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Deberes conyugales

Así también ustedes, las esposas, respeten a sus esposos,(A) a fin de que los que no creen a la palabra, puedan ser ganados más por la conducta de ustedes que por sus palabras, cuando ellos vean su conducta casta y respetuosa. Que la belleza de ustedes no dependa de lo externo, es decir, de peinados ostentosos, adornos de oro o vestidos lujosos,(B) sino de lo interno, del corazón, de la belleza incorruptible de un espíritu cariñoso y sereno, pues este tipo de belleza es muy valorada por Dios. Porque así era la belleza de aquellas santas mujeres que en los tiempos antiguos esperaban en Dios y mostraban respeto por sus esposos. Por ejemplo, Sara obedecía a Abrahán y lo llamaba señor.(C) Y ustedes son sus hijas, si hacen el bien y viven libres de temor.

De la misma manera, ustedes, los esposos, sean comprensivos con ellas en su vida matrimonial.(D) Hónrenlas, pues como mujeres son más delicadas, y además, son coherederas con ustedes del don de la vida. Así las oraciones de ustedes no encontrarán ningún estorbo.

Una buena conciencia

En fin, únanse todos en un mismo sentir; sean compasivos, misericordiosos y amigables; ámense fraternalmente y no devuelvan mal por mal, ni maldición por maldición. Al contrario, bendigan, pues ustedes fueron llamados para recibir bendición. 10 Porque:

«El que quiera amar la vida
Y llegar a ver días buenos,
debe refrenar su lengua del mal,
Y sus labios no deben mentir.
11 Debe apartarse del mal y hacer el bien,
buscar la paz, y seguirla.
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos están atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está en contra de los que hacen el mal.»(E)

13 ¿Quién podrá hacerles daño, si ustedes siguen el bien? 14 ¡Dichosos ustedes, si sufren por causa de la justicia!(F) Así que no les tengan miedo, ni se asusten. 15 Al contrario, honren en su corazón a Cristo, como Señor,(G) y manténganse siempre listos para defenderse, con mansedumbre y respeto, ante aquellos que les pidan explicarles la esperanza que hay en ustedes. 16 Tengan una buena conciencia, para que sean avergonzados aquellos que murmuran y dicen que ustedes son malhechores, y los calumnian por su buena conducta en Cristo. 17 Es mejor que ustedes sufran por hacer el bien, si Dios así lo quiere, que por hacer el mal. 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. En el cuerpo, sufrió la muerte; pero en el espíritu fue vivificado; 19 en el espíritu también, fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 a los que en otro tiempo desobedecieron, en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se preparaba el arca, en la que unas cuantas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua.(H) 21 Todo esto es símbolo del bautismo (el cual no consiste en lavar las impurezas del cuerpo sino en el compromiso ante Dios de tener una buena conciencia) que ahora nos salva por la resurrección de Jesucristo, 22 quien subió al cielo y está a la derecha de Dios, y a quien están sujetos los ángeles, las autoridades y las potestades.

Deberes conyugales

Asimismo vosotras, mujeres(A), estad sujetas a vuestros maridos(B), de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres(C) al observar vuestra conducta casta y respetuosa[a]. Y que vuestro adorno no sea externo(D): peinados ostentosos[b], joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno[c](E), con el adorno[d] incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios(F), estando sujetas a sus maridos. Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor(G), y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor(H).

Y vosotros, maridos(I), igualmente, convivid de manera comprensiva[e] con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil(J), puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.

El secreto de la vida feliz

En conclusión, sed todos de un mismo sentir[f](K), compasivos, fraternales(L), misericordiosos(M) y de espíritu humilde(N); no devolviendo mal por mal(O), o insulto por insulto(P), sino más bien bendiciendo(Q), porque fuisteis llamados(R) con el propósito de heredar bendición(S). 10 Pues

El que quiere amar la vida y ver días buenos,
refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño(T).
11 Apártese del mal y haga el bien;
busque la paz y sígala(U).
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal(V).

Sufriendo por la justicia

13 ¿Y quién os podrá hacer daño si demostráis tener celo por lo bueno(W)? 14 Pero aun si sufrís por causa de la justicia(X), dichosos sois(Y). Y no os amedrentéis por temor a ellos[g] ni os turbéis(Z), 15 sino santificad a Cristo como Señor(AA) en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa(AB) ante todo el que os demande razón de[h] la esperanza que hay en vosotros(AC), pero hacedlo con mansedumbre(AD) y reverencia[i](AE); 16 teniendo buena conciencia(AF), para que en aquello en que sois calumniados(AG), sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo. 17 Pues es mejor(AH) padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios(AI), que por hacer el mal. 18 Porque también Cristo murió[j] por los pecados(AJ) una sola vez(AK), el justo por los injustos, para llevarnos a Dios(AL), muerto en la carne(AM) pero vivificado en el espíritu[k](AN); 19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados(AO), 20 quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios(AP) esperaba en los días de Noé(AQ), durante la construcción del arca(AR), en la cual unos pocos, es decir, ocho(AS) personas(AT), fueron salvadas por medio del agua. 21 Y correspondiendo a esto, el bautismo ahora os salva(AU) (no quitando la suciedad de la carne(AV), sino como una petición a Dios de una buena conciencia(AW)) mediante la resurrección de Jesucristo(AX), 22 quien está a la diestra de Dios(AY), habiendo subido[l] al cielo(AZ) después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades(BA).

Footnotes

  1. 1 Pedro 3:2 Lit., temerosa
  2. 1 Pedro 3:3 Lit., cabello trenzado
  3. 1 Pedro 3:4 Lit., la persona oculta en el corazón
  4. 1 Pedro 3:4 O, la cualidad
  5. 1 Pedro 3:7 O, con conocimiento, o, sabiamente
  6. 1 Pedro 3:8 O, tened todos armonía
  7. 1 Pedro 3:14 Lit., no temáis su temor
  8. 1 Pedro 3:15 O, para
  9. 1 Pedro 3:15 O, temor
  10. 1 Pedro 3:18 Algunos mss. antiguos dicen: sufrió
  11. 1 Pedro 3:18 O, Espíritu
  12. 1 Pedro 3:22 Lit., ido