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Profecía contra el rey de Tiro

28 El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Tú, hombre, dile al rey de Tiro:

»“Esto dice el Señor:

Tu corazón se llenó de orgullo,
y te creíste un dios
sentado en el trono de los dioses
y rodeado por el mar.
Pero tú no eres un dios, sino un hombre
que cree tener la inteligencia de un dios.
¿Acaso eres más sabio que Danel?
¿Acaso ningún secreto te es desconocido?
Con tu sabiduría y tu habilidad
has conseguido muchas riquezas,
has llenado tus cofres de oro y plata.
Con tu gran habilidad para el comercio
has aumentado tus riquezas,
y las riquezas te han vuelto orgulloso.
Por eso, el Señor dice:
Ya que crees tener la inteligencia de un dios,
voy a hacer que vengan extranjeros contra ti,
gente de lo más cruel,
que sacará la espada para atacarte,
a ti, tan hermoso y tan sabio,
y que dejará tu esplendor por el suelo.
Te hundirán en el abismo,
y tendrás una muerte violenta en alta mar.
¿Y seguirás creyendo que eres un dios,
cuando estés ante tus verdugos?
¡En manos de los que te maten
no serás más que un simple hombre!
10 Morirás a manos de extranjeros,
como mueren los paganos.
Yo, el Señor, he hablado;
yo he dado mi palabra.”»

Canto fúnebre por el rey de Tiro

11 El Señor se dirigió a mí, y me dijo: 12 «Tú, hombre, entona un canto fúnebre al rey de Tiro, y dile:

»“Esto dice el Señor:

Tú eras modelo de perfección,
lleno de sabiduría y de perfecta belleza.
13 Estabas en Edén, el jardín de Dios,
adornado de toda clase de piedras preciosas:
rubí, crisólito, jade,
topacio, cornalina, jaspe,
zafiro, granate y esmeralda;
tus joyas y aretes eran de oro,
preparados desde el día en que fuiste creado.
14 Te dejé al cuidado de un ser alado,
estabas en el monte santo de Dios
y caminabas entre las estrellas.
15 Tu conducta fue perfecta
desde el día en que fuiste creado
hasta que apareció en ti la maldad.
16 Con la abundancia de tu comercio
te llenaste de violencia y de pecado.
Entonces te eché de mi presencia;
te expulsé del monte de Dios,
y el ser alado que te protegía
te sacó de entre las estrellas.
17 Tu belleza te llenó de orgullo;
tu esplendor echó a perder tu sabiduría.
Yo te arrojé al suelo,
te expuse al ridículo
en presencia de los reyes.
18 Tantos pecados cometiste
y tanto te corrompiste con tu comercio,
que llegaste a profanar tus templos.
Entonces hice brotar en medio de ti
un fuego que te devorara.
Todos pueden verte ahora en el suelo,
convertido en cenizas.
19 Todas las naciones que te conocen
se espantan al verte.
Te has convertido en algo terrible;
¡para siempre has dejado de existir!”»

Profecía contra Sidón

20 El Señor se dirigió a mí, y me dijo: 21 «Tú, hombre, vuélvete hacia Sidón y habla en mi nombre contra ella. 22 Dile:

»“Esto dice el Señor:

Yo me declaro tu enemigo, Sidón;
en medio de ti voy a ser glorificado.
Y cuando ejecute la sentencia contra ti
y demuestre así mi santidad,
se reconocerá que yo soy el Señor.

23 »”Enviaré contra ti enfermedades,
y la sangre correrá por tus calles;
tus habitantes caerán muertos,
atacados a espada por todos lados.
Entonces se reconocerá que yo soy el Señor.

24 »”Israel no volverá a sufrir
las espinas punzantes y dolorosas
del desprecio de los pueblos que lo rodean.
Entonces se reconocerá que yo soy el Señor.”

25 »Yo, el Señor, digo: Reuniré al pueblo de Israel de entre las naciones donde está disperso, y mostraré mi santidad a la vista de las naciones. Israel se establecerá en su propio país, el país que di a Jacob, mi siervo. 26 Allí vivirán seguros y tranquilos, y construirán casas y plantarán viñedos. Yo ejecutaré la sentencia contra todos los vecinos que desprecian al pueblo de Israel. Entonces se reconocerá que yo soy el Señor, el Dios de Israel.»

Profecía contra Egipto

29 El día doce del mes décimo del año décimo, el Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Tú, hombre, dirígete ahora al faraón, rey de Egipto, y habla en mi nombre contra él y contra todo Egipto. Dile:

»“Esto dice el Señor:

Yo me declaro tu enemigo,
faraón, rey de Egipto,
monstruo gigantesco que estás echado en tu río
y dices: El Nilo es mío, yo lo hice.
Voy a ponerte ganchos en el hocico,
y haré que los peces de tu río
se peguen a tus escamas.
¡De tu río te sacaré
con todos los peces pegados a tus escamas!
Te arrojaré al desierto,
junto con todos los peces de tu río;
caerás en campo abierto,
y nadie te recogerá para enterrarte.
Haré que te devoren las fieras salvajes
y las aves del cielo.
Todos los habitantes de Egipto reconocerán
que yo soy el Señor.
El pueblo de Israel buscó tu apoyo,
pero fuiste como una caña:
cuando te tomaron entre sus manos,
tú te quebraste y les heriste el costado;
cuando quisieron apoyarse en ti,
tú te rompiste y los hiciste caer.

»”Por eso yo, el Señor, digo: Egipto, voy a hacer que te ataquen con espadas, y que maten a tus hombres y tus animales. Quedarás convertido en un desierto, y la gente reconocerá que yo soy el Señor. Tú dijiste: El Nilo es mío, yo lo hice. 10 Pues bien, yo me declaro enemigo tuyo y de tu río. Voy a convertirte en un desierto espantoso y desolado, desde Migdol hasta Asuán, hasta la frontera con Etiopía. 11 Ni hombres ni animales pasarán por allí. Durante cuarenta años nadie vivirá allí. 12 Yo te convertiré, Egipto, en el país más desolado; durante cuarenta años tus ciudades quedarán en ruinas, en peor estado que otras ciudades en ruinas, y desterraré a tus habitantes y los dispersaré entre los demás países y naciones.

13 »”Yo, el Señor, digo: Después de los cuarenta años, reuniré a los egipcios de los países adonde los había dispersado. 14 Haré que los prisioneros egipcios vuelvan y se instalen en el sur de Egipto, en su lugar de origen, donde formarán un reino sin importancia. 15 Será el reino menos importante de todos, y no volverá a levantarse por encima de las demás naciones. Lo haré tan pequeño que no podrá dominar a otros países; 16 y el pueblo de Israel no volverá a confiar en Egipto, pues esto les hará ver lo equivocados que estaban cuando fueron allá a buscar ayuda. Entonces reconocerán que yo soy el Señor.”»

17 El día primero del mes primero del año veintisiete, el Señor se dirigió a mí, y me dijo: 18 «Nabucodonosor, el rey de Babilonia, ha lanzado su ejército a una gran campaña contra Tiro; tanto que a todos se les ha pelado la cabeza y se les han llagado los hombros; pero ni él ni su ejército han sacado ningún provecho de esa campaña contra Tiro. 19 Por eso yo, el Señor, digo: Voy a hacer que Nabucodonosor se apodere de Egipto, y que le quite sus riquezas y todo lo que tenga; con lo que le robe tendrá para pagar a su ejército. 20 Voy a hacer que Nabucodonosor se apodere de Egipto en pago de la campaña que lanzó contra Tiro, porque ha trabajado para mí. Yo, el Señor, lo afirmo.

21 »En ese tiempo haré que aumente la fuerza del pueblo de Israel, y que tú, Ezequiel, puedas hablarles abiertamente. Entonces reconocerán que yo soy el Señor.»

Castigo de Egipto

30 El Señor se dirigió a mí, y me dijo: «Tú, hombre, habla en nombre mío y di:

»“Esto dice el Señor:

Griten por el día
que ya se acerca;
¡se acerca el día del Señor!
¡Será un día nublado,
un día terrible para las naciones!
Vendrá la guerra contra Egipto.
Y cuando allí maten a muchos,
y les roben sus riquezas,
y destruyan Egipto hasta sus cimientos,
Etiopía se pondrá a temblar.
Caerán también en la guerra
los soldados de Etiopía y de Libia,
de Lidia, de toda Arabia, de Cub y de otros pueblos,
y de los demás países aliados.

»”Esto dice el Señor:
Los que apoyen a Egipto
morirán en la guerra,
desde Migdol hasta Asuán.
El orgulloso poder de Egipto
quedará humillado.
Yo, el Señor, doy mi palabra.”

»Egipto será el país más desolado de todos, y sus ciudades las más arruinadas. Cuando yo haga que el país se incendie y queden destruidos todos los que le ayudan, entonces reconocerán que yo soy el Señor.

»Cuando llegue el día del castigo de Egipto, enviaré mensajeros por mar para que alarmen a la gente despreocupada de Etiopía, la cual se llenará de terror. Ese día está a punto de llegar.

10 »Yo, el Señor, digo: Me voy a valer de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para destruir la riqueza de Egipto. 11 El irá con su ejército, que es gente de lo más cruel, a destruir el país. Atacarán a Egipto con sus espadas, y dejarán el país lleno de muertos. 12 Haré que el Nilo se seque, y pondré el país en manos de gente malvada; por medio de esos extranjeros dejaré en ruinas el país y todo lo que hay en él. Yo, el Señor, he hablado.

13 »Yo, el Señor, digo:
Voy a destruir los ídolos
y a terminar con los falsos dioses de Menfis.
Egipto no volverá a tener quien lo gobierne,
y llenaré de terror el país.
14 Convertiré en ruinas el sur de Egipto, pondré fuego a Soan
y ejecutaré la sentencia contra Tebas.

15 »Descargaré mi ira sobre Sin, la fortaleza de Egipto, y destruiré la riqueza de Tebas. 16 Pondré fuego a Egipto, y Sin se retorcerá de dolor; se abrirán boquetes en las murallas de Tebas, y Menfis será atacada en pleno día. 17 Los jóvenes de On y de Bubastis morirán en la guerra, y a los demás habitantes se los llevarán presos. 18 Cuando yo destruya el poder de Egipto y acabe con la fuerza de la cual estaba tan orgulloso, el sol se oscurecerá en Tafnes, una nube cubrirá a Egipto, y a los habitantes de sus ciudades se los llevarán presos. 19 Yo ejecutaré la sentencia contra Egipto, y entonces reconocerán que yo soy el Señor.»

20 El día siete del mes primero del año once, el Señor se dirigió a mí, y me dijo: 21 «Yo le he roto el brazo al faraón, rey de Egipto, y nadie se lo ha curado ni vendado para que recobre su fuerza y pueda volver a empuñar la espada. 22 Por eso yo, el Señor, digo: Yo me declaro enemigo del faraón, el rey de Egipto. Voy a romperle los dos brazos, el bueno y el que ya tenía roto, y haré que se le caiga la espada de la mano. 23 Voy a dispersar a los egipcios entre las demás naciones, a esparcirlos por los diversos países. 24 Y voy a dar fuerza a los brazos del rey de Babilonia, y a ponerle mi espada en la mano. Voy a romperle al faraón los brazos, y él se quejará al sentirse herido delante de su enemigo. 25 Daré fuerzas a los brazos del rey de Babilonia y se las quitaré a los brazos del faraón. Cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la levante contra Egipto, reconocerán que yo soy el Señor. 26 Dispersaré a los egipcios entre los demás pueblos y naciones, y entonces reconocerán que yo soy el Señor.»

28 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios; he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto. Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros. Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor. Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador. 10 De muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.

11 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.

Profecía contra Sidón

20 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón,(A) y profetiza contra ella, 22 y dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga en ella juicios, y en ella me santifique. 23 Enviaré a ella pestilencia y sangre en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová.

24 Y nunca más será a la casa de Israel espina desgarradora, ni aguijón que le dé dolor, en medio de cuantos la rodean y la menosprecian; y sabrán que yo soy Jehová.

25 Así ha dicho Jehová el Señor: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. 26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios.

Profecías contra Egipto

29 En el año décimo, en el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.(B) Habla, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es el Nilo, pues yo lo hice. Yo, pues, pondré garfios en tus quijadas, y pegaré los peces de tus ríos a tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos, y todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus escamas. Y te dejaré en el desierto a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo caerás; no serás recogido, ni serás juntado; a las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.

Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy Jehová, por cuanto fueron báculo de caña a la casa de Israel. Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste, y les rompiste sus lomos enteramente.

Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo traigo contra ti espada, y cortaré de ti hombres y bestias. Y la tierra de Egipto será asolada y desierta, y sabrán que yo soy Jehová; por cuanto dijo: El Nilo es mío, y yo lo hice. 10 Por tanto, he aquí yo estoy contra ti, y contra tus ríos; y pondré la tierra de Egipto en desolación, en la soledad del desierto, desde Migdol hasta Sevene, hasta el límite de Etiopía. 11 No pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella, ni será habitada, por cuarenta años. 12 Y pondré a la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estarán desoladas por cuarenta años; y esparciré a Egipto entre las naciones, y lo dispersaré por las tierras.

13 Porque así ha dicho Jehová el Señor: Al fin de cuarenta años recogeré a Egipto de entre los pueblos entre los cuales fueren esparcidos; 14 y volveré a traer los cautivos de Egipto, y los llevaré a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y allí serán un reino despreciable. 15 En comparación con los otros reinos será humilde; nunca más se alzará sobre las naciones; porque yo los disminuiré, para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones. 16 Y no será ya más para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos; y sabrán que yo soy Jehová el Señor.

17 Aconteció en el año veintisiete en el mes primero, el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 18 Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, y toda espalda desollada; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella. 19 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará sus riquezas, y recogerá sus despojos, y arrebatará botín, y habrá paga para su ejército. 20 Por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para mí, dice Jehová el Señor.

21 En aquel tiempo haré retoñar el poder de la casa de Israel. Y abriré tu boca en medio de ellos, y sabrán que yo soy Jehová.

30 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: Lamentad: ¡Ay de aquel día! Porque cerca está el día, cerca está el día de Jehová; día de nublado, día de castigo de las naciones será. Y vendrá espada a Egipto, y habrá miedo en Etiopía, cuando caigan heridos en Egipto; y tomarán sus riquezas, y serán destruidos sus fundamentos. Etiopía, Fut, Lud, toda Arabia, Libia, y los hijos de las tierras aliadas, caerán con ellos a filo de espada. Así ha dicho Jehová: También caerán los que sostienen a Egipto, y la altivez de su poderío caerá; desde Migdol hasta Sevene caerán en él a filo de espada, dice Jehová el Señor. Y serán asolados entre las tierras asoladas, y sus ciudades serán entre las ciudades desiertas. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando ponga fuego a Egipto, y sean quebrantados todos sus ayudadores.

En aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en naves, para espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto; porque he aquí viene.

10 Así ha dicho Jehová el Señor: Destruiré las riquezas de Egipto por mano de Nabucodonosor rey de Babilonia. 11 Él, y con él su pueblo, los más fuertes de las naciones, serán traídos para destruir la tierra; y desenvainarán sus espadas sobre Egipto, y llenarán de muertos la tierra. 12 Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos, y por mano de extranjeros destruiré la tierra y cuanto en ella hay. Yo Jehová he hablado.

13 Así ha dicho Jehová el Señor: Destruiré también las imágenes, y destruiré los ídolos de Menfis; y no habrá más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de Egipto pondré temor. 14 Asolaré a Patros, y pondré fuego a Zoán, y haré juicios en Tebas. 15 Y derramaré mi ira sobre Sin, fortaleza de Egipto, y exterminaré a la multitud de Tebas. 16 Y pondré fuego a Egipto; Sin tendrá gran dolor, y Tebas será destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias. 17 Los jóvenes de Avén y de Pibeset caerán a filo de espada, y las mujeres irán en cautiverio. 18 Y en Tafnes se oscurecerá el día, cuando quebrante yo allí el poder de Egipto, y cesará en ella la soberbia de su poderío; tiniebla la cubrirá, y los moradores de sus aldeas irán en cautiverio. 19 Haré, pues, juicios en Egipto, y sabrán que yo soy Jehová.

20 Aconteció en el año undécimo, en el mes primero, a los siete días del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndole medicinas, ni poniéndole faja para ligarlo, a fin de fortalecerlo para que pueda sostener la espada. 22 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Heme aquí contra Faraón rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano. 23 Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras. 24 Y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquel gemirá con gemidos de herido de muerte. 25 Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extienda contra la tierra de Egipto. 26 Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová.

Profecía contra el rey de Tiro

28 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, adviértele al rey de Tiro que así dice el Señor y Dios:

»“Tu corazón se llenó de arrogancia y dijiste:
    ‘Yo soy un dios.
Me encuentro en el corazón de los mares
    sentado en el trono de un dios’.
¡Pero tú eres un simple mortal, no un dios,
    aunque crees ser tan sabio como un dios!
¿Acaso eres más sabio que Daniel?[a]
    ¿Acaso conoces todos los secretos?
Con tu sabiduría y tu inteligencia
    has acumulado muchas riquezas
y en tus cofres has amontonado
    oro y plata.
Eres muy hábil para el comercio;
    por eso te has hecho muy rico.
Con tus grandes riquezas
    tu corazón se llenó de arrogancia.

»”Por eso, así dice el Señor y Dios:

»”Ya que pretendes ser
    tan sabio como un dios,
haré que vengan extranjeros contra ti,
    los más feroces de las naciones:
desenvainarán la espada contra tu hermosura y sabiduría,
    y profanarán tu esplendor.
Te hundirán en la fosa
    y sufrirás una muerte violenta
    en el corazón de los mares.
Aun así, en presencia de tus verdugos,
    ¿te atreverás a decir: Soy un dios?
¡Pues en manos de tus asesinos
    no serás un dios, sino un simple mortal!
10 Sufrirás a manos de extranjeros
    la muerte de los incircuncisos,
    porque yo lo he dicho,

afirma el Señor y Dios”».

11 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: 12 «Hijo de hombre, entona un lamento al rey de Tiro y adviértele que así dice el Señor y Dios:

»“Eras un modelo de perfección,
    lleno de sabiduría y de hermosura perfecta.
13 Estabas en Edén,
    en el jardín de Dios,
adornado con toda clase de piedras preciosas:
    rubí, crisólito, jade,
    topacio, ónice, jaspe,
    zafiro, turquesa y esmeralda.[b]
Tus joyas y encajes estaban cubiertos de oro,
    especialmente preparados para ti el día en que fuiste creado.
14 Fuiste ungido querubín protector,
    porque yo así lo dispuse.[c]
Estabas en el santo monte de Dios
    y caminabas sobre piedras de fuego.
15 Fuiste irreprochable en tus caminos,
    desde el día en que fuiste creado
    hasta que se encontró maldad en ti.
16 Por la abundancia de tu comercio,
    te llenaste de violencia y pecaste.
Por eso te expulsé del monte de Dios,
    como a un objeto profano.
A ti, querubín protector,
    te eliminé de entre las piedras de fuego.
17 A causa de tu hermosura
    tu corazón se llenó de orgullo.
A causa de tu esplendor,
    corrompiste tu sabiduría.
Por eso te arrojé por tierra
    y delante de los reyes te expuse al ridículo.
18 Has profanado tus santuarios
    por la gran cantidad de tus pecados,
    ¡por tu comercio corrupto!
Por eso hice salir de ti
    un fuego que te devorara.
A la vista de todos los que te admiran
    te eché por tierra y te reduje a cenizas.
19 Al verte, han quedado espantadas
    todas las naciones que te conocen.
Has llegado a un final terrible
    y ya no volverás a existir”».

Profecía contra Sidón

20 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: 21 «Hijo de hombre, pon tu rostro contra Sidón y profetiza contra ella. 22 Adviértele que así dice el Señor y Dios:

»“Yo estoy en contra tuya, Sidón,
    y manifestaré mi gloria en ti.
Cuando te traiga un justo castigo
    y manifieste sobre ti mi santidad,
    se sabrá que yo soy el Señor.
23 Mandaré en tu contra una plaga
    y por tus calles correrá la sangre.
Por la espada que ataca por todos lados
    los heridos caerán en tus calles,
¡y se sabrá que yo soy el Señor!

24 »”Los israelitas no volverán a sufrir el desprecio de sus vecinos, que duele como aguijones y punza como espinas, y se sabrá que yo soy el Señor”.

25 »Así dice el Señor y Dios: “Cuando yo reúna al pueblo de Israel de entre las naciones donde se encuentra disperso, le mostraré mi santidad en presencia de todas las naciones. Entonces Israel vivirá en su propio país, el mismo que di a mi siervo Jacob. 26 Allí vivirán seguros, construirán sus casas y plantarán viñedos, porque yo ejecutaré un justo castigo sobre los vecinos que desprecian al pueblo de Israel. ¡Y se sabrá que yo soy el Señor su Dios!”».

Profecía contra Egipto

29 A los doce días del mes décimo del año décimo, el Señor me dirigió la palabra: «Hijo de hombre, pon tu rostro contra el faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. Adviértele que así dice el Señor y Dios:

»“Yo estoy contra ti, faraón, rey de Egipto,
    gran monstruo que yaces en el cauce de tus arroyos,
que dices: ‘El Nilo es mío,
    es mi creación’.
Te pondré garfios en las mandíbulas,
    y haré que los peces del río se te peguen a las escamas.
Y con todos los peces pegados a tus escamas
    te sacaré de la corriente.
Te abandonaré en el desierto,
    junto con todos los peces de tus arroyos.
Caerás en campo abierto
    y no serás recogido ni enterrado.[d]
Te daré como alimento
    a las bestias de la tierra y a las aves del cielo.

Entonces todos los habitantes de Egipto sabrán que yo soy el Señor.

»”Solo has sido un bastón de caña para el pueblo de Israel. Cuando se agarraron de tu mano, te quebraste y desgarraste sus manos;[e] cuando en ti se apoyaron, te rompiste y sus espaldas se estremecieron.[f]

»”Por eso, así dice el Señor y Dios: Contra ti traeré la espada y haré que mate a hombres y animales. La tierra de Egipto quedará en ruinas. Entonces sabrán que yo soy el Señor.

»”Tú dijiste: ‘El Nilo es mío, es mi creación’. 10 Por eso me declaro en contra tuya y en contra de tus ríos. Desde Migdol hasta Asuán, y hasta la frontera con Cus, convertiré a la tierra de Egipto en ruina y destrucción total. 11 Durante cuarenta años quedará completamente deshabitada; ni hombres ni animales pasarán por allí. 12 Haré de Egipto la más desolada de todas las tierras y durante cuarenta años sus ciudades quedarán en ruinas y en medio de gran destrucción. Yo dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países.

13 »”Así dice el Señor y Dios: Al cabo de los cuarenta años reuniré a los egipcios de entre los pueblos donde fueron dispersados. 14 Haré que vuelvan de su cautividad y los haré volver a Patros, tierra de sus antepasados. Allí formarán un reino humilde. 15 Será el reino de menor importancia y nunca podrá levantarse por encima de las demás naciones. Yo mismo los haré tan pequeños que no podrán dominar a las otras naciones. 16 El pueblo de Israel no confiará más en Egipto. Al contrario, será Egipto quien les sirva para recordar el pecado que cometieron los israelitas al seguirlo. Así sabrán que yo soy el Señor y Dios”».

17 El primer día del mes primero del año veintisiete, el Señor me dirigió la palabra: 18 «Toma en cuenta, hijo de hombre, que el rey de Babilonia, Nabucodonosor, y su ejército llevaron a cabo una gran campaña contra Tiro. Todos ellos quedaron con la cabeza rapada y con llagas en la espalda. Pero a pesar del tremendo esfuerzo, ni él ni su ejército sacaron provecho alguno de la campaña emprendida contra Tiro. 19 Por eso, así dice el Señor y Dios: Pondré a Egipto en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quien se apoderará de sus riquezas, saqueará sus despojos y se llevará el botín que servirá de recompensa para su ejército. 20 Yo le entregaré a Egipto como recompensa por lo que hizo contra Tiro, porque ellos lo hicieron por mí, afirma el Señor y Dios.

21 »En aquel día acrecentaré la fuerza[g] del pueblo de Israel y en ese momento tú, Ezequiel, les hablarás con libertad. Entonces sabrán que yo soy el Señor».

Lamento por Egipto

30 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: Hijo de hombre, profetiza y adviérteles: «Así dice el Señor y Dios:

»“Giman y digan:
    ‘¡Ay de aquel día!’.
Porque se acerca el día,
    sí, el día del Señor está cerca.
Día cargado de nubarrones,
    día nefasto para los pueblos.
Vendrá una espada contra Egipto
    y Cus será presa de la angustia.
Cuando caigan heridos los egipcios,
    serán saqueadas sus riquezas
    y destruidos sus cimientos.

Cus y Libia, Lidia y toda Arabia, Cub y el pueblo de la tierra del pacto caerán a espada con Egipto”.

»Así dice el Señor:

»“Caerán los aliados de Egipto,
    se derrumbará el orgullo de su poder.
Desde Migdol hasta Asuán
    caerán a filo de espada,
    afirma el Señor y Dios.
Estarán desolados,
    en medio de tierras desoladas,
sus ciudades estarán
    entre ciudades en ruinas.
Y sabrán que yo soy el Señor,
    cuando prenda fuego a Egipto
    y destruya a todos sus aliados.

»”En aquel día saldrán en barcos mis mensajeros para aterrorizar a la confiada Cus. Y la angustia se apoderará de ellos en el día de la condenación de Egipto, pues seguro vendrá”.

10 »Así dice el Señor y Dios:

»“Pondré fin a la población de Egipto
    por medio de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
11 Él y su ejército, la nación más despiadada,
    vendrán a destruir el país.
Desenvainarán sus espadas contra Egipto
    y llenarán de cadáveres el país.
12 Secaré los canales del Nilo
    y entregaré el país en manos de gente malvada.
Por medio de manos extranjeras
    desolaré el país y cuanto haya en él.

Yo, el Señor, lo he dicho”.

13 »Así dice el Señor y Dios:

»“Voy a destruir a todos los ídolos de Menfis;
    pondré fin a sus dioses falsos.
No habrá más príncipe en Egipto
    y llenaré de temor la tierra.
14 Devastaré a Patros,
    prenderé fuego a Zoán
    y dictaré sentencia contra Tebas.
15 Derramaré mi ira sobre Pelusio,
    la fortaleza de Egipto
    y acabaré con la multitud de Tebas.
16 Prenderé fuego a Egipto
    y Pelusio se retorcerá de dolor.
Se abrirán brechas en Tebas
    y Menfis vivirá en constante angustia.
17 Los jóvenes de Heliópolis y de Bubastis
    caerán a filo de espada
    y las mujeres irán al cautiverio.
18 Cuando yo haga pedazos el yugo de Egipto,
    el día se oscurecerá en Tafnes.
Así llegará a su fin el orgullo de su fuerza.
Quedará cubierto de nubes
    y sus hijas irán al cautiverio.
19 Este será su castigo
    y así Egipto sabrá que yo soy el Señor”».

20 El día siete del mes primero del año undécimo, el Señor me dirigió la palabra: 21 «Hijo de hombre, yo he quebrado el brazo al faraón, rey de Egipto. Nadie se lo ha vendado ni curado para que recobre su fuerza y pueda empuñar la espada. 22 Por eso, así dice el Señor y Dios: Estoy contra el faraón, rey de Egipto. Le quebraré los dos brazos, el sano y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano. 23 Voy a dispersar a los egipcios entre las naciones; voy a esparcirlos entre los países. 24 Fortaleceré a su vez los brazos del rey de Babilonia: pondré mi espada en sus manos y quebraré los brazos del faraón. Entonces él gemirá ante su enemigo como herido de muerte. 25 Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y haré que desfallezcan los brazos del faraón. Y, cuando ponga yo mi espada en manos del rey de Babilonia y él la extienda contra Egipto, se sabrá que yo soy el Señor. 26 Dispersaré por las naciones a los egipcios; los esparciré entre los países. Entonces sabrán que yo soy el Señor».

Notas al pie

  1. 28:3 Daniel. Alt. Danel.
  2. 28:13 La identificación precisa de algunas de estas piedras preciosas es incierta.
  3. 28:14 Fuiste … dispuse. Texto de difícil traducción.
  4. 29:5 enterrado (mss. hebreos y Targum); juntado (TM).
  5. 29:7 manos (LXX y Siríaca); hombros (TM).
  6. 29:7 se estremecieron (Siríaca; véanse LXX y Vulgata); hiciste que se pararan (TM).
  7. 29:21 la fuerza. Lit. un cuerno que aquí simboliza el poder o la fuerza.

Mensaje contra el rey de Tiro

28 Dios también me dijo:

«Tú, Ezequiel, dile de mi parte al rey de Tiro:

“Eres demasiado orgulloso.
Hasta crees que eres un dios
porque reinas en medio del mar.
Pero no te creas tan sabio,
porque no eres más que un hombre.
No eres más sabio que el profeta Daniel,
ni conoces todos los secretos,
pero ciertamente eres muy listo:
has logrado amontonar oro y plata,
y te has hecho muy rico.
Sabes cómo hacer negocios.
Por eso te has hecho rico
y te has llenado de orgullo.

6-8 ”Como te sientes muy sabio,
y hasta te crees un dios,
voy a lanzar contra ti
gente cruel de otros países.
Esa gente te atacará
y te hará la guerra.
Acabará con tu belleza,
con tu sabiduría y tu grandeza.
Con violencia te quitará la vida,
y morirás en el fondo del mar.
Te juro que así lo haré.

”Cuando te enfrentes a ellos,
dejarás de creerte un dios.
Cuando te quiten la vida,
te verás como un simple hombre.
10 Gente extraña te quitará la vida,
y morirás como mueren
los que no me conocen.
Yo soy el Dios de Israel,
y cumpliré mi palabra”.»

Lamento por el rey de Tiro

11 Dios también me dijo:

12 «Ezequiel, entona un canto fúnebre por el rey de Tiro. Dile de mi parte lo siguiente:

“Tú, rey de Tiro,
eras perfecto en todo;
tu sabiduría y tu belleza
no tenían comparación.
13 Vivías en el jardín de Edén,
y te adornabas con piedras preciosas.
Tus joyas y tus aretes
estaban hechos de oro,
y desde el día de tu nacimiento
estuvieron a tu disposición.
14 Un ángel te protegía,
mientras pisabas piedras de fuego
en el monte elegido por Dios.

15 ”Desde el día en que naciste
te habías portado bien,
pero un día mostraste tu maldad.
16 En los muchos negocios que hacías,
llegaste a ser muy violento.
Por eso te arrojé de mi montaña.
¡El ángel que te protegía
te alejó de las piedras de fuego!

17 ”Era tan singular tu belleza
que te volviste muy orgulloso.
¡Tu orgullo y tu hermosura
te hicieron perder la cabeza!
Por eso te arrojé al suelo
y en presencia de los reyes
te hice quedar en ridículo.
18-19 ¡Fueron tantos tus pecados,
y tan sucios tus negocios
que ni tus templos respetaste!

”Por eso hice que de tu interior
brotara un fuego que te quemara.
Las naciones que te conocían,
y que antes te admiraban,
hoy se quedan impresionadas
al verte por el suelo,
convertido ya en cenizas.
¡Eres motivo de espanto
porque has dejado de existir!”»

Mensaje contra la ciudad de Sidón

20 Dios también me dijo:

21-22 «Ezequiel, enfréntate a la ciudad de Sidón y dile de mi parte lo siguiente:

“Yo me pondré en contra tuya.
Cuando te dé tu merecido,
la gente reconocerá mi grandeza.
Sabrá que soy el Dios de Israel,
y que soy diferente a otros dioses.

23 ”Voy a enviar plagas contra ti;
haré que tus enemigos
te ataquen por todos lados.
Correrá la sangre por tus calles,
y la gente morirá por la espada.
Así reconocerán que yo soy Dios.

24 ”No volverán los israelitas
a sufrir el desprecio de sus vecinos,
que tanto les hiere y hace daño.
Así reconocerán que yo soy Dios”.

25 »Por eso yo, el Dios de Israel, afirmo:

“Ahora los israelitas viven prisioneros entre las naciones, pero yo volveré a reunirlos y los llevaré de nuevo a su tierra. Yo prometí dársela a Jacob, su antepasado, pues él siempre estuvo a mi servicio. 26 Allí podrán vivir seguros. Volverán a construir casas y a plantar viñedos.

”Ahora sus vecinos los desprecian, pero yo les daré el castigo que se merecen. Entonces los israelitas y las demás naciones se darán cuenta de que yo soy diferente, y me reconocerán como el Dios de Israel”».

Mensaje contra Egipto

29 Habían pasado diez años desde que llegamos presos a Babilonia. El día doce del mes de Tébet,[a] Dios me dijo:

2-3 «Ezequiel, hombre mortal, enfréntate al rey de Egipto y a su pueblo, y dales de mi parte este mensaje:

“¡Escúchame, rey de Egipto,
yo me pondré en contra tuya!
Tú eres como un monstruo enorme
que descansa junto al río Nilo.
Piensas que ese río te pertenece,
y que tú mismo lo hiciste.
Pero yo te sacaré del río,
enganchado por el hocico.
Los peces que allí nadan
se te pegarán a las escamas.
Luego te arrojaré al desierto
junto con todos los peces del Nilo.
¡Allí te quedarás tirado,
sin que nadie te recoja,
y les servirás de alimento
a los animales salvajes
y a las aves de rapiña!

”Todos los que viven en Egipto
reconocerán que yo soy Dios.
Los israelitas buscaron tu apoyo,
pero ni para bastón sirves:
Buscaron tu ayuda, y les fallaste;
en vez de apoyarlos, los heriste.

”Pero yo soy el Dios de Israel,
y te juro que te quitaré la vida;
tú, y tu gente y tus animales
morirán atravesados por la espada,
y Egipto se volverá un desierto.
Sólo entonces reconocerán
que yo soy el Dios de Israel.

”Tú, rey de Egipto, piensas que el río Nilo te pertenece, y que tú mismo lo hiciste. 10-12 Por eso yo me pondré en contra tuya y de tu río. Convertiré en desierto toda la tierra de Egipto, desde Migdol hasta Asuán, y hasta la frontera con Etiopía. No quedará allí nadie con vida, pues Egipto será el país más desolado de todos. Nadie lo habitará durante cuarenta años, y ni siquiera pasarán por allí personas ni animales. No habrá ciudades más destruidas que las ciudades de Egipto, pues yo haré que los egipcios sean llevados prisioneros a otros países, y que sean dispersados entre las naciones.

13-15 ”Al cabo de esos cuarenta años, haré que los egipcios vuelvan de los países por donde los dispersé. Haré que vuelvan a Patros, su tierra natal en el sur de Egipto, y allí establecerán un reino pequeño y sin poder. No volverán a ser fuertes, ni podrán dominar a las demás naciones. Les juro que así será.

16 ”Los israelitas, por su parte, no volverán a poner su confianza en Egipto; al contrario, se darán cuenta de que me ofendieron al buscar la ayuda de los egipcios, y entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”».

Nabucodonosor conquistará Egipto

17 Habían pasado veintisiete años desde que llegamos presos a Babilonia. El primer día del mes de Abib,[b] Dios me dijo:

18 «Tú sabes que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, hizo todo lo posible por conquistar la ciudad de Tiro. Llegó con su ejército para rodearla, y sus soldados llevaban tan pesada carga que hasta la cabeza y las espaldas se les pelaron. A pesar de todo, no pudieron conquistarla. 19-20 Por eso, voy a dejar que Nabucodonosor conquiste a Egipto. Le permitiré adueñarse de sus riquezas y de todas sus pertenencias, para que pueda pagarles a sus soldados. Así premiaré a Nabucodonosor por haber atacado a Egipto en mi lugar. Les juro que así lo haré.

21 »Ese día le devolveré a Israel el poder que antes tuvo, y tú podrás hablarles con toda libertad. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel».

Lamento por Egipto

30 Dios también me dijo:

2-3 «Ezequiel, hombre mortal, dile de mi parte a Egipto:

“¡El día de tu castigo
ya está cerca!
¡Grita de dolor!
¡Ese día será nublado!
¡Día terrible para todas las naciones!
Habrá guerra contra Egipto,
y hasta Etiopía temblará de miedo.
Muchos egipcios perderán la vida,
y perderán también sus riquezas;
¡sus ciudades serán destruidas!

”En esa guerra morirán
los países vecinos de Egipto:
Libia, Lidia y Etiopía,
Arabia y los países aliados”.

»Por eso yo, el Dios de Israel, afirmo:

“Los que se unan a Egipto
morirán en la batalla.
Presumían de ser poderosos,
pero serán humillados.
Desde Migdol hasta Asuán,
sus cadáveres quedarán tirados
por todo el territorio egipcio.
Les juro que cumpliré mi palabra.

”No habrá en ninguna parte
ciudades más destruidas
que las ciudades egipcias.
Yo le prenderé fuego a Egipto,
y acabaré con todos los pueblos
que le prestaron ayuda.
De ese modo reconocerán
que yo soy el Dios de Israel.

”Etiopía está muy confiada,
pero yo enviaré mensajeros por mar
para que la espanten
cuando yo castigue a Egipto.
¡Ese día ya está cerca!

10 ”Por medio de Nabucodonosor,
rey de Babilonia,
acabaré con las riquezas de Egipto.
11 No hay en el mundo
soldados más violentos
que los de Nabucodonosor.
Cuando ellos destruyan a Egipto,
dejarán el país lleno de muertos.
12 Dejaré sin agua al río Nilo,
y a Egipto entero lo pondré
bajo el poder de gente malvada
que lo llevará a la ruina.
Les juro que cumpliré mi palabra.

13-17 ”En Menfis
destruiré a los dioses falsos,
¡esos ídolos malolientes!
Egipto se quedará sin rey,
y todos los que allí viven
se llenarán de miedo.
Destruiré la ciudad de Patros;
a Soan le prenderé fuego,
y a Tebas le daré su merecido.
Sobre la ciudad de Sin
descargaré mi enojo,
y nunca más volverá a ser
la fortaleza de Egipto.
Acabaré con las riquezas de Tebas,
y dejaré que en sus murallas
se abran grandes huecos.
A todo Egipto le prenderé fuego,
y todos en el puerto de Sin
se retorcerán de dolor.
Menfis, On y Bubastis
serán conquistadas en pleno día.
Los jóvenes morirán en la batalla,
y las mujeres serán hechas prisioneras.
Les juro que cumpliré mi palabra.

18 ”Egipto es un país poderoso,
y eso lo llena de orgullo;
pero, cuando yo lo destruya,
todo el país quedará a oscuras;
se nublará la ciudad de Tafnes,
y sus mujeres serán capturadas.
19 Cuando yo le dé a Egipto
el castigo que se merece,
reconocerán que yo soy Dios”».

Mensaje sobre la derrota de Egipto

20 Habían pasado once años desde que llegamos presos a Babilonia. El día siete del mes de Abib,[c] Dios me dijo:

21 «Ezequiel, hombre mortal, ya le he roto un brazo al rey de Egipto, y no podrá volver a tomar su espada para pelear. Está herido, y nadie lo ha curado ni le ha vendado las heridas. 22 Yo, el Dios de Israel, les anuncio que me he puesto en contra del rey de Egipto. Ya le he roto un brazo, y voy a romperle los dos, para que no pueda manejar la espada.

23-26 »Ahora voy a fortalecer los brazos del rey de Babilonia, que es enemigo de Egipto, y hasta le prestaré mi espada. El rey de Egipto está sin fuerzas y tiene los brazos rotos. Cuando el rey de Babilonia lo ataque con mi espada, llorará de dolor como si estuviera a punto de morir. A los egipcios los dispersaré por todos los pueblos y naciones del mundo. Entonces ellos reconocerán que yo soy el Dios de Israel».

Notas al pie

  1. Ezequiel 29:1 Tébet: Véase nota en 24.1.
  2. Ezequiel 29:17 Abib: Primer mes del calendario lunar judío. En nuestro calendario solar corresponde al período que va de mediados de marzo a mediados de abril.
  3. Ezequiel 30:20 Abib. Véase nota en 29.17.

Profecía contra el rey de Tiro

28 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: «Así dice el Señor Dios[a]:

“Aun cuando tu corazón se ha enaltecido
y has dicho: ‘Un dios soy[b],
sentado estoy en el trono de los dioses[c],
en el corazón de los mares’,
no eres más que un hombre y no Dios(A),
aunque hayas igualado[d] tu corazón al corazón de Dios.
He aquí, tú eres más sabio que Daniel;
ningún secreto te es oculto(B).
Con tu sabiduría y tu entendimiento
has adquirido riquezas para ti,
y has adquirido oro y plata para tus tesoros(C).
Con tu gran sabiduría, con tu comercio,
has aumentado tus riquezas(D),
y se ha enaltecido tu corazón a causa de tus riquezas(E).
Por lo cual, así dice el Señor Dios:
‘Por cuanto has igualado[e] tu corazón
al corazón de Dios(F),
por tanto, he aquí, traeré sobre ti extranjeros(G),
los más crueles de entre las naciones.
Y ellos desenvainarán sus espadas(H)
contra la hermosura de tu sabiduría
y profanarán tu esplendor.
-’Te harán bajar al sepulcro,
y morirás con la muerte de los que mueren
en el corazón de los mares(I).
-’¿Dirás aun: “Un dios soy[f]”,
en presencia de tu verdugo,
tú que eres un hombre y no Dios,
en manos de los que te hieren?
10 -’Con la muerte de los incircuncisos morirás
a manos de extraños,
porque yo he hablado’ —declara el Señor Dios(J)”».

11 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 12 Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro(K) y dile: «Así dice el Señor Dios:

“Tú eras el sello de la perfección[g],
lleno de sabiduría y perfecto en hermosura.

13 ”En el Edén estabas, en el huerto de Dios(L);
toda piedra preciosa era tu vestidura:
el rubí, el topacio y el diamante,
el berilo, el ónice y el jaspe,
el zafiro, la turquesa y la esmeralda;
y el oro(M), la hechura de tus engastes(N) y de tus encajes[h],
estaba en ti(O).
El día que fuiste creado
fueron preparados.
14 Tú, querubín protector de alas desplegadas[i],
yo te puse allí.
Estabas en el santo monte de Dios,
andabas en medio de las piedras de fuego(P).
15 Perfecto eras en tus caminos
desde el día que fuiste creado(Q)
hasta que la iniquidad se halló en ti(R).
16 A causa de la abundancia de tu comercio(S)
te llenaste[j] de violencia,
y pecaste;
yo, pues, te he expulsado por profano
del monte de Dios(T),
y te he eliminado, querubín protector[k],
de en medio de las piedras de fuego.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura;
corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor(U).
Te arrojé en tierra,
te puse delante de los reyes(V),
para que vieran en ti un ejemplo(W).
18 Por la multitud de tus iniquidades,
por la injusticia de tu comercio,
profanaste tus santuarios.
Y yo he sacado fuego de en medio de ti,
que te ha consumido(X);
y te he reducido a ceniza sobre la tierra(Y)
a los ojos de todos los que te miran.
19 Todos los que entre los pueblos te conocen
están asombrados de ti;
te has convertido en terrores,
y ya no serás más(Z)”».

Profecía contra Sidón

20 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón(AA), profetiza contra ella(AB), 22 y di: «Así dice el Señor Dios:

“He aquí, estoy contra ti, Sidón,
y seré glorificado[l] en medio de ti;
y sabrán que yo soy el Señor, cuando ejecute juicios en ella(AC),
y manifieste en ella mi santidad.
23 Enviaré a ella pestilencia
y sangre a sus calles(AD);
los heridos caerán[m] en medio de ella(AE)
por la espada que está sobre ella por todos lados;
y sabrán que yo soy el Señor.

24 Y no habrá más zarza punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de ninguno de los que la rodean y la desprecian; y sabrán que yo soy el Señor Dios(AF)”.

25 »Así dice el Señor Dios: “Cuando yo recoja a la casa de Israel de los pueblos donde está dispersa, y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de las naciones(AG), entonces habitarán en su tierra(AH) que di a mi siervo Jacob. 26 Y habitarán en ella seguros; edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros(AI), cuando yo haga juicios sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Y sabrán que yo soy el Señor su Dios(AJ)”».

Profecía contra Egipto

29 En el décimo año, el décimo mes, a los doce días del mes, vino a mí la palabra del Señor, diciendo(AK): Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón, rey de Egipto(AL), y profetiza contra él y contra todo Egipto(AM). Habla y di: «Así dice el Señor Dios[n]:

“He aquí, estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto,
el gran monstruo[o] que yace en medio de sus ríos[p](AN),
que ha dicho: ‘Mío es el[q] Nilo, yo mismo me lo hice(AO)’.
Pondré garfios en tus quijadas(AP),
y haré que se peguen los peces de tus ríos a tus escamas;
te sacaré de en medio de tus ríos,
con todos los peces de tus ríos pegados a tus escamas.
Y te abandonaré en el desierto,
a ti y a todos los peces de tus ríos.
Caerás en campo abierto[r](AQ),
no serás juntado ni recogido[s].
A las fieras de la tierra y a las aves del cielo(AR)
te he dado por alimento.
Entonces sabrán todos los habitantes de Egipto que yo soy el Señor,
porque han sido solo vara de caña(AS) para la casa de Israel.
Cuando te tomaron en la mano,
te quebraste, y desgarraste todas sus manos[t];
y cuando se apoyaron en ti,
te quebraste y les hiciste estremecer[u] todos sus lomos(AT)”.

Por tanto, así dice el Señor Dios: “He aquí, traeré contra ti la espada, y cortaré de ti hombres y animales(AU). Y la tierra de Egipto se convertirá en desolación y ruina. Entonces sabrán que yo soy el Señor(AV).

Porque dijiste[v]: ‘El Nilo es mío y yo lo he hecho(AW)’, 10 por eso, he aquí, estoy contra ti y contra tus ríos(AX), y haré de la tierra de Egipto una ruina completa, una desolación, desde Migdol hasta Sevene y hasta la frontera de Etiopía[w]. 11 No pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella(AY), ni será habitada por cuarenta años. 12 Y haré de la tierra de Egipto una desolación en medio de tierras desoladas; y sus ciudades, en medio de ciudades devastadas(AZ), estarán desoladas por cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras(BA)”.

13 »Porque así dice el Señor Dios: “Al cabo de cuarenta años recogeré a los egipcios de entre los pueblos donde estaban dispersos(BB); 14 y cambiaré la suerte[x] de Egipto y los haré volver a la tierra de Patros(BC), a la tierra de su origen; y allí serán un reino humilde. 15 Será el más humilde de los reinos y jamás se levantará sobre las naciones(BD); y los empequeñeceré(BE) para que no dominen a las naciones. 16 Y nunca más será la confianza de la casa de Israel, al recordar[y] la iniquidad de haber vuelto a Egipto[z](BF). Entonces sabrán que yo soy el Señor Dios(BG)”».

17 En el año veintisiete, el primer mes, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor, diciendo(BH): 18 Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo que su ejército realizara una gran campaña[aa] contra Tiro(BI); toda cabeza ha quedado calva(BJ) y toda espalda desollada. Pero él y su ejército no recibieron pago de Tiro por la campaña que había realizado[ab] contra ella. 19 Por tanto, así dice el Señor Dios: He aquí, daré la tierra de Egipto a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se llevará sus riquezas[ac](BK), capturará su botín y tomará su despojo; y esto será la paga para su ejército(BL). 20 Le he dado la tierra de Egipto por la obra que realizó contra Tiro[ad], porque trabajaron para mí —declara el Señor Dios(BM).

21 Aquel día haré brotar el poderío[ae](BN) de la casa de Israel, y abriré tu boca[af] en medio de ellos; y sabrán que yo soy el Señor(BO).

Egipto caerá en manos de Babilonia

30 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo:

Hijo de hombre, profetiza y di: «Así dice el Señor Dios[ag]:
“Gemid: ‘¡Ay de aquel día(BP)!’.
Porque cerca está el día,
sí, está cerca el día del Señor(BQ);
día de nubarrones(BR),
la hora de las naciones.
La espada vendrá sobre Egipto(BS)
y habrá angustia en Etiopía[ah],
cuando caigan traspasados en Egipto,
se lleven sus riquezas[ai]
y sean derribados sus cimientos.

Etiopía[aj], Put, Lud, toda Arabia[ak](BT), Libia[al], y el pueblo de la tierra en alianza[am] caerán a espada con ellos”.

»Así dice el Señor:

“Ciertamente caerán los que apoyan a Egipto(BU),
y se vendrá abajo el orgullo de su poder;
desde Migdol hasta Sevene
caerán a espada con él”
—declara el Señor Dios.
“Estarán desolados
en medio de las tierras desoladas(BV),
y sus ciudades, en medio de las ciudades devastadas estarán.
Y sabrán que yo soy el Señor(BW),
cuando ponga fuego a[an] Egipto(BX)
y sean destrozados todos los que le ayudan.

Aquel día saldrán de mi presencia mensajeros en naves para aterrorizar a la confiada Etiopía[ao](BY); y vendrá angustia sobre ellos(BZ) como en el día de Egipto(CA); porque he aquí, viene”. 10 Así dice el Señor Dios:

“Acabaré con la multitud[ap] de Egipto
por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia(CB).
11 El, y su pueblo con él,
la más cruel de las naciones,
será traída para destruir la tierra;
sacarán sus espadas contra Egipto(CC)
y llenarán de traspasados la tierra.
12 Convertiré en sequedal los canales del Nilo[aq]
y venderé la tierra en manos de malvados;
desolaré la tierra
y cuanto hay en ella por mano de extraños.
Yo, el Señor, he hablado(CD)”.

13 »Así dice el Señor Dios:

“Destruiré también los ídolos(CE)
y haré cesar las imágenes[ar] de Menfis[as].
Ya no habrá príncipe en la tierra de Egipto,
y pondré temor en la tierra de Egipto(CF).
14 Asolaré a Patros(CG),
pondré fuego en Zoán(CH),
y ejecutaré juicios contra Tebas[at](CI).
15 Derramaré mi furor sobre Sin[au],
la fortaleza de Egipto;
también exterminaré a la multitud de Tebas[av].
16 Y pondré fuego en Egipto;
Sin[aw] se retorcerá de dolor,
Tebas[ax] será destruida,
y Menfis[ay] tendrá angustias[az] cada día.
17 Los jóvenes de On[ba](CJ) y de Pi-beset
caerán a espada,
y las mujeres[bb] irán al cautiverio.
18 En Tafnes(CK) el día se oscurecerá[bc](CL)
cuando yo quiebre allí los yugos de Egipto(CM),
y cesará en ella la soberbia de su poderío;
una nube la cubrirá,
y sus hijas irán al cautiverio.
19 Así ejecutaré juicios en Egipto,
y sabrán que yo soy el Señor(CN)”».

20 Y sucedió en el año once, el mes primero, el día siete del mes, que vino a mí la palabra del Señor, diciendo(CO): 21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón(CP), rey de Egipto, y he aquí, no ha sido vendado para curarlo[bd], ni ligado con vendas(CQ) de modo que cobre fuerzas para empuñar la espada. 22 Por tanto, así dice el Señor Dios: «He aquí, estoy en contra de Faraón, rey de Egipto(CR); quebraré sus brazos, tanto el fuerte como el fracturado, y haré que la espada caiga de su mano(CS). 23 Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras(CT). 24 Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón(CU), que delante de él gemirá con gemidos de un mal herido. 25 Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, pero los brazos de Faraón caerán. Entonces sabrán que yo soy el Señor(CV), cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima contra la tierra de Egipto. 26 Cuando yo disperse a los egipcios entre las naciones y los esparza por las tierras, entonces sabrán que yo soy el Señor».

Notas al pie

  1. Ezequiel 28:2 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  2. Ezequiel 28:2 O, Dios soy
  3. Ezequiel 28:2 O, de Dios
  4. Ezequiel 28:2 Lit., puesto
  5. Ezequiel 28:6 Lit., puesto
  6. Ezequiel 28:9 O, Dios soy
  7. Ezequiel 28:12 Lit., el que sellaba un diseño
  8. Ezequiel 28:13 O, tus tamboriles y flautas
  9. Ezequiel 28:14 O, querubín ungido, que cubre
  10. Ezequiel 28:16 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., llenaron tu interior
  11. Ezequiel 28:16 O, que cubre
  12. Ezequiel 28:22 O, me glorificaré
  13. Ezequiel 28:23 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., serán juzgados
  14. Ezequiel 29:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  15. Ezequiel 29:3 Heb., tannim
  16. Ezequiel 29:3 O, Nilos, y así en el resto del cap.
  17. Ezequiel 29:3 Lit., mi
  18. Ezequiel 29:5 Lit., sobre la faz del campo
  19. Ezequiel 29:5 En algunos mss. y en el Targum, enterrado
  20. Ezequiel 29:7 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., hombros
  21. Ezequiel 29:7 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., estar en pie
  22. Ezequiel 29:9 Lit., él dijo
  23. Ezequiel 29:10 Heb., Cush
  24. Ezequiel 29:14 O, cautividad
  25. Ezequiel 29:16 Lit., haciendo recordar
  26. Ezequiel 29:16 Lit., tras ellos
  27. Ezequiel 29:18 Lit., un gran servicio
  28. Ezequiel 29:18 Lit., por el servicio con que había servido
  29. Ezequiel 29:19 O, su multitud
  30. Ezequiel 29:20 Lit., con que sirvió contra ella
  31. Ezequiel 29:21 Lit., un cuerno
  32. Ezequiel 29:21 Lit., te daré el abrir de la boca
  33. Ezequiel 30:2 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  34. Ezequiel 30:4 Heb., Cush
  35. Ezequiel 30:4 O, su multitud
  36. Ezequiel 30:5 Heb., Cush
  37. Ezequiel 30:5 O, todo el pueblo mixto
  38. Ezequiel 30:5 Heb., Cub
  39. Ezequiel 30:5 Lit., los hijos de la tierra
  40. Ezequiel 30:8 Lit, en
  41. Ezequiel 30:9 Heb., Cush
  42. Ezequiel 30:10 O, las riquezas
  43. Ezequiel 30:12 Lit., los ríos
  44. Ezequiel 30:13 O, vanidades
  45. Ezequiel 30:13 O, Nof
  46. Ezequiel 30:14 O, contra No
  47. Ezequiel 30:15 O, Pelusium
  48. Ezequiel 30:15 O, de No
  49. Ezequiel 30:16 O, Pelusium
  50. Ezequiel 30:16 O, No
  51. Ezequiel 30:16 O, Nof
  52. Ezequiel 30:16 O, adversarios
  53. Ezequiel 30:17 O, Avén
  54. Ezequiel 30:17 Lit., y ellas
  55. Ezequiel 30:18 Así en muchos mss. y versiones antiguas; en el T.M., refrenará
  56. Ezequiel 30:21 Lit., poniéndole medicamentos