Add parallel Print Page Options

Reconstrucción del altar

A comienzos del otoño,[a] cuando los israelitas ya se habían establecido en sus ciudades, todo el pueblo se reunió en Jerusalén con un mismo propósito. Entonces Jesúa, hijo de Jehosadac,[b] se unió a sus hermanos sacerdotes y a Zorobabel, hijo de Salatiel, con su familia, para reconstruir el altar del Dios de Israel. Querían sacrificar ofrendas quemadas sobre el altar, según las instrucciones de la ley de Moisés, hombre de Dios. A pesar de que tenían miedo de los lugareños, reconstruyeron el altar en su sitio original. Luego, cada mañana y cada tarde, comenzaron a sacrificar ofrendas quemadas al Señor sobre el altar.

Celebraron el Festival de las Enramadas como está establecido en la ley y sacrificaron la cantidad específica de ofrendas quemadas para cada día del festival. También ofrecieron las ofrendas quemadas habituales y las ofrendas requeridas para las celebraciones de luna nueva y los festivales anuales, tal como lo había establecido el Señor. La gente también entregó ofrendas voluntarias al Señor. Quince días antes de que comenzara el Festival de las Enramadas,[c] los sacerdotes empezaron a sacrificar ofrendas quemadas al Señor. Esto ocurrió aun antes de que comenzaran a echar los cimientos del templo del Señor.

El pueblo comienza a reconstruir el templo

Luego el pueblo contrató albañiles y carpinteros, y compró troncos de cedro de los habitantes de Tiro y Sidón, a quienes les pagaron con alimentos, vino y aceite de oliva. Transportaron troncos desde las montañas del Líbano hasta Jope haciéndolos flotar a lo largo de la costa del mar Mediterráneo,[d] ya que el rey Ciro había dado permiso para hacerlo.

La construcción del templo de Dios comenzó a mediados de la primavera,[e] en el segundo año después de la llegada a Jerusalén. La fuerza laboral estaba formada por todos los que habían regresado del destierro, entre ellos Zorobabel, hijo de Salatiel, Jesúa, hijo de Jehosadac, junto con sus hermanos sacerdotes y todos los levitas. Pusieron al frente de la reconstrucción del templo del Señor a los levitas mayores de veinte años de edad. Jesúa, sus hijos y parientes, junto con Cadmiel y sus hijos, todos descendientes de Hodavías,[f] supervisaron a los que trabajaban en el templo de Dios. Para esta tarea contaron con la colaboración de los levitas de la familia de Henadad.

10 Cuando los constructores terminaron los cimientos del templo del Señor, los sacerdotes se pusieron sus mantos y tomaron su lugar para tocar sus trompetas. Luego los levitas descendientes de Asaf hicieron sonar sus címbalos para alabar al Señor, tal como lo había establecido el rey David. 11 Con alabanza y agradecimiento entonaron el siguiente canto al Señor:

«¡Él es tan bueno!
    ¡Su fiel amor por Israel permanece para siempre!».

Luego todo el pueblo dio un fuerte grito, alabando al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo del Señor.

12 Sin embargo, muchos de los sacerdotes, levitas y otros líderes de edad avanzada que habían visto el primer templo lloraron en voz alta al ver los cimientos del nuevo templo. Los demás, en cambio, gritaban de alegría. 13 Los gritos de alegría se mezclaron con el llanto y produjeron un clamor que podía oírse a gran distancia.

Footnotes

  1. 3:1 En hebreo En el séptimo mes. No se especifica el año, de modo que pudo haber sido durante el primer año de Ciro (538 a. C.) o el segundo (537 a. C.). El séptimo mes del antiguo calendario lunar hebreo cayó entre septiembre y octubre del 538 a. C. o entre octubre y noviembre del 537 a. C. La referencia al mes tiene que ver con que es sagrado para el pueblo de Israel, porque en él se celebra el Festival de las Enramadas (Lv 23:23-43; Nm 29).
  2. 3:2 En hebreo Josadac, una variante de Jehosadac; también en 3:8.
  3. 3:6 En hebreo El primer día del séptimo mes. En el antiguo calendario lunar hebreo, ese día caía en septiembre o en octubre. El Festival de las Enramadas comenzaba el día quince del séptimo mes.
  4. 3:7 En hebreo del mar.
  5. 3:8 En hebreo en el segundo mes. En el antiguo calendario lunar hebreo, ese mes cayó entre abril y mayo del 536 a. C.
  6. 3:9 En hebreo hijos de Judá (es decir, bene Yehudah). Bene también podría entenderse aquí como el nombre propio Binúi; Yehudah probablemente es otro nombre de Hodavías. Comparar 2:40; Ne 7:43; 1 Esdras 5:58 [libro apócrifo].

Restauración del altar y del culto

Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén. Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios.(A) Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde.(B) Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día;(C) además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas solemnes de Jehová,(D) y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová. Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían echado todavía. Y dieron dinero a los albañiles y carpinteros; asimismo comida, bebida y aceite a los sidonios y tirios para que trajesen madera de cedro desde el Líbano por mar a Jope, conforme a la voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto.

Colocación de los cimientos del templo

En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que activasen la obra de la casa de Jehová. Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.

10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel.(E) 11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel.(F) Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. 12 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. 13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos.