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36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.

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36 Y había una profetisa(A), Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser(B). Ella era de edad muy avanzada[a], y había vivido con su marido(C) siete años después de su matrimonio[b], 37 y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones(D). 38 Y llegando ella en ese preciso momento[c], daba gracias a Dios, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén(E).

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Notas al pie

  1. Lucas 2:36 Lit., avanzada en muchos días
  2. Lucas 2:36 Lit., de su virginidad
  3. Lucas 2:38 Lit., a esa hora

Profecía de Ana

36 En el templo también estaba Ana, una profetisa muy anciana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Su esposo había muerto cuando solo llevaban siete años de casados. 37 Después ella vivió como viuda hasta la edad de ochenta y cuatro años.[a] Nunca salía del templo, sino que permanecía allí de día y de noche adorando a Dios en ayuno y oración. 38 Llegó justo en el momento que Simeón hablaba con María y José, y comenzó a alabar a Dios. Habló del niño a todos los que esperaban que Dios rescatara a Jerusalén.

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Notas al pie

  1. 2:37 O Ella había sido viuda por ochenta y cuatro años.

36 Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven había vivido con su esposo siete años 37 y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro.[a] Nunca salía del Templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones. 38 Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.

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Notas al pie

  1. 2:37 hasta … cuatro. Alt. durante ochenta y cuatro años.

Jesús y la profetisa Ana

36 En el templo estaba también una mujer muy anciana, que era profetisa. Se llamaba Ana, era hija de Penuel y pertenecía a la tribu de Aser. Cuando Ana era joven, estuvo casada durante siete años, 37 pero ahora era viuda y tenía ochenta y cuatro años de edad. Se pasaba noche y día en el templo ayunando, orando y adorando a Dios.

38 Cuando Simeón terminó de hablar, Ana se acercó y comenzó a alabar a Dios, y a hablar acerca del niño Jesús a todos los que esperaban que Dios liberara a Jerusalén.

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