Hechos 21:8-14
Reina-Valera 1995
8 Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, y nos hospedamos con él. 9 Éste tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. 10 Mientras nosotros permanecíamos allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, 11 quien, viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos y dijo:
—Esto dice el Espíritu Santo: “Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinto, y lo entregarán en manos de los gentiles.”
12 Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar que no subiera a Jerusalén. 13 Pero Pablo respondió:
—¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón?, pues yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
14 Como no lo pudimos persuadir, desistimos, diciendo:
—Hágase la voluntad del Señor.
Read full chapterCopyright © 1995 by United Bible Societies