Salmos 108-114
Reina-Valera 1995
Petición de ayuda contra el enemigo(A)
Cántico. Salmo de David
108 Mi corazón, Dios, está dispuesto;
cantaré y entonaré salmos;
ésta es mi gloria.
2 ¡Despiértate, salterio y arpa;
despertaré al alba!
3 Te alabaré, Jehová, entre los pueblos;
a ti cantaré salmos entre las naciones,
4 porque más grande que los cielos es tu misericordia
y hasta los cielos tu fidelidad.
5 Exaltado seas, Dios, sobre los cielos,
y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.
6 Para que sean librados tus amados,
salva con tu diestra y respóndeme.
7 Dios ha dicho en su santuario:
«¡Yo me alegraré; repartiré a Siquem
y mediré el valle de Sucot!
8 Mío es Galaad, mío es Manasés
y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.
9 Moab, la vasija para lavarme;
sobre Edom echaré mi calzado;
me regocijaré sobre Filistea.»
10 ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
11 ¿No serás tú, Dios, que nos habías desechado
y no salías, Dios, con nuestros ejércitos?
12 Danos socorro contra el adversario,
porque vana es la ayuda del hombre.
13 En Dios haremos proezas
y él hollará a nuestros enemigos.
Clamor de venganza
Al músico principal. Salmo de David
109 Dios de mi alabanza,
no calles,
2 porque boca de impío y boca de engañador
se han abierto contra mí;
han hablado de mí con lengua mentirosa.
3 Con palabras de odio me han rodeado
y pelearon contra mí sin causa.
4 En pago de mi amor me han sido adversarios;
pero yo oraba.
5 Me devuelven mal por bien
y odio por amor.
6 Pon sobre él al impío
y Satanás esté a su diestra.
7 Cuando sea juzgado, salga culpable,
y su oración sea para pecado.
8 Sean pocos sus días,
tome otro su oficio.
9 Queden sus hijos huérfanos
y su mujer viuda.
10 Anden sus hijos vagabundos y mendiguen;
procuren su pan muy lejos de sus desolados hogares.
11 Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene
y extraños saqueen su trabajo.
12 No tenga quien le haga misericordia
ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.
13 ¡Su posteridad sea destruida;
en la segunda generación sea borrado su nombre!
14 Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres
y el pecado de su madre no sea borrado.
15 Estén siempre delante de Jehová
y él corte de la tierra su memoria,
16 por cuanto no se acordó de hacer misericordia,
y persiguió al hombre afligido y menesteroso,
al quebrantado de corazón, para darle muerte.
17 Amó la maldición, y ésta le sobrevino;
no quiso la bendición, ¡y ella se alejó de él!
18 Se vistió de maldición como de su vestido;
entró como agua en su interior
y como aceite en sus huesos.
19 Séale como vestido con que se cubra
y en lugar de cinto con que se ciña siempre.
20 Sea éste el pago de parte de Jehová a los que me calumnian
y a los que hablan mal contra mi alma.
21 Y tú, Jehová, Señor mío,
favoréceme por amor de tu nombre;
líbrame, porque es buena tu misericordia,
22 porque yo estoy afligido y necesitado,
y mi corazón está herido dentro de mí.
23 Me voy como la sombra cuando declina;
¡soy sacudido como una langosta!
24 Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno
y mi carne desfallece por falta de gordura.
25 Yo he sido para ellos objeto de oprobio;
me miraban y, burlándose, meneaban su cabeza.
26 ¡Ayúdame, Jehová, Dios mío!
¡Sálvame conforme a tu misericordia!
27 Y entiendan que ésta es tu mano;
que tú, Jehová, has hecho esto.
28 Maldigan ellos, ¡pero bendice tú!
Levántense, pero sean avergonzados, y que se regocije tu siervo.
29 Sean vestidos de ignominia los que me calumnian;
¡sean cubiertos de confusión como con manto!
30 Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca;
en medio de la muchedumbre lo alabaré,
31 porque él se pondrá a la diestra del pobre,
para librar su alma de los que lo juzgan.
Jehová da dominio al rey
Salmo de David
110 Jehová dijo a mi Señor:
«Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies.»
2 Jehová enviará desde Sión
la vara de tu poder:
«¡Domina en medio de tus enemigos!
3 Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente
en el día de tu mando,
en la hermosura de la santidad.
Desde el seno de la aurora
tienes tú el rocío de tu juventud.»
4 Juró Jehová
y no se arrepentirá:
«Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec.»
5 El Señor está a tu diestra;
quebrantará a los reyes en el día de su ira.
6 Juzgará entre las naciones,
las llenará de cadáveres;
quebrantará las cabezas en muchas tierras.
7 Del arroyo beberá en el camino,
por lo cual levantará la cabeza.
Dios cuida a su pueblo
¡Aleluya!
111 Alabaré a Jehová con todo el corazón
en la compañía y congregación de los rectos.
2 Grandes son las obras de Jehová,
buscadas de todos los que las quieren.
3 Gloria y hermosura es su obra,
y su justicia permanece para siempre.
4 Ha hecho memorables sus maravillas;
clemente y misericordioso es Jehová.
5 Ha dado alimento a los que lo temen;
para siempre se acordará de su pacto.
6 El poder de sus obras manifestó a su pueblo
dándole la heredad de las naciones.
7 Las obras de sus manos son verdad y juicio;
fieles son todos sus mandamientos,
8 afirmados eternamente y para siempre,
hechos en verdad y rectitud.
9 Redención ha enviado a su pueblo;
para siempre ha ordenado su pacto.
¡Santo y temible es su nombre!
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;
¡su loor permanece para siempre!
Prosperidad del que teme a Jehová
¡Aleluya!
112 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová
y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
2 Su descendencia será poderosa en la tierra;
la generación de los rectos será bendita.
3 Bienes y riquezas hay en su casa,
y su justicia permanece para siempre.
4 Resplandeció en las tinieblas luz para los rectos;
es clemente, misericordioso y justo.
5 El hombre de bien tiene misericordia y presta;
gobierna sus asuntos con justicia.
6 Por lo cual no resbalará jamás;
en memoria eterna será el justo.
7 No tendrá temor de malas noticias;
su corazón está firme, confiado en Jehová.
8 Asegurado está su corazón; no temerá,
hasta que vea en sus enemigos su deseo.
9 Reparte, da a los pobres;
su justicia permanece para siempre;
su poder será exaltado con gloria.
10 Lo verá el impío y se irritará;
crujirá los dientes y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.
Dios levanta al pobre
¡Aleluya!
113 Alabad, siervos de Jehová,
alabad el nombre de Jehová.
2 Sea el nombre de Jehová bendito
desde ahora y para siempre.
3 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone,
sea alabado el nombre de Jehová.
4 Excelso sobre todas las naciones es Jehová,
sobre los cielos su gloria.
5 ¿Quién como Jehová, nuestro Dios,
que se sienta en las alturas,
6 que se humilla a mirar
en el cielo y en la tierra?
7 Él levanta del polvo al pobre
y al menesteroso alza de su miseria,
8 para hacerlos sentar con los príncipes,
con los príncipes de su pueblo.
9 Él hace habitar en familia a la estéril
que se goza en ser madre de hijos.
¡Aleluya!
Las maravillas del éxodo
114 Cuando salió Israel de Egipto,
la casa de Jacob, de un pueblo extranjero,
2 Judá vino a ser su santuario,
e Israel su señorío.
3 El mar lo vio, y huyó;
el Jordán se volvió atrás.
4 Los montes saltaron como carneros,
los collados como corderitos.
5 ¿Qué sucedió, mar, que huiste?
¿Y tú, Jordán, que te volviste atrás?
6 Montes, ¿por qué saltasteis como carneros,
y vosotros, collados, como corderitos?
7 A la presencia de Jehová tiembla la tierra,
a la presencia del Dios de Jacob,
8 el cual cambió la peña en estanque de aguas
en fuente de aguas la roca.
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