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Tú eres mi refugio

(1) Instrucción y oración de David, cuando estaba en la cueva.

142 (2) Con fuerte voz clamo al Señor,
con fuerte voz le pido misericordia.
(3) En su presencia expongo mi queja,
en su presencia doy a conocer mi angustia
(4) cuando me encuentro totalmente deprimido.

Señor, tú conoces mi camino:
en el camino por donde voy,
me han puesto una trampa.
(5) Vuelvo la mirada a la derecha
y nadie viene en mi ayuda.
¡No hay nadie que me defienda!
¡No hay nadie que se preocupe de mí!

(6) A ti clamo, Señor,
y te digo: «Tú eres mi refugio;
tú eres todo lo que tengo en esta vida.»
(7) Presta atención a mis gritos,
porque me encuentro sin fuerzas.
Líbrame de los que me persiguen,
porque son más fuertes que yo.
(8) Sácame de mi prisión
para que pueda yo alabarte.
Los hombres honrados me rodearán
cuando me hayas tratado bien.

En ti he puesto mi confianza

(1a) Salmo de David.

143 (1b) Señor, escucha mi oración;
pon atención a mi súplica.
¡Respóndeme, pues tú eres justo y fiel!
No llames a cuentas a tu siervo,
porque ante ti nadie es inocente.

Mis enemigos me persiguen,
me han aplastado contra el suelo;
me obligan a vivir en la oscuridad,
como los que han muerto hace tiempo.
Me encuentro totalmente deprimido;
turbado tengo el corazón.
Me acuerdo de tiempos anteriores,
y pienso en todo lo que has hecho.
Hacia ti tiendo las manos,
sediento de ti, cual tierra seca.

Señor, ¡respóndeme pronto,
pues ya se me acaba el aliento!
No me niegues tu ayuda,
porque entonces seré como los muertos.
Por la mañana hazme saber de tu amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Hazme saber cuál debe ser mi conducta,
porque a ti dirijo mis anhelos.
Líbrame, Señor, de mis enemigos,
porque en ti busco refugio.
10 Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
¡Que tu buen espíritu me lleve
por un camino recto!

11 Por tu nombre, Señor, ¡hazme vivir!
Porque eres justo, ¡sácame de la angustia!
12 Porque eres fiel, ¡destruye a mis enemigos!
¡destruye a todos mis enemigos, pues yo soy tu siervo!

Gratitud de un rey a Dios

(1a) De David.

144 (1b) ¡Bendito sea el Señor, mi protector!
Él es quien me entrena y me prepara
para combatir en la batalla;
él es mi amigo fiel, mi lugar de protección,
mi más alto escondite, mi libertador;
él es mi escudo, y con él me protejo;
él es quien pone a los pueblos bajo mi poder.

Señor,
¿qué es el hombre, para que pienses en él?
¿Qué es el ser humano, para que tanto lo estimes?
El hombre es como un suspiro;
su vida pasa como una sombra.

Señor,
descorre la cortina de los cielos, y baja;
toca los montes para que echen humo;
lanza tus flechas, los relámpagos,
y haz huir en desorden a tus enemigos.
Extiende tu mano desde lo alto,
y líbrame del mar inmenso;
líbrame del poder de gente extraña,
de los que dicen mentiras
y levantan su derecha para jurar en falso.

Señor,
voy a cantarte una canción nueva;
voy a cantarte himnos con el salterio.
10-11 Tú, que das la victoria a los reyes;
tú, que libraste a tu siervo David,
líbrame de la espada mortal;
líbrame del poder de gente extraña,
de los que dicen mentiras
y levantan su derecha para jurar en falso.

12 Nuestros hijos crecen como plantas en un jardín;
nuestras hijas son cual columnas labradas
que sostienen la estructura del templo.
13 Nuestros graneros están llenos,
repletos de toda clase de alimentos.
Nuestros rebaños aumentan por millares,
por miles y miles en nuestros campos.
14 Nuestras vacas quedan preñadas,
y no tienen su cría antes de tiempo.
No hay gritos de alarma en nuestras calles.
15 ¡Feliz el pueblo que tiene todo esto!
¡Feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor!

Que todo hombre alabe al Señor

(1a) Alabanza de David.

145 (1b) Hablaré de tu grandeza, mi Dios y Rey;
bendeciré tu nombre por siempre.
Diariamente te bendeciré;
alabaré tu nombre por siempre.
El Señor es grande y muy digno de alabanza;
su grandeza excede nuestro entendimiento.

De padres a hijos se alabarán tus obras,
se anunciarán tus hechos poderosos.
Se hablará de tu majestad gloriosa,
y yo hablaré de tus maravillas.
Se hablará de tus hechos poderosos y terribles,
y yo hablaré de tu grandeza.
Se hablará de tu bondad inmensa,
y a gritos se dirá que tú eres justo.

El Señor es tierno y compasivo,
es paciente y todo amor.
El Señor es bueno para con todos,
y con ternura cuida sus obras.

10 ¡Que te alaben, Señor, todas tus obras!
¡Que te bendigan tus fieles!
11 ¡Que hablen del esplendor de tu reino!
¡Que hablen de tus hechos poderosos!
12 ¡Que se haga saber a los hombres tu poder
y el gran esplendor de tu reino!
13 Tu reino es un reino eterno,
tu dominio es por todos los siglos.

14 El Señor sostiene a los que caen
y levanta a los que desfallecen.
15 Los ojos de todos esperan de ti
que tú les des su comida a su tiempo.
16 Abres tu mano, y con tu buena voluntad
satisfaces a todos los seres vivos.
17 El Señor es justo en sus caminos,
bondadoso en sus acciones.
18 El Señor está cerca de los que lo invocan,
de los que lo invocan con sinceridad.
19 Él cumple los deseos de los que lo honran;
cuando le piden ayuda, los oye y los salva.
20 El Señor protege a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.

21 ¡Que mis labios alaben al Señor!
¡Que todos bendigan su santo nombre,
ahora y siempre!

Petición de ayuda en medio de la prueba

Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.(A)

142 Con mi voz clamaré a Jehová;

Con mi voz pediré a Jehová misericordia.

Delante de él expondré mi queja;

Delante de él manifestaré mi angustia.

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.

En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;

No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Clamé a ti, oh Jehová;

Dije: Tú eres mi esperanza,

Y mi porción en la tierra de los vivientes.

Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.

Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;

Me rodearán los justos,

Porque tú me serás propicio.

Súplica de liberación y dirección

Salmo de David.

143 Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos;

Respóndeme por tu verdad, por tu justicia.

Y no entres en juicio con tu siervo;

Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.(B)

Porque ha perseguido el enemigo mi alma;

Ha postrado en tierra mi vida;

Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Y mi espíritu se angustió dentro de mí;

Está desolado mi corazón.

Me acordé de los días antiguos;

Meditaba en todas tus obras;

Reflexionaba en las obras de tus manos.

Extendí mis manos a ti,

Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah

Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu;

No escondas de mí tu rostro,

No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

Hazme oír por la mañana tu misericordia,

Porque en ti he confiado;

Hazme saber el camino por donde ande,

Porque a ti he elevado mi alma.

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová;

En ti me refugio.

10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;

Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.

11 Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás;

Por tu justicia sacarás mi alma de angustia.

12 Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos,

Y destruirás a todos los adversarios de mi alma,

Porque yo soy tu siervo.

Oración pidiendo socorro y prosperidad

Salmo de David.

144 Bendito sea Jehová, mi roca,

Quien adiestra mis manos para la batalla,

Y mis dedos para la guerra;

Misericordia mía y mi castillo,

Fortaleza mía y mi libertador,

Escudo mío, en quien he confiado;

El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.

Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses,

O el hijo de hombre, para que lo estimes?(C)

El hombre es semejante a la vanidad;

Sus días son como la sombra que pasa.

Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende;

Toca los montes, y humeen.

Despide relámpagos y disípalos,

Envía tus saetas y túrbalos.

Envía tu mano desde lo alto;

Redímeme, y sácame de las muchas aguas,

De la mano de los hombres extraños,

Cuya boca habla vanidad,

Y cuya diestra es diestra de mentira.

Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo;

Con salterio, con decacordio cantaré a ti.

10 Tú, el que da victoria a los reyes,

El que rescata de maligna espada a David su siervo.

11 Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños,

Cuya boca habla vanidad,

Y cuya diestra es diestra de mentira.

12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud,

Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;

13 Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano;

Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos;

14 Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo;

No tengamos asalto, ni que hacer salida,

Ni grito de alarma en nuestras plazas.

15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto;

Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

Alabanza por la bondad y el poder de Dios

Salmo de alabanza; de David.

145 Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,

Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.

Cada día te bendeciré,

Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.

Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;

Y su grandeza es inescrutable.

Generación a generación celebrará tus obras,

Y anunciará tus poderosos hechos.

En la hermosura de la gloria de tu magnificencia,

Y en tus hechos maravillosos meditaré.

Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres,

Y yo publicaré tu grandeza.

Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,

Y cantarán tu justicia.

Clemente y misericordioso es Jehová,

Lento para la ira, y grande en misericordia.

Bueno es Jehová para con todos,

Y sus misericordias sobre todas sus obras.

10 Te alaben, oh Jehová, todas tus obras,

Y tus santos te bendigan.

11 La gloria de tu reino digan,

Y hablen de tu poder,

12 Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos,

Y la gloria de la magnificencia de su reino.

13 Tu reino es reino de todos los siglos,

Y tu señorío en todas las generaciones.

14 Sostiene Jehová a todos los que caen,

Y levanta a todos los oprimidos.

15 Los ojos de todos esperan en ti,

Y tú les das su comida a su tiempo.

16 Abres tu mano,

Y colmas de bendición a todo ser viviente.

17 Justo es Jehová en todos sus caminos,

Y misericordioso en todas sus obras.

18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan,

A todos los que le invocan de veras.

19 Cumplirá el deseo de los que le temen;

Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

20 Jehová guarda a todos los que le aman,

Mas destruirá a todos los impíos.

21 La alabanza de Jehová proclamará mi boca;

Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.

Masquilde David. Cuando estaba en la cueva. Oración.

142 A voz en cuello, al Señor pido ayuda;
    a voz en cuello, al Señor pido compasión.
Ante él expongo mi queja;
    ante él expreso mi angustia.

Cuando ya no me queda aliento,
    tú me muestras el camino.
Por la senda que transito
    algunos me han tendido una trampa.
Mira a mi derecha y ve:
    nadie me tiende la mano.
No tengo dónde refugiarme;
    por mí nadie se preocupa.

A ti, Señor, te pido ayuda;
    a ti te digo: «Tú eres mi refugio,
    mi porción en la tierra de los vivientes».

Atiende a mi clamor,
    porque me siento muy débil;
líbrame de mis perseguidores,
    porque son más fuertes que yo.
Sácame de la prisión,
    para que alabe yo tu nombre.
Los justos se reunirán en torno mío
    por la bondad que me has mostrado.

Salmo de David.

143 Escucha, Señor, mi oración;
    atiende a mi súplica.
Por tu fidelidad y tu justicia,
    respóndeme.
No lleves a juicio a tu siervo,
    pues ante ti nadie puede alegar inocencia.
El enemigo atenta contra mi vida:
    me aplasta contra el suelo.
Me obliga a vivir en las tinieblas,
    como los que murieron hace tiempo.
Ya no me queda aliento;
    dentro de mí siento paralizado el corazón.
Traigo a la memoria los tiempos de antaño:
    medito en todas tus proezas,
    considero las obras de tus manos.
Hacia ti extiendo las manos;
    me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah

Respóndeme pronto, Señor,
    que el aliento se me escapa.
No escondas de mí tu rostro
    o seré como los que bajan a la fosa.
Por la mañana hazme saber de tu gran amor,
    porque en ti he puesto mi confianza.
Señálame el camino que debo seguir,
    porque a ti elevo mi alma.
Señor, líbrame de mis enemigos,
    porque en ti busco refugio.
10 Enséñame a hacer tu voluntad,
    porque tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me guíe
    por un terreno firme.

11 Por tu nombre, Señor, dame vida;
    por tu justicia, sácame de este aprieto.
12 Por tu gran amor, destruye a mis enemigos;
    acaba con todos mis adversarios.
    ¡Yo soy tu siervo!

Salmo de David.

144 Bendito sea el Señor, mi Roca,
    que adiestra mis manos para la guerra,
    mis dedos para la batalla.
Él es mi Dios amoroso, mi amparo,
    mi más alto escondite, mi libertador,
mi escudo, en quien me refugio.
    Él es quien pone los pueblos[a] a mis pies.

Señor, ¿qué es el ser humano para que lo cuides?
    ¿Qué es el simple mortal para que en él pienses?
Todo ser humano es como un suspiro;
    sus días son fugaces como una sombra.

Abre tus cielos, Señor, y desciende;
    toca los montes y haz que echen humo.
Lanza relámpagos y dispersa al enemigo;
    dispara tus flechas y confúndelos.
Extiende tu mano desde las alturas
    y sálvame de las aguas tumultuosas;
    líbrame del poder de gente extraña.
Cuando abren la boca, dicen mentiras;
    cuando levantan su diestra, juran con falsedad.[b]

Te cantaré, oh Dios, un cántico nuevo;
    con la lira de diez cuerdas te cantaré salmos.
10 Tú das la victoria a los reyes;
    a tu siervo David lo libras de la espada mortal.

11 Ponme a salvo,
    líbrame del poder de gente extraña.
Cuando abren la boca, dicen mentiras;
    cuando levantan su diestra, juran con falsedad.

12 Que nuestros hijos, en su juventud,
    crezcan como plantas frondosas;
que sean nuestras hijas como columnas esculpidas
    para adornar un palacio.
13 Que nuestros graneros se llenen
    con provisiones de toda especie.
Que nuestros rebaños aumenten por millares,
    por decenas de millares en nuestros campos.
14 Que nuestros bueyes arrastren cargas pesadas;[c]
    que no haya brechas ni salidas,
    ni gritos de angustia en nuestras calles.
15 ¡Dichoso el pueblo que recibe todo esto!
    ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!

Salmo de alabanza. De David.

Álef

145 Te exaltaré, mi Dios y Rey;
    por siempre bendeciré tu nombre.

Bet

Todos los días te bendeciré;
    por siempre y para siempre alabaré tu nombre.

Guímel

Grande es el Señor y digno de toda alabanza;
    su grandeza es insondable.

Dálet

Cada generación celebrará tus obras
    y proclamará tus proezas.

He

Se hablará del esplendor de tu gloria y majestad
    y yo meditaré en tus obras maravillosas.[d]

Vav

Se hablará del poder de tus portentos
    y yo anunciaré la grandeza de tus obras.

Zayin

Se proclamará la memoria de tu inmensa bondad
    y se cantará con júbilo de tu justicia.

Jet

El Señor es misericordioso y compasivo,
    lento para la ira y grande en amor.

Tet

El Señor es bueno con todos;
    él tiene misericordia de todas sus obras.

Yod

10 Que te alaben, Señor, todas tus obras;
    que te bendigan tus fieles.

Caf

11 Que hablen de la gloria de tu reino;
    que proclamen tus proezas,

Lámed

12 para que todos conozcan tus proezas
    y la gloria y esplendor de tu reino.

Mem

13 Tu reino es un reino eterno;
    tu dominio permanece por todas las generaciones.

Nun

Fiel es el Señor a su palabra
    y santo en todas sus obras.[e]

Sámej

14 El Señor sostiene a los caídos
    y levanta a los agobiados.

Ayin

15 Los ojos de todos se posan en ti
    y a su tiempo les das su alimento.

Pe

16 Abres la mano y sacias con tus favores
    a todo ser viviente.

Tsade

17 El Señor es justo en todos sus caminos
    y bondadoso en todas sus obras.

Qof

18 El Señor está cerca de quienes lo invocan,
    de quienes lo invocan en verdad.

Resh

19 Cumple los deseos de quienes le temen;
    atiende a su clamor y los salva.

Shin

20 El Señor cuida a todos los que lo aman,
    pero aniquilará a todos los malvados.

Tav

21 ¡Mi boca proclamará alabanzas al Señor!
    ¡Alabe su santo nombre todo ser viviente,
    por siempre y para siempre!

Notas al pie

  1. 144:2 los pueblos (Targum, Vulgata, Siríaca, Aquila y varios mss. hebreos); mi pueblo (TM).
  2. 144:8 cuando … con falsedad. Lit. su diestra es diestra de engaño; también en v. 11.
  3. 144:14 Que nuestros … cargas pesadas. Alt. Que nuestros capitanes sean establecidos firmemente.
  4. 145:5 Se hablará … maravillosas (Qumrán y Siríaca; véase también LXX); Meditaré en el esplendor glorioso de tu majestad / y en tus obras maravillosas (TM).
  5. 145:13 Fiel es el Señor a su palabra / y santo en todas sus obras (LXX, Siríaca, Vulgata y un ms. hebreo); TM no incluye estas dos líneas.

Dios es mi refugio

SALMO 142 (141)

David compuso este himno cuando huía de Saúl y se escondió en una cueva.

142 Mi Dios,
a ti elevo mi voz
para pedirte ayuda;
a ti elevo mi voz
para pedirte compasión.
2-3 Cuando me siento deprimido,
a ti te hago saber lo que me angustia.

Tú sabes cómo me comporto.
Hay algunos que a mi paso
me tienden una trampa.
Mira bien a mi derecha:
¡nadie me presta atención!
¡No hay nadie que me proteja!
¡A nadie le importo!

Dios mío,
a ti te ruego y te digo:
«¡Tú eres mi refugio!
¡En este mundo
tú eres todo lo que tengo!»
¡Atiende mis ruegos,
pues me encuentro muy débil!
¡Líbrame de mis enemigos,
pues son más fuertes que yo!
¡Sácame de esta angustia,
para que pueda alabarte!
Al ver que me tratas bien,
los justos harán fiesta.

En Dios confío

SALMO 143 (142)

Himno de David.

143 Dios mío,
¡escucha mi oración!
¡Atiende mis ruegos!
Tú eres fiel y justo:
¡respóndeme!
No me llames a cuentas,
que ante ti, nadie en el mundo
puede considerarse inocente.

Mis enemigos quieren matarme;
me tienen acorralado
y en constante peligro de muerte.
Ya no siento latir mi corazón;
¡ya he perdido el ánimo!
Me vienen a la mente
los tiempos pasados
y me pongo a pensar
en todas tus acciones;
¡tengo muy presente
todo lo que has hecho!
¡Hacia ti extiendo mis manos,
pues me haces falta,
como el agua a la tierra seca!

Dios mío,
¡respóndeme pronto,
pues la vida se me escapa!
¡No me des la espalda,
o ya puedo darme por muerto!
En ti confío;
¡a ti dirijo mi oración!
Cada nuevo día
hazme saber que me amas;
¡dime qué debo hacer!

Dios mío,
líbrame de mis enemigos,
pues en ti busco refugio.
10 Tú eres mi Dios.
¡Enséñame a hacer
lo que quieres que yo haga!
¡Permite que tu buen espíritu
me lleve a hacer el bien!

11-12 Dios mío,
tú eres un Dios justo;
¡acaba con mis enemigos!
¡Destruye a los que me persiguen!
Tú eres un Dios de amor
y yo estoy a tu servicio;
¡demuestra tu poder y dame vida!
¡Sácame de este aprieto!

Dios es mi protector

SALMO 144 (143)

Himno de David.

144 ¡Bendito seas,
mi Dios y protector!
¡Tú me enseñas a luchar
y a defenderme!
¡Tú me amas y me cuidas!
Eres mi escondite más alto,
el escudo que me protege,
¡el Dios que me permite reinar
sobre mi propio pueblo!

Dios mío,
¿qué somos nosotros
para que nos tomes en cuenta?
¿Qué somos los humanos
para que nos prestes atención?
Somos como las ilusiones;
¡desaparecemos como las sombras!

Dios mío,
baja del cielo,
toca los cerros con tu dedo
y hazlos echar humo.
Lanza tus relámpagos,
y pon al enemigo en retirada.
¡Tiéndeme la mano desde lo alto
y sálvame de las muchas aguas!
¡No me dejes caer en manos
de gente malvada de otros pueblos!
Esa gente abre la boca
y dice mentiras;
levanta la mano derecha
y hace juramentos falsos.

Dios mío,
voy a cantarte un nuevo canto;
voy a cantarte himnos
al son de música de arpas.
10 A los reyes les das la victoria,
y al rey David lo libras
de morir a filo de espada.
11 ¡Sálvame también!
¡Líbrame de caer en manos
de gente malvada de otros pueblos!
Esa gente abre la boca
y dice mentiras;
levanta la mano derecha
y hace juramentos falsos.

12 Permite que nuestros hijos
crezcan en su juventud
fuertes y llenos de vida,
como plantas en un jardín.
Permite que nuestras hijas sean hermosas
como las columnas de un palacio.
13 Haz que en nuestros graneros
haya abundancia de alimentos.
Haz que nuestros rebaños
aumenten en nuestros campos
hasta que sea imposible contarlos.
14 Permite que nuestros bueyes
lleven carretas bien cargadas.
No dejes que nuestras murallas
vuelvan a ser derribadas,
ni que volvamos a ser llevados
fuera de nuestro país,
ni que en nuestras calles
vuelvan a oírse gritos de angustia.

15 ¡Tú bendices al pueblo
donde todo esto se cumple!
¡Tú bendices al pueblo
que te reconoce como su Dios!

¡Grande es Dios!

SALMO 145 (144)

David compuso este himno de alabanza.

145 1-2 Mi Dios y rey,
¡siempre te bendeciré
y alabaré tu grandeza!
¡Grande eres, nuestro Dios,
y mereces nuestras alabanzas!
¡Tanta es tu grandeza
que no podemos comprenderla!

4-6 Nosotros hablaremos
del poder, belleza y majestad
de tus hechos maravillosos;
yo pensaré mucho en ellos
y los daré a conocer
a mis propios hijos.
Hablaremos de tu inmensa bondad,
y entre gritos de alegría
diremos que eres un Dios justo.

8-9 Dios mío,
tú eres tierno y bondadoso;
no te enojas fácilmente,
y es muy grande tu amor.
Eres bueno con tu creación,
y te compadeces de ella.

10 ¡Que te alabe tu creación!
¡Que te bendiga tu pueblo fiel!
11-12 ¡Que hablen de tu glorioso reino
y reconozcan tu belleza y tu poder!
¡Que anuncien tus grandes hechos
para que todo el mundo los conozca!
13 Tu reino siempre permanecerá,
pues siempre cumples tus promesas
y todo lo haces con amor.
14 Dios mío,
tú levantas a los caídos
y das fuerza a los cansados.
15 Los ojos de todos están fijos en ti;
esperando que los alimentes.
16 De buena gana abres la mano,
y das de comer en abundancia
a todos los seres vivos.

17 Dios mío,
tú siempre cumples tus promesas
y todo lo haces con amor.
18 Siempre estás cerca
de los que te llaman con sinceridad.
19 Tú atiendes los ruegos
de los que te honran;
les das lo que necesitan
y los pones a salvo.
20 Siempre estás pendiente
de todos los que te aman,
pero destruyes a los malvados.

21 ¡Mis labios siempre te alabarán!
¡La humanidad entera te bendecirá
ahora y siempre!

Oración en la angustia

Masquil[a] de David, cuando estaba en la cueva[b]. Plegaria.

142 Clamo al Señor con mi voz(A);
con mi voz suplico al Señor(B).
Delante de Él expongo mi queja(C);
en su presencia manifiesto mi angustia(D).
Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí(E),
tú conociste mi senda.
En la senda en que camino
me han tendido[c] una trampa(F).
Mira a la derecha, y ve,
porque no hay quien me tome en cuenta[d](G);
no hay refugio para mí[e](H);
no hay quien cuide de mi alma(I).

A ti he clamado, Señor;
dije: Tú eres mi refugio(J),
mi porción(K) en la tierra de los vivientes(L).
Atiende a mi clamor(M),
porque estoy muy abatido(N);
líbrame de los que me persiguen,
porque son más fuertes que yo(O).
Saca mi alma de la prisión(P),
para que yo dé gracias a tu nombre;
los justos me rodearán,
porque tú me colmarás de bendiciones(Q).

Oración pidiendo liberación y guía

Salmo de David.

143 Oh Señor, escucha mi oración,
presta oído a mis súplicas(R),
respóndeme por tu fidelidad(S), por tu justicia(T);
y no entres en juicio(U) con tu siervo,
porque no es justo delante de ti ningún viviente(V).
Pues el enemigo ha perseguido mi alma,
ha aplastado mi vida contra la tierra(W);
me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos(X).
Y en mí languidece mi espíritu(Y);
mi corazón está consternado dentro de mí(Z).

Me acuerdo de los días antiguos(AA),
en todas tus obras medito(AB),
reflexiono en la obra de tus manos(AC).
A ti extiendo mis manos(AD);
mi alma te anhela(AE) como la tierra sedienta[f]. (Selah[g])

Respóndeme pronto, oh Señor(AF), porque mi espíritu desfallece(AG);
no escondas de mí tu rostro(AH),
para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura(AI).
Por la mañana hazme oír tu misericordia(AJ),
porque en ti confío(AK);
enséñame el camino por el que debo andar(AL),
pues a ti elevo mi alma(AM).
Líbrame de mis enemigos, oh Señor(AN);
en ti me refugio[h].

10 Enséñame a hacer tu voluntad(AO),
porque tú eres mi Dios;
tu buen Espíritu(AP) me guíe a tierra firme[i](AQ).
11 Por amor a tu nombre, Señor, vivifícame(AR);
por tu justicia(AS), saca mi alma de la angustia.
12 Y por tu misericordia, extirpa[j] a mis enemigos(AT),
y destruye a todos los que afligen mi alma(AU);
pues yo soy tu siervo(AV).

Oración pidiendo rescate y prosperidad

Salmo de David.

144 Bendito sea el Señor, mi roca(AW),
que adiestra mis manos para la guerra(AX),
y mis dedos para la batalla.
Misericordia mía y fortaleza mía(AY),
mi baluarte y mi libertador(AZ),
escudo mío(BA) en quien me he refugiado,
el que sujeta a mi pueblo[k] debajo de mí(BB).
Oh Señor, ¿qué es el hombre para que tú lo tengas en cuenta[l](BC),
o el hijo del hombre para que pienses en él?
El hombre es semejante a un soplo(BD);
sus días son como una sombra que pasa(BE).

Oh Señor, inclina tus cielos(BF) y desciende(BG);
toca los montes para que humeen(BH).
Despide relámpagos(BI) y dispérsalos;
lanza tus flechas(BJ) y confúndelos.
Extiende tu mano desde lo alto(BK);
rescátame y líbrame de las muchas aguas(BL),
de la mano de extranjeros(BM)
cuya boca habla falsedad(BN)
y cuya diestra es diestra de mentira(BO).

Oh Dios, un cántico nuevo(BP) te cantaré;
con arpa de diez cuerdas(BQ) cantaré alabanzas a ti,
10 el que da la victoria[m] a los reyes(BR),
el que rescata a David(BS) su siervo de espada maligna.
11 Rescátame y líbrame de la mano de extranjeros(BT),
cuya boca habla falsedad(BU),
y cuya diestra es diestra de mentira(BV).

12 Sean nuestros hijos en su juventud como plantíos florecientes(BW),
y nuestras hijas como columnas de esquinas(BX) labradas como las de[n] un palacio.
13 Estén llenos nuestros graneros(BY), suministrando toda clase de sustento[o],
y nuestros rebaños produzcan miles y diez miles en nuestros campos[p].
14 Esté cargado nuestro ganado(BZ),
sin fracasos[q](CA) y sin pérdida[r](CB),
y no haya gritos en nuestras calles(CC).
15 Bienaventurado el pueblo a quien así le sucede;
bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el Señor(CD).

Bondad y majestad de Dios

Salmo de Alabanza; de David.

145 Te exaltaré(CE) mi Dios, oh Rey(CF),
y bendeciré tu nombre(CG) eternamente y para siempre.
Todos los días te bendeciré,
y alabaré tu nombre eternamente y para siempre(CH).
Grande es el Señor(CI), y digno de ser alabado en gran manera;
y su grandeza es inescrutable(CJ).
Una generación alabará tus obras a otra generación(CK),
y anunciará tus hechos poderosos.
En el glorioso esplendor de tu majestad[s](CL),
y en tus maravillosas obras meditaré(CM).
Los hombres hablarán del poder[t] de tus hechos portentosos(CN),
y yo contaré tu grandeza(CO).
Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de tu mucha bondad(CP),
y cantarán con gozo de tu justicia(CQ).

Clemente y compasivo es el Señor(CR),
lento para la ira y grande en misericordia.
El Señor es bueno para con todos(CS),
y su compasión, sobre todas sus obras(CT).
10 Señor, tus obras todas te darán gracias(CU),
y tus santos te bendecirán(CV).
11 La gloria de tu reino dirán(CW),
y hablarán de tu poder,
12 para dar a conocer a los hijos de los hombres tus[u] hechos poderosos(CX),
y la gloria de la majestad de tu[v] reino(CY).
13 Tu reino es reino por todos los siglos(CZ),
y tu dominio permanece por todas las generaciones.

14 El Señor sostiene a todos los que caen(DA),
y levanta[w] a todos los oprimidos[x](DB).
15 A ti miran[y] los ojos de todos,
y a su tiempo tú les das su alimento(DC).
16 Abres tu mano(DD),
y sacias el deseo de todo ser viviente.

17 Justo es el Señor en todos sus caminos(DE),
y bondadoso en todos sus hechos.
18 El Señor está cerca de todos los que le invocan(DF),
de todos los que le invocan en verdad(DG).
19 Cumplirá el deseo de los que le temen(DH),
también escuchará su clamor y los salvará(DI).
20 El Señor guarda a todos los que le aman(DJ),
pero a todos los impíos destruirá(DK).
21 Mi boca proclamará[z] la alabanza del Señor(DL);
y toda carne(DM) bendecirá su santo nombre eternamente y para siempre(DN).

Notas al pie

  1. Salmos 142:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo
  2. Salmos 142:1 Véase 1 Sam. 22:1; 24:3
  3. Salmos 142:3 Lit., escondido
  4. Salmos 142:4 O, considere
  5. Salmos 142:4 Lit., el refugio ha huido de mí
  6. Salmos 143:6 Lit., cansada
  7. Salmos 143:6 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  8. Salmos 143:9 Lit., hacia ti me he escondido
  9. Salmos 143:10 Lit., llana
  10. Salmos 143:12 O, silencia
  11. Salmos 144:2 Algunas versiones antiguas dicen: a pueblos
  12. Salmos 144:3 Lit., conozcas
  13. Salmos 144:10 O, salvación
  14. Salmos 144:12 Lit., cortadas conforme al modelo de
  15. Salmos 144:13 O, granos
  16. Salmos 144:13 Lit., alrededores
  17. Salmos 144:14 Lit., ruptura
  18. Salmos 144:14 Lit., salida
  19. Salmos 145:5 O, la majestad de tu esplendor
  20. Salmos 145:6 O, de la fuerza
  21. Salmos 145:12 Lit., sus
  22. Salmos 145:12 Lit., su
  23. Salmos 145:14 O, endereza
  24. Salmos 145:14 O, encorvados
  25. Salmos 145:15 Lit., Esperan en ti
  26. Salmos 145:21 Lit., hablará