Add parallel Print Page Options

Oseas se casa con una prostituta

Dios le habló al profeta Oseas hijo de Beerí, cuando Jeroboam hijo de Joás era rey de Israel. Esto sucedió durante los reinados de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías en Judá. Lo primero que Dios le dijo a Oseas fue lo siguiente:

«Ve y cásate con una prostituta,
y ten hijos con ella,
porque los israelitas me abandonaron,
y se comportaron como las prostitutas».

Oseas obedeció y se casó con Gómer, la hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y tuvo un hijo. 4-5 Entonces Dios le dijo a Oseas:

«El rey Jehú ha cometido muchos crímenes
en el valle de Jezreel.
Por lo tanto, en ese mismo valle
derrotaré a su ejército.
Castigaré a sus descendientes
y acabaré con el reino de Israel.
Por eso, a tu hijo
le pondrás por nombre Jezreel».

Tiempo después, Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. Entonces Dios le dijo a Oseas:

«A esta niña la llamarás Lo-ruhama,
que quiere decir “no-compadecida”,
porque no volveré a perdonar
ni a tener compasión
de los habitantes del reino de Israel.
Sólo tendré compasión
de los habitantes del reino de Judá.
Yo mismo los salvaré,
y para eso no necesito ejércitos
ni armas de guerra».

Cuando Gómer dejó de darle pecho a Lo-ruhama, volvió a quedar embarazada; pero esta vez tuvo un hijo. Entonces Dios le dijo a Oseas:

«A este niño lo llamarás Lo-amí,
que quiere decir “no-mi pueblo”.
Porque los israelitas ya no son mi pueblo
y yo he dejado de ser su Dios.
10 Pero un día los del reino de Israel
volverán a ser como la arena del mar,
que no se puede contar.

»Cuando llegue ese día,
ya no volveré a decirles:
“Ustedes no son mi pueblo”;
al contrario, les diré:
“Ustedes son mi pueblo,
porque yo soy el Dios de la vida”.
11 Ese día será grandioso,
pues yo les devolveré
a los reinos de Judá y de Israel
la grandeza que tuvieron.
Volverán a ser una sola nación;
tendrán un solo rey,
y volverán a Jerusalén
los que fueron llevados a otros países.