Add parallel Print Page Options

58 Llamaron a Rebeca y le preguntaron:

—¿Irás tú con este hombre?

Ella les respondió:

—Sí, iré.

59 Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, a su nodriza, al siervo de Abraham y a sus hombres. 60 Y bendijeron a Rebeca diciéndole:

—Tú eres nuestra hermana. Que seas madre de millares de decenas de millares. Que tus descendientes posean las ciudades de sus enemigos.

Read full chapter