar de honor.»
57 Los de la Junta Suprema se taparon los oídos y gritaron. Luego todos juntos atacaron a Esteban, 58 lo arrastraron fuera de la ciudad, y empezaron a apedrearlo. Los que lo habían acusado falsamente se quitaron sus mantos, y los dejaron a los pies de un joven llamado Saulo.[a]
59 Mientras le tiraban piedras, Esteban oraba así: «Señor Jesús, recíbeme en el cielo.» 60 Luego cayó de rodillas y gritó con todas sus fuerzas: «Señor, no los castigues por este pecado que cometen conmigo.»
Y con estas palabras en sus labios, murió.
Footnotes
- Hechos 7:58 Saulo: Este joven es el apóstol Pablo, quien antes era conocido con el nombre de Saulo.
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Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
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