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Distribución de músicos y cantores

25 Para el ministerio, y para que profetizaran con arpas, salterios y címbalos, David y los jefes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún. El número de ellos, que eran hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue el siguiente:

De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf. Éstos estaban bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey.

De los hijos de Jedutún: Gedalías, Serí, Jesaías, Jasabías, Matatías y Simey. Estos seis estaban bajo la dirección de Jedutún, su padre, el cual profetizaba al son del arpa, para aclamar y alabar al Señor.

De los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Jananías, Jananí, Eliata, Gidalti, Romanti Ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Majaziot. Todos estos fueron hijos de Hemán, que era el vidente del rey en todo lo relacionado con Dios y exaltaba su poder. Dios le dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. Todos ellos estaban en la casa del Señor bajo la dirección musical de su padre, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban allí por disposición del rey. El número de todos los aptos e instruidos en el canto para honrar al Señor, era de doscientos ochenta y ocho, incluyendo a sus hermanos. Los turnos para ministrar fueron sorteados, sin distinguir entre pequeños y grandes, ni entre maestros y discípulos.

El primero en salir sorteado fue Asaf, de José.

El segundo fue Gedalías, que con sus hermanos e hijos eran doce.

10 El tercero fue Zacur, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

11 El cuarto fue Izri, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

12 El quinto fue Netanías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

13 El sexto fue Buquías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

14 El séptimo fue Jesarela, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

15 El octavo fue Jesahías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

16 El noveno fue Matanías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

17 El décimo fue Simey, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

18 El undécimo fue Azareel, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

19 El duodécimo fue Jasabías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

20 El decimotercero fue Subael, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

21 El decimocuarto fue Matatías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

22 El decimoquinto fue Jeremot, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

23 El decimosexto fue Jananías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

24 El decimoséptimo fue Josbecasa, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

25 El decimoctavo fue Jananí, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

26 El decimonoveno fue Maloti, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

27 El vigésimo fue Eliata, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

28 El vigesimoprimero fue Hotir, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

29 El vigesimosegundo fue Gidalti, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

30 El vigesimotercero fue Majaziot, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

31 El vigesimocuarto fue Romanti Ezer, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

Porteros y oficiales

26 Los porteros fueron distribuidos de la siguiente manera:

De los coreítas: Meselemías hijo de Coré, de los hijos de Asaf.

De los hijos de Meselemías: Zacarías, el primogénito, seguido de Jediael, Zebadías, Jatniel, Elam, Johanán y Elioguenay, en ese orden.

De los hijos de Obed Edom: Semaías, el primogénito, seguido de Jozabad, Yoaj, Sacar, Natanael, Amiel, Isacar y Peultay, en ese orden. Y es que Dios había bendecido a Obed Edom.(A)

Semaías hijo de Obed también tuvo hijos que fueron jefes de la familia de sus padres. Eran hombres muy valientes y esforzados. Sus hijos fueron Otni, Rafael, Obed y Elzabad, y sus hermanos Eliú y Samaquías, que eran hombres esforzados. Todos estos eran descendientes de Obed Edom. Todos ellos, con sus hijos y hermanos, eran sesenta y dos hombres robustos y fuertes para el servicio.

Los hijos de Meselemías y sus hermanos fueron dieciocho hombres valientes.

10 De Josá, que era de los descendientes de Merari: el jefe Simerí (que no era el primogénito, pero su padre lo nombró jefe), 11 seguido de Hilcías, Tebalías y Zacarías, en ese orden. En total, los hijos de Josá y sus hermanos fueron trece.

12 La distribución de los porteros se hizo entre éstos, y los más importantes se alternaban con sus hermanos en la vigilancia para servir en la casa del Señor. 13 La vigilancia de cada puerta se decidió por sorteo, según sus casas paternas y sin distinguir entre pequeños y grandes. 14 La puerta del oriente le tocó por suerte a Selemías. Luego se sorteó la puerta del norte, y ésta le tocó a su hijo Zacarías, que era un consejero muy inteligente. 15 A Obed Edom le tocó la puerta del sur, y a sus hijos, la casa de provisiones del templo. 16 Sufán y Josá compartían la vigilancia de la puerta de Salequet, al occidente, en el camino de la cuesta. 17 Al oriente había seis levitas; al norte, cuatro de día; al sur, cuatro de día; y en la casa de provisiones, dos en cada turno. 18 En la cámara de los utensilios, al occidente, cuatro vigilaban el camino, y dos vigilaban la cámara. 19 Ésta fue la distribución de los porteros coreítas y meraritas.

20 De los levitas, Ajías estaba a cargo de los tesoros de la casa de Dios, y de los tesoros de los objetos santificados. 21 En cuanto a los hijos de Laadán hijo de Gersón, los jefes de las casas paternas de Laadán gersonita fueron los jehielitas.

22 Los hijos de Yejieli, Zetán y su hermano Joel estaban a cargo de los tesoros de la casa del Señor.

23 De entre los amramitas, izharitas, hebronitas y uzielitas, 24 el jefe sobre los tesoros era Sebuel hijo de Gersón, hijo de Moisés.

25 En cuanto a su hermano Eliezer, su hijo era Rejabías, y sus descendientes en línea directa era Jesaías, Jorán, Zicri y Selomit. 26 Tanto Selomit como sus hermanos estaban a cargo de todos los tesoros y de todos los objetos santificados que habían consagrado el rey David, los jefes de las casas paternas, los capitanes de millares y de centenas, y los jefes del ejército. 27 Lo habían consagrado de los botines de guerra, para reparar la casa del Señor. 28 También estaba a cargo de Selomit y de sus hermanos todo lo que habían consagrado el vidente Samuel, Saúl hijo de Cis, Abner hijo de Ner y Joab hijo de Seruyá, y todo lo que otros consagraban.

29 De los izharitas, Quenanías y sus hijos eran los gobernadores y jueces de Israel en asuntos exteriores.

30 De los hebronitas, Jasabías y sus parientes, que eran mil setecientos hombres aguerridos, gobernaban a Israel en la ribera occidental del Jordán, en todo lo concerniente a cuestiones del Señor y del rey. 31 Jerías era el jefe de los hebronitas, repartidos por sus linajes y por sus familias. Fueron registrados en el año cuarenta del reinado de David, y se encontró que entre ellos había hombres fuertes y aguerridos en Jazer de Galaad. 32 Sus parientes, también hombres valientes, eran dos mil setecientos jefes de familia. El rey David los puso al mando de los rubenitas y gaditas, y de la media tribu de Manasés, para todo lo relacionado con Dios y con el rey.

Otros oficiales de David

27 Éstos son los jefes israelitas, jefes de familias y de millares y de centenas, oficiales que servían al rey en todos los asuntos relacionados con las divisiones que cada mes, y durante todo el año, entraban y salían. Cada división estaba formada por veinticuatro mil hombres.

La primera división del primer mes la comandaba Yasobeán hijo de Zabdiel, y había en su división veinticuatro mil hombres. De los descendientes de Fares, Yasobeán fue el jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes.

Al mando de la división del segundo mes estaba Doday el ajojita. Miclot era el jefe de su división, en la que también había veinticuatro mil hombres.

El jefe de la tercera división para el tercer mes era Benaías hijo de Joyadá, el sumo sacerdote. En su división había veinticuatro mil hombres. Este Benaías era uno de los treinta valientes, y comandaba a los treinta. En su división estaba su hijo Amisabad.

El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael, hermano de Joab, seguido de su hijo Zebadías. En su división había veinticuatro mil hombres.

El quinto jefe para el quinto mes era Samut el izraíta. En su división había veinticuatro mil hombres.

El sexto jefe para el sexto mes era Ira hijo de Iques, el de Tecoa. En su división había veinticuatro mil hombres.

10 El séptimo jefe para el séptimo mes era Heles el pelonita, de los efraimitas. En su división había veinticuatro mil hombres.

11 El octavo jefe para el octavo mes era Sibecay el husatita, de los zeraítas. En su división había veinticuatro mil hombres.

12 El noveno jefe para el noveno mes era Abiezer el anatotita, de los benjamitas. En su división había veinticuatro mil hombres.

13 El décimo jefe para el décimo mes era Maray el netofatita, de los zeraítas. En su división había veinticuatro mil hombres.

14 El undécimo jefe para el undécimo mes era Benaías el piratonita, de los efraimitas. En su división había veinticuatro mil hombres.

15 El duodécimo jefe para el duodécimo mes era Jelday el netofatita, de los descendientes de Otoniel. En su división había veinticuatro mil hombres.

16 Al mando de las tribus de Israel estaban:

Eliezer hijo de Zicri, jefe de los rubenitas;

Sefatías hijo de Macá, jefe de los simeonitas;

17 Jasabías hijo de Kemuel, jefe de los levitas;

Sadoc, jefe de los aaronitas;

18 Eliú, uno de los hermanos de David, de Judá;

Omri hijo de Micael, de los de Isacar;

19 Ismaías hijo de Abdías, de los de Zabulón;

Jerimot hijo de Azriel, de los de Neftalí;

20 Oseas hijo de Azazías, de los efraimitas;

Joel hijo de Pedaías, de la media tribu de Manasés;

21 Iddo hijo de Zacarías, de la otra media tribu de Manasés, en Galaad;

Jasiel hijo de Abner, de los benjaminitas;

22 Azareel hijo de Jeroán, de los danitas.

Éstos eran los jefes de las tribus de Israel. 23 David no incluyó a los que eran menores de veinte años porque el Señor había prometido hacer a Israel tan numeroso como las estrellas del cielo.(B) 24 Joab hijo de Seruyá había empezado a hacer el censo, pero no lo concluyó porque el castigo de Dios sobre Israel(C) vino por causa de eso, y por lo tanto el número no se incluyó en el registro de las crónicas del rey David.

25 Azmavet hijo de Adiel tenía a su cargo los tesoros del rey, y Jonatán hijo de Uzías tenía a su cargo los tesoros de los campos, de las ciudades, de las aldeas y de las torres. 26 Ezri hijo de Quelub estaba a cargo de los que cultivaban las tierras. 27 Simey el ramatita estaba a cargo de las viñas, y Zabdi el sifmita del fruto de las viñas para las bodegas. 28 Baal Janán el gederita estaba a cargo de los olivares y de las higueras de la Sefela; y Joás, de los almacenes de aceite. 29 Sitray el saronita tenía a su cargo el ganado que pastaba en Sarón, y Safat hijo de Adlay se ocupaba del ganado que había en los valles. 30 De los camellos se ocupaba Obil el ismaelita; de las asnas, Yejedías el meronotita; 31 y de las ovejas, Jaziz el agareno. Todos estos eran administradores de las propiedades del rey David.

32 Jonatán, el tío de David, que era un hombre prudente, era consejero y escriba; y Yejiel hijo de Jacmoní cuidaba a los hijos del rey. 33 También Ajitofel era consejero del rey, y Jusay el arquita era amigo del rey. 34 Después de Ajitofel estaba Joyadá hijo de Benaías, y Abiatar. Joab era el general del ejército del rey.

Distribución de músicos y cantores

25 Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey. De los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Hasabías, Matatías y Simei; seis, bajo la dirección de su padre Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para aclamar y alabar a Jehová. De los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Hananías, Hanani, Eliata, Gidalti, Romanti-ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Mahaziot. Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en las cosas de Dios, para exaltar su poder; y Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban por disposición del rey. Y el número de ellos, con sus hermanos, instruidos en el canto para Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho. Y echaron suertes para servir por turnos, entrando el pequeño con el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.

La primera suerte salió por Asaf, para José; la segunda para Gedalías, quien con sus hermanos e hijos fueron doce; 10 la tercera para Zacur, con sus hijos y sus hermanos, doce; 11 la cuarta para Izri, con sus hijos y sus hermanos, doce; 12 la quinta para Netanías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 13 la sexta para Buquías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 14 la séptima para Jesarela, con sus hijos y sus hermanos, doce; 15 la octava para Jesahías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 16 la novena para Matanías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 17 la décima para Simei, con sus hijos y sus hermanos, doce; 18 la undécima para Azareel, con sus hijos y sus hermanos, doce; 19 la duodécima para Hasabías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 20 la decimatercera para Subael, con sus hijos y sus hermanos, doce; 21 la decimacuarta para Matatías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 22 la decimaquinta para Jeremot, con sus hijos y sus hermanos, doce; 23 la decimasexta para Hananías, con sus hijos y sus hermanos, doce; 24 la decimaséptima para Josbecasa, con sus hijos y sus hermanos, doce; 25 la decimaoctava para Hanani, con sus hijos y sus hermanos, doce; 26 la decimanovena para Maloti, con sus hijos y sus hermanos, doce; 27 la vigésima para Eliata, con sus hijos y sus hermanos, doce; 28 la vigesimaprimera para Hotir, con sus hijos y sus hermanos, doce; 29 la vigesimasegunda para Gidalti, con sus hijos y sus hermanos, doce; 30 la vigesimatercera para Mahaziot, con sus hijos y sus hermanos, doce; 31 la vigesimacuarta para Romanti-ezer, con sus hijos y sus hermanos, doce.

Porteros y oficiales

26 También fueron distribuidos los porteros: de los coreítas, Meselemías hijo de Coré, de los hijos de Asaf. Los hijos de Meselemías: Zacarías el primogénito, Jediael el segundo, Zebadías el tercero, Jatniel el cuarto, Elam el quinto, Johanán el sexto, Elioenai el séptimo. Los hijos de Obed-edom: Semaías el primogénito, Jozabad el segundo, Joa el tercero, el cuarto Sacar, el quinto Natanael, el sexto Amiel, el séptimo Isacar, el octavo Peultai; porque Dios había bendecido a Obed-edom.(A) También de Semaías su hijo nacieron hijos que fueron señores sobre la casa de sus padres; porque eran varones valerosos y esforzados. Los hijos de Semaías: Otni, Rafael, Obed, Elzabad, y sus hermanos, hombres esforzados; asimismo Eliú y Samaquías. Todos estos de los hijos de Obed-edom; ellos con sus hijos y sus hermanos, hombres robustos y fuertes para el servicio; sesenta y dos, de Obed-edom. Y los hijos de Meselemías y sus hermanos, dieciocho hombres valientes. 10 De Hosa, de los hijos de Merari: Simri el jefe (aunque no era el primogénito, mas su padre lo puso por jefe), 11 el segundo Hilcías, el tercero Tebalías, el cuarto Zacarías; todos los hijos de Hosa y sus hermanos fueron trece.

12 Entre estos se hizo la distribución de los porteros, alternando los principales de los varones en la guardia con sus hermanos, para servir en la casa de Jehová. 13 Echaron suertes, el pequeño con el grande, según sus casas paternas, para cada puerta. 14 Y la suerte para la del oriente cayó a Selemías. Y metieron en las suertes a Zacarías su hijo, consejero entendido; y salió la suerte suya para la del norte. 15 Y para Obed-edom la puerta del sur, y a sus hijos la casa de provisiones del templo. 16 Para Supim y Hosa, la del occidente, la puerta de Salequet, en el camino de la subida, correspondiéndose guardia con guardia. 17 Al oriente seis levitas, al norte cuatro de día; al sur cuatro de día; y a la casa de provisiones de dos en dos. 18 En la cámara de los utensilios al occidente, cuatro al camino, y dos en la cámara. 19 Estas son las distribuciones de los porteros, hijos de los coreítas y de los hijos de Merari.

20 Y de los levitas, Ahías tenía cargo de los tesoros de la casa de Dios, y de los tesoros de las cosas santificadas. 21 Cuanto a los hijos de Laadán hijo de Gersón: de Laadán, los jefes de las casas paternas de Laadán gersonita fueron los jehielitas.

22 Los hijos de Jehieli, Zetam y Joel su hermano, tuvieron cargo de los tesoros de la casa de Jehová. 23 De entre los amramitas, de los izharitas, de los hebronitas y de los uzielitas, 24 Sebuel hijo de Gersón, hijo de Moisés, era jefe sobre los tesoros. 25 En cuanto a su hermano Eliezer, hijo de este era Rehabías, hijo de este Jesaías, hijo de este Joram, hijo de este Zicri, del que fue hijo Selomit. 26 Este Selomit y sus hermanos tenían a su cargo todos los tesoros de todas las cosas santificadas que había consagrado el rey David, y los jefes de las casas paternas, los capitanes de millares y de centenas, y los jefes del ejército; 27 de lo que habían consagrado de las guerras y de los botines, para reparar la casa de Jehová. 28 Asimismo todas las cosas que había consagrado el vidente Samuel, y Saúl hijo de Cis, Abner hijo de Ner y Joab hijo de Sarvia, y todo lo que cualquiera consagraba, estaba a cargo de Selomit y de sus hermanos.

29 De los izharitas, Quenanías y sus hijos eran gobernadores y jueces sobre Israel en asuntos exteriores. 30 De los hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres de vigor, mil setecientos, gobernaban a Israel al otro lado del Jordán, al occidente, en toda la obra de Jehová, y en el servicio del rey. 31 De los hebronitas, Jerías era el jefe de los hebronitas repartidos en sus linajes por sus familias. En el año cuarenta del reinado de David se registraron, y fueron hallados entre ellos hombres fuertes y vigorosos en Jazer de Galaad. 32 Y sus hermanos, hombres valientes, eran dos mil setecientos, jefes de familias, los cuales el rey David constituyó sobre los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, para todas las cosas de Dios y los negocios del rey.

Otros oficiales de David

27 Estos son los principales de los hijos de Israel, jefes de familias, jefes de millares y de centenas, y oficiales que servían al rey en todos los negocios de las divisiones que entraban y salían cada mes durante todo el año, siendo cada división de veinticuatro mil.

Sobre la primera división del primer mes estaba Jasobeam hijo de Zabdiel; y había en su división veinticuatro mil. De los hijos de Fares, él fue jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes. Sobre la división del segundo mes estaba Dodai ahohíta; y Miclot era jefe en su división, en la que también había veinticuatro mil. El jefe de la tercera división para el tercer mes era Benaía, hijo del sumo sacerdote Joiada; y en su división había veinticuatro mil. Este Benaía era valiente entre los treinta y sobre los treinta; y en su división estaba Amisabad su hijo. El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael hermano de Joab, y después de él Zebadías su hijo; y en su división había veinticuatro mil. El quinto jefe para el quinto mes era Samhut izraíta; y en su división había veinticuatro mil. El sexto para el sexto mes era Ira hijo de Iques, de Tecoa; y en su división veinticuatro mil. 10 El séptimo para el séptimo mes era Heles pelonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil. 11 El octavo para el octavo mes era Sibecai husatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil. 12 El noveno para el noveno mes era Abiezer anatotita, de los benjamitas; y en su división veinticuatro mil. 13 El décimo para el décimo mes era Maharai netofatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil. 14 El undécimo para el undécimo mes era Benaía piratonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil. 15 El duodécimo para el duodécimo mes era Heldai netofatita, de Otoniel; y en su división veinticuatro mil.

16 Asimismo sobre las tribus de Israel: el jefe de los rubenitas era Eliezer hijo de Zicri; de los simeonitas, Sefatías, hijo de Maaca. 17 De los levitas, Hasabías hijo de Kemuel; de los de Aarón, Sadoc. 18 De Judá, Eliú, uno de los hermanos de David; de los de Isacar, Omri hijo de Micael. 19 De los de Zabulón, Ismaías hijo de Abdías; de los de Neftalí, Jerimot hijo de Azriel. 20 De los hijos de Efraín, Oseas hijo de Azazías; de la media tribu de Manasés, Joel hijo de Pedaías. 21 De la otra media tribu de Manasés, en Galaad, Iddo hijo de Zacarías; de los de Benjamín, Jaasiel hijo de Abner. 22 Y de Dan, Azareel hijo de Jeroham. Estos fueron los jefes de las tribus de Israel. 23 Y no tomó David el número de los que eran de veinte años abajo, por cuanto Jehová había dicho que él multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo.(B) 24 Joab hijo de Sarvia había comenzado a contar; pero no acabó, pues por esto vino el castigo sobre Israel,(C) y así el número no fue puesto en el registro de las crónicas del rey David.

25 Azmavet hijo de Adiel tenía a su cargo los tesoros del rey; y Jonatán hijo de Uzías los tesoros de los campos, de las ciudades, de las aldeas y de las torres. 26 Y de los que trabajaban en la labranza de las tierras, Ezri hijo de Quelub. 27 De las viñas, Simei ramatita; y del fruto de las viñas para las bodegas, Zabdi sifmita. 28 De los olivares e higuerales de la Sefela, Baal-hanán gederita; y de los almacenes del aceite, Joás. 29 Del ganado que pastaba en Sarón, Sitrai saronita; y del ganado que estaba en los valles, Safat hijo de Adlai. 30 De los camellos, Obil ismaelita; de las asnas, Jehedías meronotita; 31 y de las ovejas, Jaziz agareno. Todos estos eran administradores de la hacienda del rey David.

32 Y Jonatán tío de David era consejero, varón prudente y escriba; y Jehiel hijo de Hacmoni estaba con los hijos del rey. 33 También Ahitofel era consejero del rey, y Husai arquita amigo del rey. 34 Después de Ahitofel estaba Joiada hijo de Benaía, y Abiatar. Y Joab era el general del ejército del rey.

La vida agradable a Dios

Por lo demás, hermanos, les rogamos y animamos en el Señor Jesús a que cada día su comportamiento sea más y más agradable a Dios, que es como debe ser, de acuerdo con lo que han aprendido de nosotros. Ustedes ya conocen las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús. La voluntad de Dios es que ustedes sean santificados, que se aparten de toda inmoralidad sexual, que cada uno de ustedes sepa tener su propio cuerpo en santidad y honor, y no en pasiones desordenadas, como la gente que no conoce a Dios. Ninguno debe agraviar ni engañar en nada a su hermano; porque el Señor toma en cuenta todo esto, como ya les hemos dicho y declarado. Pues Dios no nos ha llamado a vivir en la inmundicia, sino a vivir en santidad. El que desecha esto, no desecha a un hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

En cuanto al amor fraternal, no es necesario que les escriba, porque Dios mismo les ha enseñado que ustedes deben amarse los unos a los otros, 10 y eso es lo que ustedes hacen con todos los hermanos que viven por toda Macedonia. Sin embargo, hermanos, les rogamos que su amor abunde más y más, 11 y que procuren vivir en paz, y ocuparse de sus negocios y trabajar con sus propias manos, tal y como les hemos ordenado, 12 a fin de que se conduzcan honradamente con los de afuera, y no tengan necesidad de nada.

La venida del Señor

13 Hermanos, no queremos que ustedes se queden sin saber lo que pasará con los que ya han muerto, ni que se pongan tristes, como los que no tienen esperanza. 14 Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios levantará con Jesús a los que murieron en él. 15 Les decimos esto como una enseñanza del Señor: Nosotros, los que vivimos, los que habremos quedado hasta que el Señor venga, no nos adelantaremos a los que murieron, 16 sino que el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros, los que aún vivamos y hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para recibir en el aire al Señor, y así estaremos con el Señor siempre.(A) 18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.

La vida que agrada a Dios

Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; 10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más; 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

La venida del Señor

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.(A) 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.