17 Lo que quiero decir es esto: la Ley, que vino cuatrocientos treinta años después, no anula el pacto que Dios había ratificado previamente; de haber sido así, quedaría sin efecto la promesa.

Read full chapter

17 Lo que digo es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta años(A) más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa.

Read full chapter