Lucas 13:11-30

La Biblia de las Américas

¹¹ y^[a] había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu^(A); estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. ¹² Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad. ¹³ Y puso las manos sobre ella^(B), y al instante se enderezó y glorificaba a Dios^(C). ¹⁴ Pero el oficial de la sinagoga^(D), indignado porque Jesús había sanado en día de reposo^(E), reaccionó diciendo^[b] a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar^(F); venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo. ¹⁵ Entonces el Señor^(G) le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo^(H) y lo lleva a beber? ¹⁶ Y esta, que es hija de Abraham^(I), a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años^(J), ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo? ¹⁷ Y al decir Él esto, todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba^(K) por todas las cosas gloriosas hechas por Él.

Parábola del grano de mostaza

¹⁸ Entonces ^(L)decía: ¿A qué es semejante el reino de Dios y con qué lo compararé^(M)? ¹⁹ Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; y creció y se hizo árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.

Parábola de la levadura

²⁰ Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios^(N)? ^21 (O)Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas^[c] de harina hasta que todo quedó fermentado.

La puerta estrecha

²² Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, mientras proseguía camino a Jerusalén^(P). ²³ Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y Él les dijo: ²⁴ Esforzaos por entrar por la puerta estrecha^(Q), porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. ²⁵ Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta^(R), y vosotros, estando fuera, comencéis a llamar a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos^(S)», Él^[d] respondiendo, os dirá: «No sé de dónde sois^(T)». ²⁶ Entonces comenzaréis a decir^(U): «Comimos y bebimos en tu presencia, y enseñaste en nuestras calles»; ²⁷ y Él dirá: «Os digo que no sé de dónde sois^(V); apartaos de mí, todos los que hacéis iniquidad^(W)». ²⁸ Allí será el llanto y el crujir de dientes^(X) cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros echados fuera. ²⁹ Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán^[e] a la mesa en el reino de Dios^(Y). ³⁰ Y he aquí, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos^(Z).